Sanidad
Preocupación pero no alarma en Castilla y León ante la viruela del mono
Así lo asegura el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, quien avanza, por otro lado, que se actualizará la estrategia de atención al paciente crónico
Hasta el momento, Castilla y León ha escapado de la viruela del mono y esta Comunidad aún no ha detectado ningún caso de esta enfermedad que tiene a Madrid como epicentro y a España entera el punto de mira de todo el mundo, aunque eso no quiere decir que no haya algún caso.
El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, ha reconocido este lunes que hay preocupación por este tema, pero no alarma, por lo que ha pedido tranquilidad y calma.
Vázquez señala que siempre que aparece de nuevo una enfermedad, genera cierta inquietud pero destaca que Castilla y León no consta que haya ningún caso. El consejero llama a evitar contactos estrechos y el manejo de ropas de personas sobre las que se sospecha que puedan estar infectadas y, en caso de duda que se hagan con una mascarilla y guantes.
Paciente crónico y pluripatológico
Vázquez se expresaba de esta forma antes de participar en en Madrid en una jornada sobre gestión de la cronicidad y sobre las enfermedades silenciosas, donde avanzaba que la Consejería de Sanidad actualizará la Estrategia de Atención al Paciente Crónico y Pluripatológico, aprobada en 2013. “Tras dos años de pandemia, es momento de mejorar la asistencia, ya que muchos pacientes crónicos han visto dificultado el acceso al control de sus enfermedades por diversos motivos”, destacaba.
El titular de Sanidad exponía que los objetivos de hace diez años se han visto superados por la evidencia de que ha contribuido a evitar la mortalidad prematura de la población, al establecerse un nuevo patrón epidemiológico.
Y avanzaba que el nuevo modelo tendrá varias líneas estratégicas, entre las que destacan en primer lugar las políticas activas de prevención y promoción de la salud, impulsando hábitos de vida más saludables y adoptando una actitud proactiva tanto en los profesionales como en los ciudadanos. Para ello se va a incrementar progresivamente el peso de la salud pública dentro del sistema sanitario de Castilla y León.
Y, asimismo, una vez establecida la enfermedad, se quiere promover que el paciente crónico tenga más y mejor información sobre su patología, y de esta manera se convierta en un agente activo que participe en su propio tratamiento y control, mejorando su pronóstico y calidad de vida.
Igualmente, apuntaba que se pretende asegurar un modelo que potencie una atención integral del paciente y que entienda el sistema de salud como un todo, de manera que el enfermo tenga a su disposición los recursos que necesite en cada momento. “La Atención Primaria -decía- seguirá asumiendo el liderazgo y un papel decididamente protagonista en la atención a la cronicidad”.
En este sentido, decía que se está trabajando el aumento de disponibilidad de pruebas diagnósticas en los centros de salud, se ha implantado la consulta no presencial para medicina y enfermería a demanda de los pacientes, y se avanza en contar con enfermería especializada, favoreciendo la presencia de tutores en enfermería familiar y comunitaria.
Además, apuntaba que es necesario seguir apostando por otros dispositivos asistenciales que de forma paulatina vayan sustituyendo a los tradicionales, ya que el hospital actual no es la mejor opción para los pacientes crónicos que, una vez estabilizados, necesitan otro tipo de centros donde la atención sea más acorde a sus necesidades.
Por ello, en coordinación con Servicios Sociales, se está pilotando junto con Servicios Sociales el programa “A Gusto en mi casa”, un modelo de atención integrada a domicilio para satisfacer las necesidades sociosanitarias de la población de Castilla y León. Alejandro Vázquez explicó que otra línea será reforzar la comunicación entre los profesionales y los diferentes niveles asistenciales, para que la atención se preste en el lugar más adecuado, preferentemente en el centro de salud y en el domicilio.
Esto supone un nuevo modelo que rompe las barreras de las diferentes estructuras establecidas gracias a las nuevas tecnologías, sobre todo gracias a la Historia Clínica Única, a la que tienen acceso los profesionales que participan en la atención y el propio paciente. Esto supone, también, una apuesta por la conectividad e impulso de los proyectos de telemedicina y telepresencia.
Y, en cuarto lugar, la reformulación de la estrategia incluirá el apoyo a la familia y a los cuidadores, y especialmente a los pacientes dependientes que permanecen en su domicilio. En este sentido, el consejero de Sanidad insistió en que el papel de la enfermera y el médico de familia, como agentes principales de la atención sanitaria, en coordinación con los profesionales de los servicios sociales, es fundamental.
Así, se está trabajando en una Estrategia de Salud Comunitaria centrada en la potenciación de los autocuidados, los grupos de pacientes y personas cuidadoras, así como los determinantes sociales y su implicación en las enfermedades crónicas. La idea es que los pacientes, así como los familiares que cuidan al paciente crónico, posean los conocimientos suficientes para entender la enfermedad y participar en los cuidados, corresponsabilizándose del mantenimiento de la propia salud o de su familiar.
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