Santa Teresa de Jesús de Ávila es una de las grandes maestras de la espiritualidad de todos los tiempos. El pasado 27 de septiembre de 2020 se cumplieron 50 años de su proclamación como Doctora de la Iglesia Católica. Con motivo de este aniversario, entre los días 12 al 15 de abril de 2021 el Obispado de Ávila, los Carmelitas Descalzos y la Universidad Católica de Ávila (UCAV), con la colaboración de la Universidad Católica Eichstätt-Ingolstadt, han organizado el Congreso Internacional “Mujer Excepcional. Cincuenta años del Doctorado de Santa Teresa de Jesús”. 

La inauguración ha comenzado con una misa oficiada por Mons. José Mª Gil Tamayo, obispo de Ávila y Gran Canciller de la UCAV, oficiada en la Iglesia de Santa Teresa. Le han acompañado el prior del Convento de la Santa, P. David Jiménez; y el obispo emérito de Ávila, Jesús García Burillo.

En la misa inaugural, el vicario de pastoral de la Diócesis de Ávila, Jorge Zazo, ha leído la carta que el Papa Francisco ha enviado al Obispo de Ávila con motivo de la celebración del congreso conmemorativo de los 50 años de Santa Teresa como Doctora de la Iglesia. “La Santa de Ávila nos sigue hablando hoy a través de sus escritos y su mensaje está abierto a todos, para que al conocerlo y contemplarlo nos dejemos seducir por la belleza de la palabra y por la verdad del contenido, y pueda hacer brotar dentro el deseo de avanzar en el camino hasta la perfección. Tenerla como amiga, compañera y guía en nuestro peregrinaje terrenal confiere seguridad y sosiego en el alma. Su ejemplo no es solo para aquellos hermanos y hermanas nuestros que sientan la llamada a la vida religiosa, sino para todos los que desean progresar en el camino de purificación de toda la mundanidad, y que conduce al desposorio con Dios, a las elevadas moradas del castillo interior”. A través de ella, el Papa Francisco ha animado a los organizadores y participantes en el Congreso a “profundizar en el mensaje de la Santa abulense y difundiendo su enseñanza”.

Durante la homilía, el obispo de Ávila, José Mª Gil Tamayo, con motivo de la carta del Papa Francisco, ha recordado que a través del Papa escuchamos la voz de Dios. “El Papa Francisco nos ha dicho cosas maravillosas, su mensaje que es con lo que nos debemos quedar como fruto de este congreso que iniciamos con destacados especialistas que profundizarán en el mensaje de Santa Teresa de Jesús. Es tan grande el contenido de su mensaje y el misterio de su testimonio, la grandeza de su vida espiritual y experiencia de Dios que ya gustó el cielo y la tierra como nos ha recordado el Papa. Nos invita a que, como ella, traigamos el cielo a la tierra. En definitiva, es cumplir con lo que Jesús le pide al Padre. Que venga a nosotros tu reino, que venga a este mundo nuestro para que sea más de Dios”, ha mencionado.

El Gran Canciller de la UCAV, ante esa crisis profunda en un cambio de época, ha recordado la dimensión de espiritualidad. El sentido de Dios como origen y fundamento, razón última de nuestra vida y la sociedad. “Las instituciones se desmoronan y nuestra vida se une en un sinsentido de tristeza y desesperanza. Por ello, Santa Teresa presenta una propuesta de Dios ante la supercialidad, ante la mediocridad. La respuesta de la Santa es una mujer con una estructura personal única, cultural, en valores, en la dimensión de la españolidad castellana de su fe y tradiciones. Con esos fundamentos nutridos en la cultura del siglo de oro, en el ambiente familiar, en la Ávila de entonces. No podemos dejar pasar ese pasado. Hemos de creerla. A la traición viva, a la gente cultural religiosa de los hombres y mujeres de nuestro tiempo. Ella es un modelo que honra nuestra universidad, es un referente de mujer. Es una Santa Andariega, que sabe de argumentos, razón, cultura, confrontación ante el discurso de los demás, universal. Ella es un ejemplo para nosotros. Vamos a seguirlo así”, ha finalizado Gil Tamayo.

Bienvenida al Congreso

Más de 270 personas de Brasil, Colombia, México, Perú, Estados Unidos, Finlandia, Guatemala, Italia, Alemania, Senegal y España se han inscrito y están participando en el Congreso Internacional “Mujer Excepcional. Cincuenta años del Doctorado de Santa Teresa de Jesús”.

El obispo de Ávila y Gran Canciller de la UCAV, José Mª Gil Tamayo, se ha mostrado feliz con este acontecimiento por ser motivo para “seguir poniendo de actualidad el mensaje y testimonio de Santa Teresa de Jesús que es una mujer excepcional. Y trasladarlo a la sociedad abulense en primer lugar que le corresponde como Obispo de Ávila y seguir haciéndonos eco en la Iglesia. Este congreso viene a ayudar a ello”, ha mencionado. Igualmente, ha incidido en mirar a Santa Teresa en la necesidad de espiritualidad, algo que “estamos viviendo con motivo de la pandemia con una crisis de cansancio psicológico”.  Gil Tamayo considera que no basta con las medidas sanitarias y las vacunas “que necesitamos” y ha animado a la población a inocularse al igual que él ya lo ha hecho con AstraZeneca.

