Historia
El arte como reflexión sobre la historia y el legado comunero
Todo listo en el hall de las Cortes de Castilla y León para acoger desde este jueves una de las exposiciones de más nivel y calidad que se recuerdan
Desde este jueves y durante los próximos cinco meses -hasta el 20 de septiembre- el hall de las Cortes de Castilla y León acogerá «Comuneros. V Centenario», una de las exposiciones más ambiciosas y de mayor nivel que se recuerdan en Valladolid y en Castilla y León.
«Se trata de una muestra que hace un recorrido único, didáctico y muy pensado, pero también con objetividad sobre los hechos históricos tal y como ocurrieron hace 500 años con la que queremos que cada visitante profundice en ellos y en sus protagonistas y saque sus propias conclusiones», señala a LA RAZÓN Juan Zapatero, director de la Fundación Castilla y León, para quien esta exposición está a la altura de otras históricas que se han llevado a cabo en Valladolid como la primera edición de Las Edades del Hombre.
Tal es su envergadura que en los últimos meses se han llevado a cabo trabajos de reforma y acondicionamiento en materia energética, para adaptarse a la temperatura y humedad que necesitan algunas de las obras que podrán verse en esta muestra.
A falta de los últimos retoques, todo está listo y dispuesto ya en los 600 metros cuadrados del vestíbulo del edificio del Parlamento autonómico para empezar a recibir a los visitantes, que pese a la pandemia y las restricciones de aforo por la pandemia, se espera que sean numerosos, ya que la exposición, comisariada por Eliseo de Pablos. se abrirá todos los días. Formada por 150 piezas entre documentos, armamento, manuscritos, monedas, cuadros, libros, letras de cambio y partituras óleos sobre lienzo y tabla, medallones o cancioneros, entre otras joyas, muchas del siglo XVI que han sido cedidas por hasta 42 centros museísticos de toda España, como El Prado, el del Ejército, el Arqueológico o la Biblioteca Nacional.
Documentos y obras históricas
«La disposición de los estos centros ha sido inmejorable, ya que son obras y piezas que ocupan un lugar destacado en sus museos, la mayoría únicas y nunca reunidas juntas e incluso difíciles de ver en sus ubicaciones de origen, pero han entendido la magnitud del proyecto», señala Zapatero.
Entre las obras que pueden verse destaca la «Ejecución de los Comuneros», un cuadro pintado en 1860 por Antonio Gisbert que ha sido descolgado del Congreso de los Diputados por primera vez para esta gran exposición.
Un óleo que revela el momento en el Juan de Padilla, cruzado de brazos, ignora un crucifijo que le ofrece un monje Franciscano antes de ser decapitado. También podrán verse las sentencias condenatorias de los capitanes comuneros (Padilla, Bravo y Maldonado); el decreto de excomunión para los prosélitos de la causa comunera; el perdón general decretado por Carlos V al final de la revuelta; o el conocido como Ley Perpetua de Ávila (1520) que acredita la independencia de las Cortes como asamblea representativa de estamentos y ciudades frente al rey.Igualmente, el visitante que se acerque hasta las Cortes podrá ver la petición de los hijos de Juan Bravo para recuperar la casa de su padre tras ser confiscada y picados sus escudos; un Cancionero de la catedral de Segovia; poemario de Luis López Álvarez (1972) sobre la revuelta.
El director de la Fundación Castilla y León apunta que la elección de las obras ha sido rigurosa y tiene un sentido, «que no es otro -dice- que dar a conocer la guerra de las comunidades, las ideas políticas que la sustentaron y que la gente se pregunte que había detrás de los enfrentamientos entre las tropas realistas y la sociedad castellana y el por qué paso todo.
Zapatero anima a visitar esta «histórica» exposición y, de paso, aprovechar también para conocer el Parlamento autonómico, lo que allí se hace y para qué sirve.
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