Un fuego desatado en Castronuño (Valladolid) obliga a cortar la vía del tren

Un fuego desatado en la localidad vallisoletana de Castronuño obligó a cortar la vía férrea, mientras los servicios de extinción de incendios trabajan para sofocar las llamas, según informaron fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de Castilla y León.

En estos momentos se encuentran desplegados en la zona dos helicópteros y sus correspondientes brigadas helitransportadas, dos técnicos, cuatro agentes medioambientales, cuatro cuadrillas de tierra, cinco autobombas, un bulldozer y los bomberos de la Diputación de Valladolid.

Debido al corte de la vía del tren, el incendio ha sido declarado de nivel 2 en una escala de 0 a 3 en esta localidad vallisoletana, que dista unos sesenta kilómetros de la capital.

El alcalde de la localidad vallisoletana, Enrique Seoane, en declaraciones a la Agencia Efe, indicó que el fuego está afectando fundamentalmente a encinas, pinar y monte bajo. Asimismo, informó de que dos helicópteros han acudido a la zona y han frenado el avance del fuego, que “está más o menos controlado” y, aunque “preocupa un foco que sigue activo, parece que se encuentra acotado y no avanzará más”.

Según cálculos de la Guardia Civil transmitidos a Seoane, el incendio está afectando a unas ochenta hectáreas de la reserva natural Riberas de Castronuño-Vega de Duero y se ha situado a mitad de camino entre las localidades de Pollos y Castronuño. Vecinos de la población, en la que hay censados 825 habitantes, aunque el número se suele duplicar en verano, han colaborado con tractores para hacer cortafuegos y ayudar así en las labores de extinción, además de contar con su disposición para preparar bocadillos y agua fresca destinados al avituallamiento de un centenar de efectivos que trabaja para sofocar las llamas.

Evacuados diez monjes

Por otra parte, la proximidad de uno de los dos focos secundarios del incendio forestal de Monsagro activos en el parque natural de Las Batuecas, reserva de la biosfera, en la provincia de Salamanca, obligó en la tarde de este jueves 14 de julio a la evacuación de los diez monjes residentes en el Monasterio de San José, ubicado en el término municipal de La Alberca.

Precisamente, según informaron a Ical fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, es el pueblo al que, por el momento, han sido trasladados los religiosos a la espera de que sea factible su regreso. Se trata del segundo desalojo provocado por el incendio forestal que en la tarde del lunes pasó a la provincia de Salamanca desde Extremadura, tras el del propio municipio de Monsagro al completo.

Según comunicó hoy la Junta, el incendio, que se mantiene en nivel dos de peligrosidad, ha arrasado hasta el momento un total de 2.100 hectáreas, con un perímetro total de 29 kilómetros. Sobre el lugar trabajan, coordinados desde el Puesto de Mando Avanzado, 20 medios aéreos, nueve técnicos, 23 agentes medioambientales, seis cuadrillas de especialistas, dos cuadrillas helitransportadas, una decena de buldózer, seis autobombas, tres cuadrillas nocturnas, once cuadrillas de tierra, un equipo técnico de Castilla-La Mancha y una unidad de intervención de la Unidad Militar de Emergencias.