Sucesos
La Policía Municipal de Valladolid reanima a un bebé de 18 meses que se atragantó mientras comía
El niño fue evacuado al Hospital Universitario Río Hortega
La rápida y eficaz actuación de la Policía Municipal de Valladolid obligó un mal mayor. Una patrulla logró reanimar el pasado viernes a un bebé de 18 meses que había entrado en parada respiratoria tras sufrir un atragantamiento mientras comía.
El suceso ocurrió pasadas las 13.30 horas en una domicilio de la calle de las Mercedes de la capital vallisoletana cuando la abuela del pequeño alertó al 1-1-2 de que el bebé, al que le estaba dando de comer, no respiraba y comenzaba a ponerse morado.
Según explicaron fuentes de la Policía Municipal, la patrulla llegó al piso antes que los servicios sanitarios y al comprobar que el bebé tenía restos de comida en la garganta, le practicaron la maniobra de Heimlich y, a continuación, un masaje cardíaco, logrando estabilizarle antes de que llegara la ambulancia que después le trasladó al Hospital Río Hortega.
Por su parte, el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se mostró “orgulloso por contar con grandes profesionales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que se dejan la piel a diario para hacernos la vida más fácil y segura. Gracias a los agentes de la Policía de Valladolid por salvar la vida a un bebé, sois unos éroes”
Lo cierto es que la familiar actúo de la forma correcta al avisar inmediatamente al Servicio de Emergencias 1-1-2, que junto a la rápida actuación policial salvaron la vida del pequeño.
¿Qué se debe hacer ante un atragantamiento?
- Si hay una obstrucción leve, se producirá lo que se llama tos efectiva, es decir, el bebé toserá ara eliminar el objeto de su boca pero podrá respirar y coger aire. En este caso se le debe animarle a toser y no darle golpes en la espalda.
Si hay una obstrucción grave, el bebé tendrá una tos inefectiva, es decir, no podrá coger aire tras toser. En ese caso se debe actuar rápidamente y pedirle a alguien que llame a los servicios de urgencia, mientras nosotros comenzamos con la maniobra.
- Si el bebé se encuentra consciente, colocaremos al bebé en nuestro antebrazo, boca abajo. Sujetaremos la boca del bebé con nuestros dedos, abriéndosela, y procederemos a darle cinco golpes secos o palmadas firmes entre las escápulas. Debemos intentar que el objeto salga por la boca del bebé.
- Si los golpes no han sido efectivos, se colocará al niño en nuestro antebrazo boca arriba, y colocaremos dos o tres dedos en la línea media imaginaria del pecho, entre los dos pezones, y le aplicaremos cinco compresiones torácicas.
- Continuará la serie hasta que ocurran dos situaciones: que el objeto que obstruía la vía aérea sea expulsado, o por el contrario, el bebé pierda la consciencia.
- Al quedarse inconsciente el bebé procederemos a realizar la reanimación cardiopulmonar, mientras llegan los servicios de urgencia.
También es muy importante seguir, aunque es complicado, es mantener la calma en todo momento y la cabeza fría, para poder actuar con determinación en el momento adecuado.
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