Fallece Rafael Palmero, que fuera obispo de Palencia durante diez años

Monseñor Rafael Palmero Ramos, que fuera obispo de la Diócesis de Palencia entre los años 1996 y 2005 y posteriormente de Orihuela-Alicante acaba de fallecer como consecuencia de la enfermedad qua padecía, este lunes en Alicante.

Llegó a Palencia el 9 de enero de 1996, tomando posesión de la sede palentina el 17 de febrero de ese mismo año.

En la sede palentina dejó un buen recuerdo , ya que recorrió todas sus parroquias, administrando en ellas el sacramento de la Confirmación y realizando la visita pastoral. Llevó a buen puerto proyectos que ya se encontraban en marcha como la Casa de la Iglesia o el acondicionamiento del Museo Diocesano y puso en marcha otros nuevos como la restauración de la Catedral y de otros templos y fue artífice también de la reforma del Seminario mayor y del Obispado así como reforzó e impulsó a diversas delegaciones diocesanas de pastoral.

También fueron importantes sus aportaciones en el desarrollo de cursos pastorales o las cartas de adviento que cada año dirigía a sus diocesanos. Celebró una decena de peregrinaciones con jóvenes a la Trapa “Tras las huellas del hermano Rafael” y reformó la Residencia de “San Bernabé y San Antolín”.

Nacido en la localidad zamorana de Morales del Vino, el 27 de julio de 1936, cursó los estudios de humanidades y filosóficos y los dos primeros años de teología en el seminario conciliar de Astorga. Después, en Roma, amplió su formación teológica. Allí obtuvo la licenciatura y el doctorado en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana y la licenciatura en Ciencias Sociales por la Pontificia Universidad Santo Tomas de Aquino “Angelicum”. Fue ordenado sacerdote el 13 de septiembre de 1959 en Astorga. En 1972 se incardinó en la archidiócesis de Toledo.

Arrancó su ministerio presbiteral en la diócesis de Astorga y entre 1961 y 1965 fue secretario de estudios y profesor de Eclesiología y de Doctrina Social de la Iglesia en el seminario mayor diocesano de Astorga. En el año 1968 se trasladó a Barcelona como secretario particular del arzobispo Marcelo González al que siguió a Toledo en el año 1972, en cuya diócesis fue vicario general y profesor del Seminario Mayor durante quince años. En 1987 fue nombrado obispo auxiliar de Toledo y obispo titular de Pedena hasta que en 1996 aterrizaba en Palencia.

Tras diez años en la capital palentina fue nombrado el 26 de noviembre de 2005 como obispo de Orihuela- Alicante y el 27 de julio de 2012, el Papa Benedicto XVI aceptaba su renuncia.