La literatura y el vino darán continuidad el próximo año al exitoso “Blacklladolid”

El primer Festival de Literatura y Crimen bautizado como “Blacklladolid” ha bajado el telón este domingo a cuatro intensos días en el castillo de Fuensaldaña, donde se ubicaron las primeras Cortes autonómicas en Castilla y León hasta 2007 que pasaron a la sede actual en la Avenida de Salamanca de Valladolid.

Un foro por el que han pasado los primeros nombres de la literatura de misterio, como Dolores Redondo, autora de la Trilogía del Baztán y La cara norte del corazón; -Paz Velasco, María Dueñas, Pedro Baños, Javier Sierra o Víctor del Árbol, que recogió el premio principal del certamen por su obra “El hijo del padre”, y que ya piensa en la próxima edición tras la gran acogida que ha tenido en su debut, donde han completados todos los aforos y más de once mil personas han seguido las actividades, charlas y presentaciones vía streaming.

Así, el próximo año este certamen, impulsado por la Diputación de Valladolid, tendrá a la literatura y el vino como protagonistas, según avanzaba el coordinador del festival y también escritor, el vallisoletano César Pérez Gellida, quien, sin embargo, aseguraba que el certamen seguirá siendo fiel a sí mismo. “Esto no quiere decir que el crimen no tenga lugar aquí; eremos fieles a nuestro origen”, apuntaba.

La última jornada de este certamen ha sido un buen ejemplo de este éxito de acogida, dado que el hemiciclo del castillo de Fuensaldaña se llenó una vez más para recibir a la subinspectora de la Policía Nacional, Belén Ruano, miembro de la Sección de Análisis de Conducta de la Comisaría General de Policía Judicial, así como a la madrina de Blacklladolid, la reconocida autora Dolores Redondo.

Ruano, que realiza su labor como analista en el campo de la investigación criminal, reivindicaba en su intervención la labor de la Policía Nacional y el respeto máximo que se tiene siempre por la víctima. “Nunca hay que presionarla, hay que buscar información en otras fuentes procesales si esa víctima no puede ayudarnos”, explicaba.

Con un caso real, Belén Ruano adentró a toda la audiencia por los mismos caminos que todos los días recorren los especialistas en el análisis de conducta, los encargados de perfilar a los posibles sospechosos.

“Damos herramientas de investigación distintas a los compañeros para que puedan trabajar. Analizamos todos los detalles desde diferentes puntos de vista para establecer hipótesis que luego se deben confirmar”, resumía la subinspectora de la Policía, que sedujo al hemiciclo y a los espectadores del ‘streaming’ con su concienzuda manera de presentar el caso que resolvieron.

Redondo, por su parte, destacaba la importancia de mantenerse firme en la idea de ser escritor cuando se está empezando. Y a partir de ahí, desmenuzó su mundo literario y personal.

“En ‘El Guardián invisible’, quise ponerme en paz con la muerte. En mi infancia tuve pérdidas de personas queridas, que se fueron antes de tiempo, y tenía una deuda pendiente. Y la he saldado porque todos debemos tener claro que no tenemos más opciones que estar en paz con ella”, explicaba.

Con sus palabras se despidió la primera edición de Blacklladolid, que cerró finalmente el vicepresidente de la Diputación de Valladolid, Víctor Alonso, quien se congratulaba de la decisión de Blacklladolid de apostar por la literatura y el vino para la próxima edición. “Nos alegramos de hayáis elegido literatura y vino porque está muy ligado a esta provincia. Y respecto a esta edición, señalaba que ha tenido repercusión nacional e internacional. “Si votamos el resultado es que ha sido un notable éxito”, finalizaba.