Se trata de uno de los parajes y entornos mágicos más impresionantes de España. Bien es verdad que la mano humana, supuso la alteración medioambiental, pero en cambio dio resultado a un paisaje de arenas rojas, que con el ocaso del sol o con el amanecer deja ver unas vistas sobresalientes. Nos estamos refiriendo a Las Médulas, situadas en el Bierzo, y surgidas a raíz de una antigua explotación minera. De hecho es la mayor a cielo abierto de todo el Imperio romano.

Los grandes movimiento de tierra propiciaron llanuras artificiales que sirven en la actualidad de vías de acceso a otras zonas como el Lago Carucedo. Una zona arbolada donde abunda el castaño y el cerezo, y que en el año 1997 era declarada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.

La historia de la explotación arranca entre los años 29 a 19 antes de Cristo, cuando los romanos llegan a la zona durante la etapa final de la conquista de Hispania, y rápidamente descubrieron importantes yacimientos de oro, No se sabe a ciencia cierta cuántas personas trabajaron allí. Según Plinio alrededor de 60.000, pero los últimos estudios rebajan la cifra hasta los 20.000.

El singular paraje que a día de hoy se puede contemplar en las médulas viene de la técnica minera utilizada por los romanos, derrumbe de montes “Ruina Montum”, consistente en crear una red de galerías en la parte alta de la montaña, que se llenaban de agua, y al crear grietas, la montaña se desplomaba arrastrando hasta los lavaderos el oro existente.

Una compleja obra hidráulica consistente también en una extensa rede de canales, 400 kilómetros y aunque se trata de una de las zonas paisajísticas más impresionantes del planeta, visto ahora a través de los tiempos es el resultado de un verdadero desastre medioambiental, como otros muchos en la provincia leonesa. Ejemplo, Riaño.

¿Y cuáles son las mejores rutas para conocer Las Médulas? Para empezar, un buen punto de partida es el Aula Arqueológica, para conocer la historia y fundamental acercarse hasta el Mirador de Orellán, en especial a primera hora de la mañana o al atardecer. Desde este punto la vista no desmerece. Y luego a caminar...

La Senda Perimetral: Es la más larga pero también la más completa y se ofrece información sobre todos los aspectos de la minería romana. Unos diez kilómetros de travesía.

Senda de las Valiñas: Es la ruta más recomendada para los primerizos y la que más gente realiza. Un camino circular y corto, alrededor de cuatro kilómetros y permite ver, además del Circo de las Valiñas La Cuevona y la Encantada.

Senda del Lago Sumido: También un paseo corto y sencillo que ofrece la posibilidad de llegar al Mirador de Chao de Maseiros y ver los lagos que se han ido formando a lo largo de los años.

Senda de los Conventos; Complementaria a la Senda Perimetral, permite conocer técnicas mineras menos conocidas.

Horarios y precios:

Mirador de Orellán. Acceso libre.

Galería de Orellán: 3 euros , niños hasta 17 años, 2 euros y menores gratis. De 11 a 14 y de 16 a 19 horas

Visita guiada; 3 euros. Del 1 de julio al 30 de septiembre a las 11, 1,30, 17 y 17,30 horas.

Y como complemento a esta visita, le sugerimos acercarse hasta Ponferrada, para visitar su castillo Templario y no dejar de probar la rica gastronomía de la zona, con el botillo como producto estrella.