En 2050 lloverá menos y hará más calor en Castilla y León

Dentro de 29 años, o lo que es lo mismo, en el 2050, lloverá menos en Castilla y León y hará más calor. Estas son dos de las conclusiones que se extraen de los resultados de la primera fase del programa Duerochange liderado por investigadores de la Universidad Católica de Ávila, integrantes del grupo Temsus.

Financiado por la Fundación Biodiversidad, a través del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en esta primera fase del proyecto se han analizado los cambios en las variables climatológicas (precipitación y temperatura) ante el calentamiento global inducido, para determinar qué situación climatológica se presentará en el futuro, y así poder determinar cómo se verá de afectada la Cuenca Hidrográfica del Duero ante estos cambios, según informan fuentes de la institución que dirige María del Rosario Sáez Yugüero.

Para ello se han calculado las proyecciones climáticas regionalizadas en base a los cambios de temperatura y precipitación, tanto para Castilla y León como para la Cuenca Hidrográfica del Duero.

Las proyecciones climáticas se han desarrollado para dos escenarios climáticos (escenarios RCP 4.5 y RCP 8.5 recogidos en el quinto informe emitido por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático, IPCC) y para tres periodos (años 2030, 2050 y 2100). El nombre de estos escenarios hace referencia al forzamiento radiativo, llenado a alcanzar 8.5 W/m2 en el año 2100 (equivalente a unas 1370 ppm de CO2 equivalente), lo que supone el peor escenario de los posibles a analizar.

Según la regionalización, las precipitaciones presentarán unas disminuciones considerables, mucho más marcadas en la zona central de Castilla y León. Sin embargo, estos valores en zonas de alta montaña se ven más reducidos. La precipitación media anual se reducirá entre un 3,5 % (según el escenario RCP 4.5) y un 12,6% (según RCP 8.5) para el año 2100. Igualmente se ha concluido que tanto para un escenario como el otro, el decrecimiento de esas precipitaciones será más notable a partir del año 2050.

En el caso de la otra variable climática analizada, la temperatura media anual, las proyecciones regionalizadas indican una tendencia al aumento, que en el caso del escenario RCP 4.5 proyecta un aumento de temperatura con un punto de inflexión en 2030, donde comienza a aumentar de forma considerable.

El aumento previsto desde la actualidad hasta 2100 en el escenario RCP 4.5 es de 2,26 ºC, mientras que en el escenario RCP 8.5 el aumento previsto para ese mismo año es de 4,12 ºC, lo que supone un aumento del 37,5% en 2100, ya que en este segundo escenario estaríamos ante un caso extremo de emisiones de gases de efecto invernadero.

A partir de los datos obtenidos en esta primera fase se procederá a modelar las redes hidrológicas para los distintos escenarios analizados, evaluando la presencia de hábitats riparios y estudiando su conectividad, lo que supone el objetivo principal del proyecto.

Economía Social

Por otro lado, este viernes la Católica de Ávila ha clausurado la II Semana de la Economía Social 2021 organizada por CIRIEC-España, a través de la Red ENUIES; con un balance positivo tras la inscripción de más de un centenar de personas.

El emprendimiento social ha sido el tema tratado en la primera parte de esta última jornada de la mano del director de la Escuela de Negocios Ávila Business School, Ricardo Reier. En ella, ha explicado la similitud de las necesidades que requiere un emprendimiento social comparado con otros tipos de emprendimiento, aunque hay diferencias entre un modelo de negocio y otro y es que, tal como ha indicado Reier, la Economía Social trabaja también por la sostenibilidad. Asimismo, ha señalado la importancia de tener en cuenta tres aspectos en cualquier tipo de emprendimiento: supervivencia, adaptación y flexibilidad.

Por su parte, Sergio Luis Náñez Alonso, vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas de la UCAV, ha participado también en la clausura de la II Semana de la Economía Social 2021 exponiendo cómo la crisis iniciada hace un año con motivo de la pandemia, ha puesto de manifiesto muchas de las debilidades que el actual sistema económico presenta, como la gran dependencia de mercados extranjeros, la dependencia excesiva del turismo o las tensiones sociales. Y es que, en palabras del vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas de la UCAV, la Economía Social puede ser una buena solución para muchos problemas.

Tal como ha señalado Náñez los datos de CEPES establecen que, en la Economía Social, el 47 por ciento de los empleos pertenecen a menores de 40 años. También, esta economía ha destruido un 6,5 por ciento de empleo menos que el resto de empresas y se han creado 29.000 empresas de estas características, generando 190.000 nuevos puestos de trabajo en los últimos 8 años.

Por otra parte, Noelia Muñoz, profesora de la Ucav y miembro del Comité Organizador de la actividad, ha señalado el compromiso de la Universidad con la Economía Social, quedando patente el impulso de proyectos enfocados a esta materia.

Tras más de catorce actividades, finaliza una actividad que ha servido para tratar la Economía Social desde diferentes enfoques como la digitalización, el emprendimiento y la comunicación.