Sociedad

El pueblo zamorano que multiplicó por 30 su población en una “rave”: quedó todo limpio

Lo que más han notado los vecinos ha sido el trajín de vehículos con matrículas extranjeras a la llegada y la partida de los asistentes

Recogida de basura en la fiesta rave celebrada en Zamora
Recogida de basura en la fiesta rave celebrada en ZamoraEmilio FraileAgencia AP

Como todos los pueblos, Salce se llena en el puente festivo de agosto pero lo que no podían imaginar los vecinos de este municipio zamorano de 89 habitantes es que este año verían multiplicada por treinta su población como ha ocurrido por celebración de una “rave”... y pese a todo la fiesta ilegal apenas ha dejado rastro. “Lo han dejado todo limpio”, subrayan algunos vecinos.

Tras la sorpresa inicial y el temor de lo que se podía avecinar por la magnitud del evento clandestino, con el paso de los días la actitud vecinal ha tornado a la indiferencia en algunos casos, la curiosidad en otros y la admiración de algunos por la actitud cívica y respetuosa con el entorno de los participantes.

El alcalde de Salce, Rubén Gómez, ha admitido a Efe que, tras haber abandonado el lugar entre el martes y el miércoles de esta semana la mayoría de los participantes, lo que más han notado en el pueblo ha sido el trajín de vehículos con matrículas extranjeras a la llegada y la partida de los asistentes.

Vehiculos de asistentes a la fiesta "rave"
Vehiculos de asistentes a la fiesta "rave"MARIAM A. MONTESINOSAgencia EFE

Ni los congregados en la “rave” se han acercado al casco urbano ni, si lo hubieran hecho, en el pueblo habrían podido aprovechar para hacer negocio ya que “no se han tomado aquí ni una coca-cola porque tampoco hay bares ni tiendas”, ha explicado el responsable municipal.

También ha puesto de relieve que los asistente han dejado la zona limpia y únicamente ha habido daños en el vallado de la finca de un vecino de Villar del Buey “sin más, nada de gravedad”.

La propia organización de la fiesta ilegal puso desde el primer día carteles en varios idiomas en los que invitaba a recoger todos los residuos y recordaba la prohibición de hacer fuego.

En ese aspecto, la Guardia Civil, que ha vigilado de cerca el desarrollo del evento aunque sin intervenir para su desalojo por evitar males mayores, ha corroborado que los participantes no llegaron a hacer fogatas ni otros usos del fuego que representaran un riesgo de incendio, según ha apuntado el teniente coronel jefe de la comandancia de Zamora, Héctor David Pulido.

Los agentes controlaron que no se produjera ninguna situación de riesgo mediante la vigilancia de la fiesta a distancia, con controles permanentes a la entrada del camino de acceso a la orilla del embalse de Almendra en el que se celebró la fiesta y vigilancia aérea con drones y un helicóptero.

El casco urbano de Salce se ubica a unos tres kilómetros de donde se encuentran la orilla más cercana al antiguo pueblo de Argusino, anegado hace 55 años por las aguas del pantano, el lugar que figuraba en los mensajes transmitidos a través de grupos cerrados de Telegram y Whatsapp entre los más de 2.500 participantes llegados de Europa a la “rave”.

El sitio elegido para el montaje de escenarios, equipos de sonido y luces psicodélicas acompasadas al ritmo de la música electrónica fue un terreno de vaguada que amortiguaba el ruido en la distancia, por lo que aunque la música no paraba en toda la noche tampoco interrumpía el descanso de los vecinos de Salce.

Uno de los oriundos que pasó el puente festivo en el pueblo, Pedro Sevillano, ha constatado a Efe que apenas han sufrido molestias por ruido.

Al tratarse de “un acontecimiento que no se si volveremos a ver” en el pueblo, la curiosidad de este vecino le llevó a acercarse a las inmediaciones de la “rave” y lo que vio fue una fiesta con “una organización bastante buena” y en la que, pese a que los vehículos estaban desperdigados, no se veían plásticos ni residuos por ningún lado.

De hecho, casi más molestias causaba a los vecinos de la zona el ser parados cada vez que pasaban por el punto de control de la Guardia Civil, algo que ha comprendido aunque ha considerado que se podía haber flexibilizado cuando se trataba de residentes locales.