Religión

El nuncio de Su Santidad impone el palio al arzobispo en la Catedral de Burgos

En la celebración eucarística participan los obispos de las diócesis sufragáneas de Burgos: Palencia, Bilbao, Vitoria y Osma Soria

El nuncio de Su Santidad en España, monseñor Bernardito Auza (d), ha impuesto al arzobispo de Burgos, Mario Iceta (i), el palio arzobispal, un distintivo que portan los arzobispos y que es símbolo de la comunión de estos con el Papa
El nuncio de Su Santidad en España, monseñor Bernardito Auza (d), ha impuesto al arzobispo de Burgos, Mario Iceta (i), el palio arzobispal, un distintivo que portan los arzobispos y que es símbolo de la comunión de estos con el PapaSanti OteroEFE

El nuncio de Su Santidad en España, monseñor Bernardito Auza, impuso a Mario Iceta Gavicagogeascoa el palio arzobispal, un distintivo que portan los arzobispos y que es símbolo de la comunión de estos con el Papa. Fue en el marco de una celebración eucarística en la que participaron, además, los pastores de las diócesis sufragáneas de la provincia eclesiástica de Burgos: los obispos de Palencia, Bilbao, Vitoria y Osma-Soria.

El palio es una banda de lana virgen de seis centímetros de ancho, cosido de forma circular y que se coloca sobre los hombros de los arzobispos. Cuenta, además, con dos tiras de lana que cuelgan sobre el pecho y la espalda y está adornado con seis cruces bordadas en seda negra. Se trata de un distintivo litúrgico cuyos orígenes se remontan al siglo IV y que es símbolo de la comunión que existe entre los arzobispos y el obispo de Roma, además de significar la misión de los obispos como ‘Buen Pastor’ que lleva en hombros a sus ovejas.

La lana virgen con la que se confeccionan los palios está tomada de unos corderitos criados en el monasterio de Tre Fontane, lugar donde fue martirizado el apóstol san Pablo, según indicaron hoy fuentes de la archidiócesis burgalesa. Cada 21 de enero, coincidiendo con la fiesta de santa Inés, estos corderos son bendecidos por el Papa y unas religiosas se encargan de hacer con su lana las insignias litúrgicas. Una vez fabricados, los palios se custodian en una urna de plata junto a la tumba de san Pedro, hasta que el Papa hace entrega de ellos a los arzobispos nombrados en el último año y entre los que se encuentra, en esta ocasión, el pastor de la Iglesia en Burgos.

La ceremonia de imposición del palio al nuevo arzobispo se desarrolló hoy a las 12 horas, en la Catedral en una ceremonia con entrada libre hasta completar aforo y que pudo seguirse en directo a través del canal de YouTube de la archidiócesis de Burgos.

Monseñor Bernadito Auza impuso el distintivo al arzobispo al comienzo de una celebración eucarística que presidió el propio arzobispo burgalés y en la que concelebraron los pastores de las diócesis sufragáneas de Burgos.

Un arzobispo es un obispo que preside una archidiócesis, es decir una diócesis que encabeza una provincia eclesiástica o conjunto de diócesis -a las que se llama ‘sufragáneas’- que dependen de ésta desde el punto de vista administrativo y canónico. Burgos es archidiócesis desde el año 1574 y por eso, el pastor de la Iglesia burgalesa recibe el título de arzobispo. Mario Iceta tomó posesión de la sede de Burgos el pasado 5 de diciembre, convirtiéndose en el 41 arzobispo de la serie histórica de Burgos.