Bronco inicio de Legislatura en Castilla y León

La XI Legislatura que acaba de comenzar en las Cortes de Castilla y León no va a ser fácil. Así se ha podido observar en el primer debate, en el que se ha elegido a Alfonso Fernández Mañueco como nuevo presidente de la Junta, con el apoyo de los procuradores del Partido Popular y de Vox, como le ha confirmado su líder regional, Juan García-Gallardo, durante su intervención.

Y no va a ser fácil porque en el primer debate ya han existido momentos muy intensos, sobre todo los enfrentamientos entre el popular Fernández Mañueco con el líder del PSOE, Luis Tudanca; y con su anterior socio de Gobierno, el procurador de Ciudadanos (Cs), Francisco Igea. También fue bastante bronco la intervención del representante de Unidades Podemos, Pablo Fernández.

Fernández Mañueco aseguró que no van a aceptar aceptan las “lecciones”, “ni imposiciones”, ni “sermones” del portavoz del Grupo Socialista, Luis Tudanca, a quien invitó a elegir “el lado correcto de la historia”.

El líder del PP señaló que al representante del PSOE le cuesta mucho aceptar los resultados de la democracia y señaló que su proyecto para la Comunidad salió de las urnas el 13 de febrero. Además, apuntó que quien empieza por negar el saludo a quien piensa diferente ha suspendido en “primero de democracia”. “No nos pueden dar lecciones a nadie”, subrayó.

Fernández Mañueco recordó al socialista el “lodazal” de la “vergonzosa” moción de censura en el que a su juicio metió a Castilla y León por ser un político “dócil” del “sanchismo”. Además, consideró que había preferido quedarse en la “grada chillando como un aficionado exaltado” y consideró sus ofertas de “postureo”, porque añadió que su comportamiento entonces lo inhabilita para dar lecciones a nadie.

Por su parte, Tudanca le señaló al nuevo presidente de Castilla y León que “usted no está en el lado correcto de la historia, hoy Europa entera, nos mira avergonzada”, manifestó. “Ha abierto de nuevo las puertas a la extrema derecha, ha abierto las puertas de la Comunidad y de su gobierno a quienes quieren cuestionar los derechos de las mujeres. Y pasará a la historia por ello. Pagará ante la historia por ello”, advirtió.

Además, criticó que “ha convertido al PP de Castilla y León, antaño moderado, en el caballo de Troya de la extrema derecha en España” y lamentó que el nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, “no haya venido a dar la cara”, “se esconde y ha dejado a los castellanos y leoneses con un gobierno de la extrema derecha”.

Otro de los momentos más esperados llegó con la intervención de Francisco Igea, exvicepresidente de la Junta de Castilla y León. Fernández Mañueco le reprochó su “traición”, su falta de “palabra” y “valentía”, así como su “ambición” y “visagrismo”. El líder popular acusó a Igea “apuñalar” a sus socios y de dinamitar el pacto de gobierno de PP y Cs que reconoció “funcionaba correctamente” para garantizarse su “supervivencia política”. “Usted es de los que saltan al precipicio, ahí es donde ha acabado usted y su partido y nos cuantos compañeros que no merecían ese final”, añadió y lo invitó a aceptar la realidad “inevitable y fatal” que le espera, “su soledad e irrelevancia política”.

Por su parte, el procurador de Cs le recordó a Fernández Mañueco que prometió agotar la legislatura y no lo cumplió; diálogo para aprobar normas y presupuestos y no lo hizo, como a su juicio hizo con la “lealtad” al anterior presidente del PP, Pablo Casado. También consideró que había logrado a engañar a todos, incluido a Soria Ya!. Además, le acusó de “introducir la peste verde” y de dar un “paso en la “peor dirección posible”, al “separar este país a izquierda y derecha”, cargando con los “populistas” y la “intolerancia”.

Por último, el “enfrentamiento político” entre Fernández Mañueco y Pablo Fernández también tuvo momentos tensos. El portavoz de Unidas Podemos en el Parlamento autonómico espetó al líder popular que “solo para seguir en la poltrona se han bajado los pantalones de la forma más indigna” ante la “ultraderecha” y “van a desamparar a las mujeres víctimas, van a abandonar al colectivo LGTBI y van a hacer de la antipolítica su bandera”.

Ante estas acusaciones Fernández Mañueco trasladó a Pablo Fernández que “está pasado de revoluciones” y le pidió que “se tranquilice, que se serene y se relaje”. “No tema, no se desmoralice, si va a seguir siendo el procurador que más intransigencia y radicalidad traiga a esta cámara, nadie le va a quitar ese puesto”, concluyó.