“Los Comuneros de Castilla”, un “regalo” del Museo del Prado a Castilla y León

Las Cortes de Castilla y León albergan ya en su seno el cuadro “Los Comuneros de Castilla” (1887), de Juan Planella y Rodríguez, que desde los años noventa del siglo XX permanecía enrollado y custodiado en los almacenes del Museo del Prado, que ha decidido ceder de forma indefinida este óleo sobre lienzo para que pueda ser contemplado y disfrutado en el vestíbulo de la casa de todos los castellanos y leoneses. Si bien, esta obra deberá pasar antes por un proceso de restauración de al menos un año y tras una inversión de entre 80.000 y 100.000 euros por parte de la Fundación Castilla y León.

Se trata de un cuadro de grandes dimensiones, casi 35 metros cuadrados, este cuadro se colocará en el mismo lugar donde este martes ha sido descubierta una reproducción de esta pintura de corte historicista.

El óleo representa el momento en que las huestes comuneras con sus capitanes al frente, gesto altivo y de firmeza aunque severo y de honda preocupación, se dirigen al encuentro de las tropas realistas para dirimir la batalla de Villalar que, el 23 de abril de 1521, supuso con su derrota el principio del fin de las Comunidades de Castilla.

Historicista pero realista, Juan Planella no obvia en su pintura la tormenta caída horas antes y que, según los estudiosos, jugó en contra del bando menos pertrechado con una movilidad y un margen de maniobra sobre el terreno más reducidas.

Los gallardetes y pabellones comuneros flamean por el fuerte viento y las tropas atraviesan un camino encharcado y enfangado con un cielo que Planella pintó entoldado, muy oscuro como símbolo premonitorio del fatal desenlace que se desencadenaría poco después y que delata el rostro severo de los comuneros retratados.

La llegada de esta pintura cierra las actividades conmemorativas sobre el V centenario del movimiento comunero aunque se podrá seguir todo el proceso de recuperación de su color y características originales.

Según explica Reyes Carrasco, conservadora del Prado, se restaurarán los pliegues, huellas y marcas dejados por la forma en que ha sido conservada durante los últimos treinta años, también con reposiciones del color. ”Se tendrán que reforzar los bordes y construir un marco para que cuente con un soporte adecuado y no sufra al ser colgado”, apunta la jefa de servicio de Depósitos del Museo del Prado mientras recuerda que este proceso será supervisado por técnicos de la pinacoteca.

En estos momentos cerca de 4.000 bienes patrimoniales de la pinacoteca se encuentran cedidos en otros lugares por vínculos históricos, tradicionales y afectivos bien a través de la temática o del nombre del pintor.

El acto, el último de esta X Legislatura antes de la constitución del nuevo parlamento el próximo jueves, 10 de marzo, contó, además de con Carrasco. con la presencia del vicepresidente primero, el popular Francisco Vázquez, así como de la secretaria tercera, Marta Sanz, y el presidente de las Cortes, Luis Fuentes, próximo a abandonar el cargo que desempeña desde hace casi tres años.

De Barcelona a Madrid y Valladolid

La obra se creó en 1887 para una exposición de Bellas Artes y formó parte de la colección de arte moderno, propiedad del Estado, que está depositada por toda la geografía española. El cuadro estuvo primero en Barcelona, por ser la ciudad natal del pintor Planella y Rodríguez, tanto en el Ayuntamiento como en el Museo de Arte de Cataluña, hasta que en la década de los años 80 se traslada al Museo del Prado en Madrid, donde fue guardado en sus almacenes.

Ahora, abandona la sede del Museo para trasladarse a Valladolid donde será restaurado en las Cortes, que lo atesorarán como una de las piezas fundamentales que representa una batalla del movimiento comunero contra las tropas reales. La obra, según Reyes Carrasco, destaca por su realismo, algo que recordó adquirió el autor en Roma durante su formación.

Multitud de actividades

Además de la llegada del cuadro, el presidente de las Cortes destacaba la “multitud” de actividades sobre el quinto centenario del movimiento comunero,que destacó tuvo impacto en las democracias liberales y en las constituciones como la norteamericana o la francesa.

Así, citaba laópera ‘Los Comuneros’,con un “notable éxito”, el documental dirigido por el vallisoletano Pablo García que remarcó trasladó la historia al nuevo público o la exposición ‘Comuneros: 500 años’, que reunió más de 150 piezas y recibió más de 8.500 visitas.

Además, recordaba las actividades llevadas a cambo en más de 65 municipios con el fin de acercar los comuneros a las calles y plazas de la Comunidad y el congreso internacional, con 21 ponentes, 30 comunicaciones y 120 alumnos, y cuyo resumen se editará “en muy poquito tiempo”. También remarcaba el acuerdo con el Ministerio de Cultura para digitalizar los documentos de la época que tiene el Archivo General de Simancas y la Real Chancillería de Valladolid y el festival solidario comuneras.