Periodismo

Los finalistas del “Cirilo Rodríguez” reivindican estar sobre el terreno y ganar la partida al “clickismo”

Participan en una mesa redonda en el salón de actos del Campus “María Zambrano” de la Universidad de Valladolid

Los finalistas del XXXVI Premio de Periodismo Cirilo Rodríguez, Jacobo Garcia, Griselda Pastor y Plácid García-Planas, celebran una mesa redonda
Los finalistas del XXXVI Premio de Periodismo Cirilo Rodríguez, Jacobo Garcia, Griselda Pastor y Plácid García-Planas, celebran una mesa redondaAurelio MartinAgencia ICAL

Los tres finalistas del XXXVII Premio ‘Cirilo Rodríguez’, la corresponsal de la SER en Bruselas, Griselda Pastor; el corresponsal de El País en México, Jacobo García y el enviado especial de La Vanguardia a zonas de conflicto, Plácid García-Planas, volvieron hoy a poner encima de mesa la importancia de estar sobre el terreno, de dar al ciudadano la información y evitar aumentar “la fragilidad” del profesional y vencer la batalla al ‘clickismo’, ya que las redes sociales no son suficientes.

Los tres periodistas protagonizaron una mesa redonda, con la que se cierran las jornadas ‘Periodismo en lo global’, organizadas por la Asociación de Periodistas de Segovia y la Universidad de Valladolid, en el marco de la entrega del Premio ‘Cirilo Rodríguez’, que tendrá su colofón mañana, a partir de las 20.30 horas, en una gala en el Parador de Segovia.

La veterana corresponsal en la Unión Europea es la segunda vez que es finalista del Premio ‘Cirilo Rodríguez’, compartió la necesidad de hablar del trabajo que se hace desde Bruselas, de Europa en este momento, que se suma también a un momento de cambio en la profesión, así como, de “dificultad grande”. En su opinión, “el COVID ha acelerado, el trabajo en solitario, sin poder estar sobre el terreno”, que, “te hace mas vulnerable a la ideología y un profesional más frágil”.

Para Jacobo García, que trabaja y reside en México, los corresponsales y enviados especiales son siempre “la parte más débil de una redacción, en los recortes y en los ajustes”. Tiene claro que se piensa que “él de fuera es prescindible” y dio dos argumentos. Por una lado, es más fácil despedir a alguien a quién o ves en Chile o Alemania que con quién convives y, por otro, por “una visión cateta del mundo”.

Para el corresponsal de El País, la presencia de los medios en estos lugares responde a “una demanda de los lectores” para tener una visión, una mirada similar a las cosas cercanas de lo que ocurre en otros lugares. Tienen que demostrar que deben existir esas voces, esas figuras antes una “visión más economista”. También añadió que está claro que “Twitter no es suficiente”, se necesita una “visión más profunda” y opinó que la gente joven también demanda ir “más allá” ante “un mundo interconectado”.

Reflexiones a las que se sumó, en los minutos previos a la mesa redonda, el enviado especial de La Vanguardia a zonas de conflicto, Plácid García-Planas. “El periodismo está en crisis porque la sociedad está en crisis. Es un reflejo de la sociedad. Si la sociedad no saber leer, le periodismo no sabrá escribir”.

Esta de acuerdo con que existe una demanda de análisis en profundidad de la actualidad pero, matizó, que tiene que ser suficiente para “acabar ganando al clickismo’. Hay que ganar batallas, problemas de la sociedad como la lectura en la sociedad, la percepción del mundo y cómo expresarlo”.

Sobre el Premio ‘Cirilo Rodríguez’, para Griselda Pastor es su segunda vez como integrante de la terna de finalistas. Una veterana a la que “le hace ilusión estar aquí porque es un premio importante”. Además, de hablar del momento europeo, que calificó de muy difícil. “En plena transformación del movimiento europeo, una transformación que se va haciendo sin que se note pero que va a suponer un gran cambio”, opinó.

Pastor pidió a los ciudadanos que se interesen por Europa y así obligar a “los políticos nacionales a ponerse las pilas y fuercen y abrir debates en todas partes”. La corresponsal de la SER en Bruselas fue muy sincera en su análisis sobre el papel de la UE en el inicio de la guerra de Ucrania, no poder pararlo. “Se debe a diferencias internas entre gobiernos que vienen desde hace muchos años impidiendo avanzar en una línea. Unos quieren dar a Putin en las narices y otros quiere negociar sistemáticamente, en ese juego, la acción queda paralizada”, argumentó.

Jacobo García sostuvo que ser finalista es “orgullo, privilegio, suerte” para “alguien que hace periodismo desde tan lejos, con sensación de orfandad”, sin olvidar que este premio “lo eleva otro nivel” que esté acordado por compañeros. En la misma línea, Plácid García-Planas dijo con rotundidad que el ‘Cirilo Rodríguez’ es “tan potente e intenso” que estar “nominado ya es ganarlo”.

Los tres periodistas estarán mañana pendientes de la segunda reunión que celebre el jurado de la 37º edición de este premio. Su decisión se dará a conocer en el transcurso de una gala, a partir de las 20.30 horas, en el Parador de Segovia, en el que además conocer al ganador o ganadora, se entregará un premio honorífico a la expresidenta de Reporteros sin Fronteras en España, María Dolores Masana, de 86 años.

El Premio de Periodismo ‘Cirilo Rodríguez’ cuenta con la presidencia de honor de la Reina doña doña Letizia. El premio, dotado con 8.000 euros y una escultura de la Real Fábrica de Cristales de La Granja, ‘Lente de la tierra’, así como con 2.000 euros para los dos finalistas, y una pieza similar a menor escala.