Castilla y León se moviliza frente a la sumisión química

Castilla y León vivirá en los próximos días una explosión de júbilo ante las numerosas ferias, conciertos y eventos multitudinarios que se están celebrando ya, como es el caso del Festival Sonorama Ribera en la localidad burgalesa de Aranda de Duero,o las fiestas patronales que se van a llevar a cabo a partir del fin de semana en cientos de pueblos de la Comunidad por la asunción de la Virgen y San Roque principalmente.

Unas fiestas que se esperan con presencia masiva de gente tras dos años de parón por la pandemia y con la preocupación y miedo creciente en la sociedad, y, sobre todo, entre las mujeres, por el aumento de denuncias de posibles ataques de sumisión química en forma de pinchazos.

Por ello, Castilla y León, donde se han registrado siete denuncias por sumisión química en los últimos meses, aunque todas ellas fueron negativas en los análisis posteriores, se va a movilizar, para plantar cara a este creciente problema y garantizar la seguridad entre las mujeres.

Así, por un lado, numerosos agentes de paisano se van infiltrar en todas estas fiestas y eventos multitudinarios, según anunciaba la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, tras reunirse con responsables autonómicos de la Guardia Civil, Policía Nacional y Unidad de Violencia sobre la Mujer para coordinar respuestas y prevenir.

De hecho, más de 160 efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se han desplazado hasta Aranda de Duero, donde se encuentran ya velando por la seguridad en el festival de música, que cumple 25 años y por el que se espera que pasen más de cien mil personas hasta el domingo.

Por otro lado, el Gobierno regional, a través de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, ha puesto en marcha una campaña informativa y concienciación en las redes sociales que se mantendrá durante todo el verano, contra la sumisión química.

Objetivo: alertar sobre estas acciones que se están viviendo en el ocio, especialmente nocturno, informar de los riesgos para la salud y advertir también a los agresores de las consecuencias legales que tienen este tipo de delitos.

«No queremos crear alarma ni temor entre la población pero sí dar a conocer a la sociedad de las consecuencias jurídicas, los síntomas o cómo debe actuar la víctima en caso de ser agredida», apunta la consejera Isabel Blanco.

La campaña incluye mensajes positivos que evitan culpabilizar a la agredida y que pretenden también implicar a toda la gente.

Tanto el general jefe de la XII Zona de la Guardia Civil, Luis del Castillo, como el jefe superior en funciones de la Policía Nacional, Jesús del Amo, presentes en el encuentro con la delegada, piden a cualquier persona que se sienta víctima de una agresión a que lo comunique en los teléfonos 112, 091 o 062 y a que denuncien para conocer el patrón que se sigue.