Sociedad

Castilla y León lidera en España, por decimocuarto año seguido, la mejor atención a los dependientes

Directores y gerentes de Servicios puntúan con un 8,9 sobre diez la gestión y aplicación de sus servicios

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades en funciones, Isabel Blanco, atiende a los medios
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades en funciones, Isabel Blanco, atiende a los mediosNacho Valverde

Castilla y León sigue siendo la región de la España autonómica que mejor atiende a los dependiente y que mejor aplica la ley por decimocuarto año consecutivo, pese a que baja la valoración ligeramente respecto al último informe. Y es que la aplicación del sistema de la dependencia en Castilla y León ha merecido un 8,9 , por lo que se queda a una décima del sobresaliente, y cuatro del 9,3 obtenido en el anterior análisis.

A 31 de diciembre del 2020 había 105.589 atendidas en el sistema de dependencia de Castilla y León, 813 más que hace un año, con 140.933 solicitudes de dependencia, -5.259; y 132.386 valorados, -2.307. Las personas con derecho a prestación a final de año eran 105.706, 661 menos; con 99.514 servicios, un 1,27 por ciento más que hace un año, y 28.740, 1.364 más con cuidados profesionales familiares.

El informe recoge que los efectos de la covid se han notado en Castilla y León, lo mismo que en el resto de comunidades, “provocando la práctica paralización del sistema”, aunque, no obstante, también destaca que a pesar de haber sido una de las regiones más golpeadas por la pandemia, ha conseguido reponer las bajas producidas (+0,78 por ciento), situándose prácticamente en la media nacional (+0,81 por ciento). Por otra parte, continúa siendo la Comunidad Autónoma con la mayor tasa de beneficiarios con respecto a la población, ampliando la diferencia con la siguiente.

Respecto a las prestaciones vinculadas a servicios, la Comunidad sigue una tendencia de crecimiento ininterrumpida, elevándose ya al 31,1 por ciento de su cartera de servicios, lo que llega a triplicar la media nacional en este servicio.

La Junta aporta a la Dependencia más de 482 millones, el 78 por ciento, y el Ministerio 138 millones, el 22 por ciento, aunque la administración central obtiene una retornos vía impuestos de 259,7 millones, según recoge el informe. El promedio de gasto por dependiente en Castilla y León fue de 5.200 euros anuales en 2020, en una tendencia estable que se prolonga ya sobre la serie de los últimos cinco años.

El estudio indica además que con el incremento de 623 millones para dependencia en los presupuestos del Estado para el 2021, La Comunidad recibiría adicionalmente 63,9 millones, con los que se podría llegar a 12.281 beneficiarios nuevos y 3.387 empleos nuevos.

La comunidad tardo en tramitar un expediente de dependencia, desde su solicitud hasta la resolución de la prestación, 187 días, el segundo mejor dato después de los 138 del País Vasco, frente a la media nacional de 430 días, cuando el plazo legal es 180.

Y en cuanto al empleo asociado, se mantuvo con 32.873 puestos de trabajo, un uno por ciento más que el año anterior, y mantiene la serie histórica de crecimiento constante del empleo desde 2009. La tasa de generación de empleo por millón de euros invertido se situó en 53 empleos, trente a los 35,2 empleos de media nacional.

Estos son algunos de los datos que recoge el XXI dictamen del observatorio de la dependencia de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales de España, relativo al 2020, en el que se revela, también, que entre marzo,desde que comenzó la pandemia por la covid, y diciembre de 2020, fallecieron en Castilla y León 18.225 personas con solicitud de dependencia, de las que 1.389 que estaban en lista de espera sin ser atendidas, 1.331 a la espera de la resolución de su grado de dependencia y 58 pendientes de prestación.

Mientras que en el conjunto nacional, entre marzo y diciembre fallecieron 207.501 personas con solicitud de dependencia, 50.505 más de los esperados, un 31,5 por ciento.

Fallecidos en pandemia

Castilla y León fue la cuarta comunidad con más fallecidos entre marzo y diciembre, después de Cataluña, Andalucía y Madrid, y la novena en cuanto a fallecidos en lista de espera, por detrás de Cataluña, Andalucía, Madrid, Valencia, Canarias, País Vasco, Castilla-La Mancha y Extremadura.

Tanto en el conjunto nacional como en Castilla y León ese mayor número de decesos sobre los esperados ha contribuido levemente, en el caso castellano y leonés, a la reducción de la lista de espera. Tanto es así que de las 1.076 personas que han abandonado la lista de espera de resolución de prestación, el 5,39 por ciento, lo han hecho como consecuencia del fallecimiento de la persona y no por la gestión de la Región.

En general, en la Comunidad la tasa de mortalidad ha sido superior a lo esperado. Sin embargo, exceso de mortalidad es notablemente superior entre las personas atendidas en residencias, con un 27,7 por mil, que entre aquellas que son atendidas en sus domicilios, con un 11,9 por mil.

Entre los meses de marzo y diciembre en Castilla y León se ha reducido la atención en residencias en 755 personas, en 448 personas en centros de día, en 902 personas en ayuda a domicilio y en el servicio de promoción en 1.046 personas, en cambio, se ha incrementado la atención con las prestaciones económicas, la vinculada al servicio ha crecido 2.454 personas, la de cuidados en el entorno familiar en 983 y la de asistencia personal en 135.