«Conciliamos» se extenderá a todos los pueblos que lo soliciten

Ofrecer más y mejores servicios a las personas y familias que viven en el medio rural para que tengan bienestar y mantengan allí su proyecto de vida y de futuro es una de las prioridades para el Gobierno de Fernández Mañueco.

Y una de las demandas más importantes y necesarias en los pueblos es la posibilidad de conciliar su vida laboral con la familiar, algo que desde la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades se está intentando favorecer a través de programas como «Conciliamos» o «Crecemos» dirigidos a las familias con niños de entre 0 y tres años.

Ambos están teniendo una gran acogida y en el caso del primero, es uno de los proyectos de los que la consejera Isabel Blanco se muestra más orgullosa por su impacto y resultados.

Tal es así que el Gobierno autonómico va a extender este programa a todos los pueblos de la Comunidad que lo soliciten. Hasta ahora, sólo se podía llevar a cabo en aquellos municipios de más de tres mil habitantes que lo pidieran y siempre y cuando hubiera un mínimo de ocho alumnos inscritos. Pero ahora la Junta elimina el primer requisito, por lo que cualquier municipio, da igual su tamaño, que lo requiera podrá contar con él mientras que se reduce también a cinco el mínimo de escolares.

«Queremos apostar por la corresponsabilidad de las familias y por nuestro medio rural y estos programas son básicos y necesarios para fijar población en el territorio », destacaba la consejera Isabel Blanco, durante la visita que hacía al Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) «La Moraña», en la localidad abulenses de Arévalo, para comprobar el desarrollo del programa «Conciliamos Semana Santa».

Un programa que este año cuenta con la participación de 26 colegios de la Comunidad, distribuidos en 22 localidades, donde este servicio cuenta con la asistencia de 757 menores de entre tres y doce años, a los que se ofrece atención lúdica estos días festivos.

El pasado año el programa se desarrolló en un total de 48 localidades y 53 centros, dando cobertura a 5.294 menores. La emergencia sanitaria redujo el 40,2 por ciento la cifra de usuarios con respecto a 2019 –cuando disfrutaron de las actividades 8.860 niños– como consecuencia de que el servicio no estuvo operativo en Semana Santa por el confinamiento; a las restricciones sanitarias que obligaron a reducir aforos y extremar las medidas de higiene, y al auge del teletrabajo, que llevó a muchos progenitores a prescindir del mismo.

Ya durante el verano, debido a la covid y las situaciones de vulnerabilidad que se produjeron, se aplicaron nuevas medidas, como la ampliación del servicio al mes de agosto y las tardes; la implantación de comedor o la contratación de un monitor adicional para atender posibles casos de contagio. Medidas que tuvieron también una gran acogida.

Fruto de las mejoras introducidas para garantizar este servicio en plena emergencia sanitaria, la Junta tuvo que duplicar el presupuesto para sufragar el coste del programa –sólo para la edición estival, se elevó de 800.000 euros a 1,6 millones de euros–. Pese a ello, la aportación de las familias se mantuvo congelada, como también ocurre en el presente ejercicio, según informan fuentes de la Junta.

Isabel Blanco destacaba como otro de los aspectos importantes de este programa el empleo que genera por la necesaria contratación de monitores para dirigir los juegos y las actividades plásticas, artísticas o deportivas. En 2020 hicieron posible este recurso 324 trabajadores.

Y es que durante el pasado año, más de 16.000 familias fueron atendidas a través de las diferentes líneas de conciliación de la Consejería de Familia e Igualdad, ya sea a través de «Conciliamos», «Crecemos», que llegó en 2020 a 254 municipios donde no hay recursos públicos o privados alternativos tras una inversión de dos millones de euros que generó 412 puestos de trabajo, la mayoría mujeres residentes en el medio rural; o mediante la nueva ayuda dirigida a para financiar las guarderías o las reducciones o excedencias de jornada.

Ayudas por reducción de jornada y excedencia

El departamento que dirige Isabel Blanco concede también subvenciones directas para favorecer la conciliación. El pasado año, se reforzaron las líneas habituales, incrementando el crédito disponible y flexibilizando los requisitos de acceso con el objetivo de ampliar la protección a más familias.

Dentro del programa destinado a apoyar a trabajadores con reducción de jornada por necesidades de conciliación, se otorgaron 363 ayudas directas por un importe global de 414.000 euros, siendo la cuantía individual máxima de 1.500 euros (que se aumentan en 1.000 euros adicionales en el caso de familias numerosas y monoparentales). Aunque en convocatorias ordinarias se requería que la disminución de la jornada fuera del 50 por ciento durante seis meses, en 2020 se contempló un supuesto especial por la pandemia, de modo que se concedieron estos apoyos a personas con reducciones del 40 por ciento, sin exigir además un periodo mínimo.

La segunda línea de subvenciones es la habilitada para apoyar excedencias laborales para poder compaginar tareas profesionales con el cuidado de los hijos. La Junta financia con hasta 1.500 euros (con otros 1.000 adicionales para familias numerosas o monoparentales estos casos durante seis meses. En 2020 se apoyaron también las excedencias por cuidado de menores de tres años solicitadas durante el estado de alarma, y sólo se requería un periodo mínimo de un mes.

La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades concedió ese año 188 subvenciones con cargo a esta línea, por valor de 414.000 euros.

Otras iniciativas de conciliación

Adicionalmente, la Gerencia de Servicios Sociales destinó en 2020 un total de 552.000 euros procedentes de la asignación del IRPF a diversas iniciativas de conciliación, con una cobertura de 5.128 familias. En concreto, 2.800 se acogieron a la línea de apoyo a los padres con menores hospitalizados o con procesos oncológicos; 861 niños participaron en programas en el medio rural impulsados por entidades del Tercer Sector Social, y otras 1.467 familias se beneficiaron de medidas orientadas específicamente a colectivos en situación o en riesgo de exclusión.

Una de las novedades impulsadas el año pasado por el departamento dirigido por Isabel Blanco fueron las subvenciones para gastos de guardería, dotadas con 2,8 millones de euros, y orientadas a personas con rentas bajas y medias (de hasta 24.000 euros en tributación individual y 40.000 en conjunta).

La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades concedió ayudas a 1.223 familias por un importe conjunto de 894.000 euros, siendo 730 euros la cuantía media por beneficiario. En el caso de Ávila, estos apoyos llegaron a 97 familias, con un presupuesto superior a 53.000 euros.

Hay que recordar que, además de estas ayudas, la Junta mantiene vigente una deducción autonómica que permite a cada contribuyente desgravarse hasta 1.320 euros por gastos de guardería, siempre y cuando esté desempeñando una actividad laboral y esté dentro de los límites de renta regulados al efecto. De este modo, una familia en la que los dos progenitores cumplan los requisitos puede aplicarse una bonificación de hasta 2.640 euros por este concepto, además de acogerse a la estatal de hasta 1.000 euros por niño menor de cuatro años.