El Obispo de Ávila considera importante aprender a vivir de otra manera y recobrar el sentido de la vida profunda. “Los que hemos sufrido el covid de manera grave nos ha influido en nuestra vida. Entre las cosas importantes está Dios. Santa Teresa nos enseña eso que nos pide el Papa en su mensaje. Ella consiguió no solo anticipar el cielo, sino traerse el cielo a la tierra. Nos puso a Dios a nuestro lado con su mensaje, con su enseñanza y con su vida. Estamos tan necesitados de motivos profundos y espirituales. El ser humano no solo busca medios de vida y sobrevivir, busca razones por las que vivir y Santa Teresa tiene muchas”.

Santa Tersa se merecía que este acontecimiento del Doctorado no pasara desapercibido para repasar y celebrar que pasó con una proyección de futuro, de seguir promocionando y dar a conocerla, ha asegurado la rectora de la UCAV, Mª del Rosario Sáez Yuguero. “Vivimos en unos tiempos difíciles, parecidos a los que le tocó vivir a Santa Tersa y ella con una enorme espiritualidad y unión con Dios y fue una mujer como pocas ha habido con los pies en el suelo, con gran capacidad de relación con los hombres tanto como con Dios. Fue una de las primera Santas capaz de escribir y hacer comprender esos fenómenos místicos sin haber estudiado Teología. Es una mujer que nos tiene que decir mucho y espero que este Congreso lo ponga de manifiesto. Además, ha recordado la misión benéfica del congreso para ayudar al Convento de Alba de Tormes donde reposan sus restos”. Parafraseando a la Santa, la Rectora ha lanzado este mensaje a la sociedad: “es tiempo de caminar y seguir adelante”.

Antonio Ángel Sánchez Cabezas, provincial superior de los Carmelitas Descalzos, ha mostrado su gratitud por la celebración del congreso entre las instituciones organizadoras. “Para nosotros es enriquecedor ver otras dimensiones de Santa Teresa con el protagonismo de las mujeres que le está dando la Universidad Católica de Ávila”.

Por su parte, Lydida Jiménez, directora del Consejo Directivo de la Universidad Católica de Ávila y presidenta del Instituto Secular Cruzadas de Santa María, ha recordado que se ha trabajado mucho para que “el claustro de profesores y los alumnos conocieran quién es la titular de nuestra universidad, que es Santa Teresa de Jesús”. La manera de conocerla bien es que de alguna manera se implicaran en conocerla y leer. Por eso, se han convocado concursos para los centros de enseñanza media y universitarios con más de 400 trabajos. También va a haber una representación teatral de alumnos y profesores y un recital de poesías de Santa Teresa. Hemos visto que ha calado profundamente en la comunidad universitaria”.

Homenajea a Juan Pablo II

Antes del inició del Congreso el Obispado descubrió el busto de San Juan Pablo II con el que la Diócesis de Ávila ha querido rendir homenaje a uno de los más míticos Santo Padre ya luce en la plaza de La Santa, tras el acto de bendición e inauguración, que estuvo presidido por el obispo de Ávila, José María Gil Tamayo, y que sirvió para recordar con “cariño” la visita que San Juan Pablo II realizó a la ciudad amurallada en 1982, el 1 de noviembre, para clausurar solemnemente el IV Centenario de la muerte de la mística abulense, a la que se refirió como “hija singularmente amada de la sabiduría divina”, una figura “cumbre para la Iglesia y para el acervo cultural de la humanidad”.

La escultura, que muestra el rostro de San Juan Pablo II sobre un pedestal y que se ha ubicado en una esquina de la plaza que acoge la casa natal de Teresa de Cepeda y Ahumada, es obra del escultor extremeño Fernando Montero de Espinosa y con ella la Diócesis brinda la oportunidad para que todo el pueblo abulense pueda tener cerca la figura de un Papa santo, cuyo testimonio sigue presente hoy. “Se trata de un sencillo homenaje de Ávila al pontífice que pisó las calles de la ciudad amurallada y cuya visita sigue siendo recordada con mucho cariño, especialmente esa misa multitudinaria en el lienzo norte de la Muralla”, aseguró Monseñor.

En el acto también estuvieron presentes el presidente de la Diputación Provincial de Ávila, Carlos García; el delegado territorial de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández Herrero; el subdelegado del Gobierno, Arturo Barral, y la teniente de alcalde de Empleo, Industria, Comercio y Turismo, Sonsoles Prieto, entre otras autoridades, así como un nutrido grupo de fieles que acudieron espontáneamente a vivir ese momento, ya que no había convocatoria “oficial”.

Se recordaron algunas de las palabras que tributó Juan Pablo II dedicadas a la Santa en aquella homilía, y el obispo de Ávila, en declaraciones a los medios de comunicación, resaltó que este acto suponía “recordar a un Papa que ha marcado un momento importante de la historia por su largo pontificado, pero también que ha sido el Papa más viajero, ha estado en todas partes del mundo”.

Gil Tamayo insistió en que San Juan Pablo II “ha llevado esa presencia religiosa y ha tenido una especial predilección” por Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, “primero porque en su historia personal, como él dijo, la influencia de los santos abulenses ha sido importante en su vida espiritual, y en la de su país, Polonia”.

El obispo de Ávila recordó que “él mismo quiso ser carmelita descalzo y venir a Ávila, para él que además hizo su tesis doctoral en Teología sobre la fe en San Juan de la Cruz, y el español que conocía era el español del acercamiento al místico castellano, es poner geografía a su fe; y esa geografía, como él mismo nos relató, explica también muchas cosas del itinerario espiritual místico, magnífico, grandioso y de referencia para la Iglesia de la Santa abulense”.

Con lo cual, siguió diciendo Gil Tamayo, “además de la venida de Juan Pablo II, de su imagen en la iglesia de San Ignacio, tener en la calle de Ávila una imagen suya es también tener un reconocimiento a este santo Papa”.