Compromiso con la recuperación del monasterio de Las Batuecas, afectado por las llamas

El incendio de Monsagro, en la provincia de Salamanca, se llevó por delante más de mil hectáreas de monte hace apenas dos semanas, además de poner en peligro a miles de personas que fueron evacuadas.

Y ahora, las consecuencias de este fuego pone en peligro el día a día de algunos puntos de la zona, como el monasterio de Las Batuecas -edificio que data de 1599 y en cuyo interior hay valiosas esculturas y pinturas, así como un retablo del siglo XVII-, donde las llamas han afectado a los accesos.

La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha visitado este sábado este lugar en el que viven Carmelitas Descalzos para mantener un encuentro con los diez frailes que fueron evacuados el pasado 14 de julio debido a la cercanía del incendio y trasladados a la localidad de La Alberca, y se ha comprometido a buscar soluciones para reformar deficiencias existentes en este monasterio así como mejorar los accesos al mismo después de que la zona se viese afectada por el incendio de Monsagro hace ahora dos semanas..

Este compromiso viene dado a raíz de las peticiones de los religiosos, y busca facilitar la llegada de equipos y vehículos de extinción de incendios hasta la edificación por prevención a que en el futuro pueda vivirse otra situación similar en la que el fuego amenace al entorno de Las Batuecas, ya que en el incendio de hace dos semanas algunos vehículos de bomberos tuvieron dificultades para aproximarse al edificio. Además, propuso a la comunidad de carmelitas descalzos la realización el próximo otoño de un curso sobre incendios, impartido por la Escuela Nacional de Protección Civil.

Barcones ratificaba el compromiso del Gobierno con “la restauración de la pérdida medioambiental ycon la recuperación del tejido social y económico que representan los incendios, poniendo numerosas ayudas y bonificaciones a disposición de las personas, empresas y entidades afectadas y agilizando su gestión”.

Durante el encuentro, la delegada ha puesto en valor el trabajo de todo el dispositivo de medios humanos y materiales movilizados a petición de las comunidades autónomas para ayudar en la extinción de los incendios. Además, insistía en la importancia “de tener unos servicios públicos fuertes”. “Es fundamental el trabajo que hacen nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, los servicios de Protección Civil, la Guardia Civil, la Unidad Militar de Emergencias del Ejército, del Ministerio de Defensa y también las brigadas, que están trabajando y luchando en primera línea para defender las vidas y los patrimonios individuales y colectivos”, decía.

Durante su visita, en la que estuvo acompañada por la subdelegada del Gobierno en Salamanca, Encarnación Pérez, por el alcalde de La Alberca, Miguel Ángel Luengo, y por el comandante jefe accidental de la Guardia Civil de Salamanca, Igor de la Casa, en representación de los efectivos estatales que prestaron auxilio y colaboraron en apagar los fuegos, la delegada ha podido conocer de cerca la situación de los frailes a través de su testimonio.

Posteriormente, la delegada se trasladaba a la localidad de La Alberca, donde firmó en el Libro de Honor del Ayuntamiento para agradecer a los vecinos y vecinas el apoyo prestado durante el incendio de Monsagro, que ya fue declarado nivel 0.

Medios de extinción

Virginia Barcones explicaba a los religiosos el operativo desplegado por parte del Gobierno en el incendio forestal. Así, detallaba que la Guardia Civil movilizó cerca de 850 agentes en los días más intensos del incendio “para ocuparse de todos los aspectos relacionados con la seguridad ciudadana de los habitantes de los pueblos afectados”. Por parte de la UME, más de 1.700 militares trabajaron en la provincia de Salamanca entre el 11 y el 17 de julio en los incendios de Monsagro y Candelario, además de la movilización progresiva de los efectivos y medios terrestres y aéreos del Ministerio de Transición Ecológica y para el Reto Demográfico.

Los efectivos se fueron retirando de la zona en función de la reducción del nivel del fuego, pero a su vez, se incorporaron otros. Es el caso del Mando de Ingenieros desplegado en la Operación ‘Apoyo Lucha Contra Incendios Forestales’, del Ministerio de Defensa, compuesto por patrullas de vigilancia y observación en las zonas susceptibles de sufrir incendios forestales en la provincia de Salamanca. La misión de vigilancia comenzó el pasado 27 de julio con una duración estimada de 15 días, pudiéndose prorrogar si fuese necesario.

Barcones destacó, además, el “papel decisivo” que juegan los trabajadores de la AEMET, elaborando boletines y predicciones climatológicas, que permiten a los operativos tomar decisiones.