Tribunales

Condenado a diez años de cárcel un abuelo por abusar sexualmente de su nieta, menor de edad, en Béjar (Salamanca)

El hombre no podrá acercarse a la pequeña a menos de 500 metros durante 18 años y deberá indemnizarla en la cantidad de 15.000 euros después de realizarle distintos tocamientos en varias ocasiones

Audiencia Provincial de Salamanca
Audiencia Provincial de SalamancalarazonLa razón

La Audiencia Provincia de Salamanca condenó a diez años de prisión a un abuelo por abusar sexualmente de su nieta, menor de edad, en la salmantina localidad de Béjar. La sala aprecia un delito continuado de abusos sexuales a menor de 16 años, tipificado en el Código Penal, y el hombre, de 78 años cuando sucedieron los hechos, no podrá acercarse a la pequeña a menos de 500 metros durante 18 años y deberá indemnizarla en la cantidad de 15.000 euros después de realizarle distintos tocamientos en varias ocasiones.

Según recoge la sentencia, la menor, nacida en 2008 acudía a menudo a visitar a sus abuelos maternos en compañía, precisamente, de su madre. Aprovechando tal relación y circunstancias, en varias ocasiones cuya fecha no ha podido ser exactamente precisada en el proceso judicial, pero en todo caso durante el año 2020 y hasta el mes de agosto de 2021, cuando el acusado se encontraba a solas con ella, “con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales”, realizó tocamientos a la pequeña en sus pechos y partes íntimas, tanto por encima como por debajo de sus ropas, llegando en ocasiones a masturbarse en su presencia.

El documento judicial asevera, además, que, en alguna ocasión, en compañía de otros familiares y aprovechando un juego de hacerse cosquillas, el abuelo cometió tocamientos a la menor en los pechos, por encima y debajo de la ropa, sin levantar las sospechas de los presentes. En otra ocasión, aprovechando que estaban solos en el domicilio, mientras tumbada en el sofá, el condenado se le acercó y le realizó tocamientos por debajo de la ropa en los pechos y zona íntima, llegando a bajarle el pantalón y la braguita y le introdujo los dedos en la vagina.

La sentencia señala que otro de los días, con idéntico ánimo y proceder, el acusado introdujo sus dedos en la vagina de la menor tras retirarle la braguita hacia un lado. En otra ocasión, mientras ella se hacía la dormida, el hombre, después de tocarla otra vez, tomó su mano y la puso sobre su pene para masturbarse. En todas estas ocasiones, la menor se quedaba “totalmente paralizada por miedo y vergüenza, inmóvil sin saber cómo reaccionar, y haciéndose algunas veces la dormida, sin atreverse a rechazarlo abiertamente ni a contárselo a nadie”.

Así fue hasta que en agosto de 2021, la madre le comentó su intención de ir nuevamente a visitar a sus abuelos y temerosa de quedarse a solas con él, la menor procedió a contarlo todo e interpusieron la correspondiente denuncia en el Juzgado de Instrucción número dos de Béjar.