Medio Ambiente
La UCAV publica el libro “Aves de Etiopía: II. Territorio Hamer, un universo de color” y el proyecto solidario desarrollado con los Misioneros del Espíritu Santo
La obra contribuye a aumentar el conocimiento de las especies y de sensibilizar sobre la importancia de su conservación
La Universidad Católica de Ávila (UCAV) ha presentado el libro “Aves de Etiopía I. Territorio Hamer, un universo de color”, fruto de un proyecto de cooperación educativa con los Misioneros del Espíritu Santo en los territorios del bajo Omo en Etiopía, en el que a la vez se ha realizado un estudio científico de las aves con las que convive el pueblo Hamer, al objeto de escudriñar sus íntimos secretos y dar a conocer sus singulares y espectaculares ecosistemas, como ha mencionado uno de sus autores y profesor de la UCAV, Tomás Santamaría. La obra ha sido elaborada por La obra, escrita por Tomás Santamaría, Javier González, Begoña Tens, Pedro Pérez e Ignacio Sevilla.
Actualmente, existen 852 especies en Etiopía, de las cuales 300 han sido visualizadas y fotografiadas a lo largo del trabajo de investigación en el territorio Hamer, distribuidas en 19 órdenes, 66 familias y 171 géneros. Su fascinación surge en quien las contempla. Esto se debe fundamentalmente a su estructura prehistórica reptiliana, su facilidad para evolucionar y colonizar todos los ecosistemas, adaptándose al vuelo acrobático, la carrera, el planeo o el buceo, sin olvidar la policromía de su plumaje, tanto en especies autóctonas como endémicas, que le convierte es un elemento diferenciador, no solo entre especies, sino también como elemento de dimorfismo sexual, de la edad en determinadas fases del desarrollo y de la salud del individuo, esto último puede ser determinante en la selección de la pareja. Por otra parte, algunas especies poseen una mayor especificidad que otras respecto a su hábitat, por lo que pueden ser buenas indicadoras del tipo de medio en el que las encontramos.
A través del contacto con los misioneros y con el pueblo Hamer, los autores han podido descubrir la inmensa riqueza de su ornitofauna. Hay que considerar que, en general, las aves tienen una mayor capacidad de dispersión que otras especies, lo que se traduce en mayores áreas de distribución. También, ha sido elaborada para que pueda ser de utilidad y de fácil manejo para todo tipo de personas, tanto expertos como profanos, huyendo de los términos más complejos y utilizando un lenguaje sencillo.
Los autores aseguran de que están seguros de que, fomentando el interés por este grupo faunístico, no sólo contribuyen a un mayor conocimiento de las especies presentes y de su distribución, sino que contribuyen también a sensibilizar acerca de la importancia de la conservación de los diferentes hábitats donde desarrollan su ciclo vital.
Para el registro de las especies de aves y su comportamiento, se han utilizado prismáticos y telescopios terrestres, además de cámaras fotográficas. Se desarrolló la metodología de conteo por puntos (recorriendo todo el perímetro del área de estudio), transectos (recorridos en el interior del área) y observaciones casuales (en el interior del área y zonas aledañas). En algunas ocasiones se registró el comportamiento, como anidación y alimentación. En total se han hecho 150 visitas de observación en los meses de enero, febrero, junio, septiembre, octubre y noviembre desde 2017 al 2020.
En los diferentes capítulos y apartados del libro se abordan la biología de las aves, su ciclo de vida, sus hábitats, la flora y fauna acompañantes, su estado actual y amenazas, además de su gran riqueza específica.
Un capítulo a resaltar es la cultura y forma de vida del pueblo Hamer. Se trata de un pueblo agropastoril de subsistencia, seminómada, guerreros, cazadores, recolectores y, sobre todo, ganaderos. Pastorean vacas, cabras y ovejas en territorios de límites difusos frecuentemente violados por incursiones hostiles para matanza del enemigo y robo del ganado. En las llanuras de inundación del río o, tierra adentro, en pequeñas parcelas de tala y quema, cultivan sorgo, maíz, alubias o calabazas.
Como resultado de la investigación en la cuenca alta del estacional río Kaeske, (coincidente con el asentamiento original de la tribu hamer) y ocupada en su mayor parte por sabana arbolada, pero con presencia también de algunas líneas de bosque de ribera y parches de bosque montano, se ha concluidor que, de las 300 especies con presencia habitual, según la UICN, 12 soportan algún grado de amenaza a nivel mundial: 3 en peligro crítico, 6 en peligro de extinción, 2 en la categoría de vulnerables y 1 en la categoría de algo amenazada.
Son completamente residentes 234 especies y migratorias otras 66, de las cuales 16 migran sólo parcialmente, 7 acuden sólo para la reproducción y 43 acuden sólo para estar los meses no reproductivos.
En cuanto a las especies con distribución mundial restringida, 75 las hemos considerado endémicas poliestatales, 5 endémicas biestatales y 1 endémica estrictamente etíope.
Relacionando órdenes y especies con endemismos, amenazas y migración, se puede apreciar que:
- De las 12 especies amenazadas, 7 son residentes, 3 migran parcialmente y 2 no tienen presencia reproductora.
- Las 9 especies en peligro crítico o en peligro de extinción son accipitriformes.
- Ninguno de los 81 endemismos está amenazado. 76 son residentes, 1 es migrador parcial, 3 son migradores visitantes no reproductores y 1 es migrador intraafricano reproductor.
- De las 43 especies migrantes visitantes no reproductoras, 2 son cuculiformes, 2 son ciconiiformes, 5 son charadriiformes, 1 es strigiforme, 8 son accipitriformes, 3 son coraciiformes, 3 son falconiformes y 19 son passeriformes (sobre todo alcaudones, currucas, collalbas y bisbitas).
- De las 7 especies visitantes reproductoras intraafricanas, 1 es caprimulgiforme, 2 son cuculiformes, 3 son coraciiformes, y 1 es passeriforme.
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