Sociedad
Homenaje más que merecido para las víctimas del terrorismo en Castilla y León
La Junta y las universidades públicas firman un protocolo con medidas de concienciación, educación e investigación
Las 159 víctimas del terrorismo en Castilla y León y sus familias han recibido un homenaje para preservar sus memorías este lunes, fecha en la que se conmemora en la Comunidad por parte de las administraciones públicas su recuerdo y reconocimiento.
Un acto que se celebraba en la sede de la Presidencia de la Junta, lugar donde además se firmaba un protocolo con las cuatro universidades públicas, con medidas de concienciación, investigación y sensibilización, además de guardarse un minuto de silencio y donde se leyó un manifiesto por parte del presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de la Comunidad, Sebastián Nogales.
Un protocolo que fue firmado por el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, que tiene entre sus funciones la representación con asociaciones de la sociedad civil, y representantes de las cuatro universidades públicas de la Comunidad, Burgos, León, Salamanca y Valladolid.
“Verdad, memoria, dignidad y justicia”, reivindicó García-Gallardo para las víctimas de la “barbarie” con las que “siempre se estará en deuda”, mientras que Sebastián Nogales, que recordó que Castilla y León es la segunda comunidad con mas víctimas del terrorismo -159 de las que 138 fueron asesinadas por ETA-, expresó la gratitud con todos los colectivos que les han arropado y con el pueblo español en su conjunto por la solidaridad, compromiso y entrega hacia las víctimas.
El protocolo, que se presenta como un paraguas de actuaciones que aúna el esfuerzo de las instituciones pública, recoge medidas de docencia e investigación por parte de las universidades, como reconocimiento a la mejor tesis doctoral de fin de grado o master, prácticas en las asociaciones nacional y autonómica o jornadas monográfica de sensibilización de los alumnos, como la celebrada en Burgos.
García-Gallardo manifestó que se cumplen 25 años del asesinato del concejal del PP Miguel Ángel Blanco, que fue “un punto de inflexión” y un “basta ya con las manos en blanco”, y señaló que “muchos jóvenes no saben quién es” Blanco, que da nombre a una calle en Valladolid. Además, indicó que hay 300 asesinatos sin juzgar y subrayó que los herederos de la banda terrorista en las instituciones.
Favorecer actividades formativas en las universidades con la temática terrorista o fomentar publicaciones serán algunas de las líneas que desarrollarán las universidades públicas, como explicó Delfín Ortega Sánchez, vicerrector de Responsabilidad Social, Cultura y Deporte de la Universidad de Burgos.
Ortega Sánchez afirmó que el protocolo pretende una actuación unitaria e integral porque sus ejes trascienden a la docencia e investigación y se deben buscar redes de colaboración y compromisos sociales, así como “tender puentes” en el apoyo a las víctimas de la violencia terrorista y sus familias.
El presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de Castilla y León dirigió sus primeras palabras al recuerdo, homenaje y memoria de víctimas, familias y heridos en los atentados y evitó repetir “las siglas repugnantes” de quienes han propiciado los crímenes o causado sufrimiento con secuestros o bombas.
“No olvidamos, no podemos olvidar”, advirtió después de leer los nombres de las víctimas en presencia de familias, autoridades y representantes de la sociedad. Así, manifestó que los terroristas tienen que estar en la cárcel y rechazó cualquier “beneficio” del Estado por asesinar o mutilar a “ciudadanos inocentes, escogidos como medios para unos fines”.
Reivindicó que no se debe olvidar y criticó a quienes “guardaron un silencio cómplice” o han querido “blanquear” a los terroristas y miró a defender a las víctimas de esos crímenes. “Hubo una época muy dura, sin ayudas públicas, sin poder detener a los asesinos; fueron momentos duros, pero mucho ha cambiado”, relató.
Por último, expresó la gratitud a quienes les han arropado, como los agentes de los distintos cuerpos de seguridad, profesionales sanitarios, trabajadores de emergencia y sociales, jueces y fiscales o funcionarios que les ayudaron en la tramitación de ayudas, pero sobre todo envió su gratitud al pueblo español por su solidaridad, compromiso y entrega con las víctimas. “Gracias, gracias, gracias, por estar ahí siempre con las víctimas”, concluyó.
La normativa autonómica recoge un régimen de protección para las víctimas del terrorismo, así como para sus hijos, conyugues o análogos, distinciones y honores, como la concesión de medallas y la implantación del 27 de junio como día de recuerdo y reconocimiento a las víctimas del terrorismo.
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