Agricultura

La granizada de este fin de semana afecta al cereal y viñedo de Soria, Segovia, Valladolid y Burgos

La Aemet advierte de fenómenos similares en las próximas horas y el martes 1 de junio

Está claro que no llueve a gusto de todos. Pero la fuerte granizada de este fin de semana, que algunos casos han alcanzado tamaños de uno o dos centímetros, ha afectado en gran medida a las cosechas de cereal y viñedos de las provincias de Soria, Segovia, Valladolid y Burgos.

El jefe de Predicción y Vigilancia de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Castilla y León, Jesús Gordaliza, ha explicado a Efe que, además de las tormentas de este domingo, se esperan fenómenos similares durante esta jornada y aún mayores para el martes. Ha especificado que esta época del año de transición de la primavera al verano la atmósfera está mucho más agitada y es más probable que la precipitación llegue en forma de granizo en mayo y junio y que pueda llegar a caer pedrisco.

En el caso concreto de la localidad vallisoletana de Peñafiel, durante las últimas horas de este domingo se registraron cinco litros, aunque antes hubo una célula convectiva que precipitó en forma de granizo con un tamaño que pudo alcanzar en algunos casos dos centímetros en lugares como Pesquera de Duero, una tormenta que conllevó aparato eléctrico.

Una célula convectiva supone la existencia de nubes de evolución que desarrollan muchas tormentas con cumulonimbos y chubascos de intensidad fuerte, en ocasiones con granizo sobre todo durante este mes y el próximo, ha descrito.

Ante esta situación, el presidente de Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo, ha detallado en declaraciones a Efe que la lluvia, no el granizo, vendría muy bien en la Comunidad para el último ciclo de cereal, forraje y pasto tres una primavera “muy seca”. Por una parte viene bien la lluvia pero no en forma de granizo con gran cantidad en poco tiempo, que perjudica a los cultivos, ha concretado.

Ante el granizo que ya ha caído en las últimas horas y el que puede llegar próximamente, Dujo ha aconsejado a los agricultores que contraten lo antes posible el correspondiente seguro, para lo que hay plazo hasta el 15 de junio. Ahora el granizo hace mucho daño al último ciclo de los cereales, les tumba, les desgrana y puede acabar con la cosecha de un año, ha alertado, motivos en los que ha basado la importancia de contar con un seguro.

En cuanto a la repercusión de estos fenómenos del tiempo en el viñedo, el presidente de Asaja en la Comunidad ha manifestado que ya ha brotado y empieza su crecimiento, por lo que en estos momentos el granizo causa menos daño al viñedo, con más problemas hasta hace poco por las heladas, que a los cereales, que en la actualidad presentan más riesgo. Siempre que graniza hay que esperar tres o cuatro días para poder entrar a las tierras y evaluar el daño en función de los granos caídos y las cañas partidas, ha aclarado.

Por otra parte, la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) ha pedido que sea declarada zona catastrófica la de cultivos afectados por las granizadas del pasado fin de semana, que “dejan importantes pérdidas en los cultivos de viñedo, cereales, forrajes, remolacha, ajos y legumbres en las provincias de Burgos y Valladolid”.

La organización agraria ha calculado que en ese tipo de cultivos la pérdida puede llegar al cien por cien en los lugares donde el granizó ha caído de manera más fuerte. ”El pedrisco ha golpeado con una gran fuerza”, entre otros, a los municipios de Pesquera, Piñel de Arriba, Piñel de Abajo, Quintanilla de Arriba y Quintanilla de Onesimo en Valladolid y en la zona de Fuentenebro, Fuentelcésped, Moradillo de Roa, Aldehorno, Pardilla, Santa Cruz de la Salceda, Peñaranda de Duero, La Vid, y Vadocondes en la provincia de Burgos.

Ribera de Duero

Además, la fuerte tormenta de granizo que ha atravesado el territorio amparado por la Denominación de Origen Ribera del Duero ha causado daños en aproximadamente 2.000 hectáreas de viñedo, lo que supone el 10 por ciento del cultivo de este marchamo de calidad vitivinícola.

Según han explicado fuentes de los servicios técnicos de Ribera del Duero, el fenómeno meteorológico avanzó por la zona dividida en dos grandes lenguas. La primera se ha extendido por la zona de Valladolid, afectando a los cultivos de Quintanilla de Arriba, Valbuena de Duero, Pesquera de Duero, Piñel de Arriba y Piñel de Abajo y, mientras iba perdiendo fuerza, se adentró en la provincia de Burgos por Villovela de Esgueva, Quintanamanvirgo y Anguix.

”Afortunadamente, no se ha dejado notar en la zona de Roa, Pedrosa de Duero, Aranda de Duero, La Horra... donde se acumula un porcentaje muy importante de viñedo”, ha señalado Alberto Tobes, director de Experimentación de Ribera del Duero. La segunda lengua ha dejado notar sus efectos en la zona sureste de Ribera del Duero, afectando a plantaciones de Aldehorno, Fuentenebro, Moradillo, Pardilla, Fuentelcésped, Santa Cruz de la Salceda, Castillejo de Robledo, La Vid, Guma y Peñaranda de Duero.

”Depende mucho de las zonas a las que haya afectado. Hay daños importantes y zonas que han quedado muy peladas. En Santa Cruz, por ejemplo, podemos estar hablando de en torno a un 60 ó 70 por ciento de afectación”, ha concretado Tobes. De las pocas lecturas positivas de la situación, se ha puesto el acento en que la viña aún está en una etapa temprana sin que se haya generalizado la poda en verde y es un cultivo con buena capacidad de recuperación. “Habrá que afinar con la poda en verde”, ha subrayado el director de Experimentación.

A pregunta de los periodistas, el consejero Juan Carlos Suárez-Quiñones animó al sector agrario y ganadero a suscribir seguros para compensar los daños causados por catástrofes naturales, como la granizada de este domingo en Ribera del Duero. Además, lamentó que se hayan producido estos hechos, que recordó que “son cada vez más recurrentes por la acción del cambio climático”.

En este sentido, puso de manifiesto la “dificultad” que tiene la producción agraria y agropecuaria en España y Castilla y León, por el riesgo que conlleva a causa de los fenómenos naturales. Por ello, reconoció “este trabajo en el campo que, a veces, se ven ensombrecidos por estos hechos naturales”. Por ello, Suárez-Quiñones consideró que esto tiene que repercutir en el fomento del aseguramiento que “siempre ha promovido la Junta”.

En este sentido, subrayó que Agroseguro tiene paquetes “bien concebidos” y consideró que los agricultores “tienen que sumarse” a ese “compromiso de la Junta para favorecer la suscripción”. Así, destacó que en esta año la Consejería ha incrementado la subvención de parte de la prima gracias a una partida total de 10,3 millones de euros, 2,5 más que el pasado año.

Por último, ofreció la ayuda de la Administración al sector y a los municipios afectados para la elaboración de cualquier tipo de informe de perimetración que, anunció, “ya está en marcha por Agroseguro”.