La Fundación UEMC reconoce la figura de Jesús Yllera

El fundador y presidente honorífico de Grupo Yllera, Jesús Yllera, recibirá el próximo jueves, día 21 de julio, y en el marco del Curso de Verano UEMC “El vino y su relato”, el Premio Fundación UEMC por ‘Toda una vida dedicada al mundo del vino’.

Se trata de un galardón creado por la Fundación de la Universidad Europea Miguel de Cervantes con motivo de los cursos monográficos sobre el mundo del vino que se han convertido en un referente entre los cursos de verano sobre esta temática a nivel nacional. El premio recae en su quinta edición en este premiado, tras haberlo recibido anteriormente los Hermanos Pérez Pascual; Pablo Álvarez, de Vega Sicilia, el enólogo Mariano García y Pilar Pérez de Albéniz. Así lo decidieron en esta ocasión periodistas especializados en este sector, miembros de la Fundación y de la propia Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC) de Valladolid, así como de la Diputación Provincial de Valladolid.

El premio trata de reconocer a las grandes personalidades impulsoras del vino en Castilla y León. Hombres o mujeres que con su trabajo e investigaciones han posicionado a la vinicultura castellano y leonesa entre las mejores del mundo. Este reconocimiento institucionalizado por la Fundación UEMC quiere poner en valor la trayectoria de personas que han consagrado su vida al vino, como es el caso de Jesús Yllera en el que el jurado ha querido reconocer “un ejemplo de empresario constante y triunfador en este sector que ha sabido dar y dejar continuidad en sus hijos”.

El acto de entrega del premio tendrá lugar el día 21 de julio, a las 13:15 horas en la Universidad Europea Miguel de Cervantes, dentro de las actividades del Curso de verano “El vino y su relato”.

El alma de la bodega

Con una voz inconfundible, ya de anuncio, Jesús Yllera, es en la actualidad el presidente honorífico de Bodegas Grupo Yllera, que dirigen sus hijos Marcos y Carlos en una extraordinaria y ejemplar cesión de poderes. Ambos han ido asumiendo las responsabilidades para dirigir un equipo joven y dinámico, aunque el patriarca sigue siendo el alma de la bodega.