Castilla y León, a la vanguardia en la innovación educativa

El exitoso modelo educativo de Castilla y León, basado en la equidad, la calidad, la innovación, la apuesta por la cultura del esfuerzo y por la escuela rural, no es casualidad y lleva detrás muchos de trabajo y, sobre todo, de compromiso y dedicación por parte de la Comunidad educativa en su conjunto.

Sobre todo del profesorado, siempre en constante formación, para llevar a las aulas las mejores enseñanzas y metodologías para que sus alumnos aprendan lo máximo y de la mejor forma posible.

Y en esto también Castilla y León sigue estando a la vanguardia en España y en muchos países del mundo, en este caso a través de las 15 aulas de formación en nuevas metodologías para el profesorado, denominadas Aulas de Futuro, con las que cuenta ya en estos momentos.

Unos espacios flexibles de Formación y Aprendizaje para los docentes (EFFA) con los que, según la consejera de Educación, Rocío Lucas, “se cierra el círculo” de un proyecto que, desde su puesta en marcha en el curso 2015-2016, “ha contribuido a mejorar el desarrollo competencial y ha permitido introducir cambios metodológicos”.

En este tiempo, el Gobierno autonómico, además, ha aportado 500.000 euros en obras de acondicionamiento y mejora de estas aulas en la Comunidad, en la que se combinan el conocimiento de las empresas privadas con el conocimiento y la experiencia de los docentes.

Los EFFA son el campo de ensayo para trabajar todos los conceptos que exige un Proyecto de Innovación Educativa (PIE), convirtiendo al alumno en protagonista. En este sentido, la Consejería de Educación convoca cada curso un PIE concreto para completar esta iniciativa. En 2021-2022, un total de veintidós centros escolares, más de 8.000 alumnos y 370 docentes participaron en la convocatoria.

Lucas se expresaba de esta forma este viernes en Valladolid tras visitar junto a la ministra de Educación, Pilar Alegría, yel presidente de Samsung Electronics Iberia, Ick Soo Choi. la nueva Aula del Futuro del Centro de Formación del profesorado e Innovación Educativa (CFIE) de la capital vallisoletana, situado en el barrio de La Rondilla.

Su equipamiento contó con 20.000 euros de Samsung a los que se unieron otras aportaciones -Federico Giner, Smart Technologies, IT3D, Robotix y la Fundación Vodafone-, hasta alcanzar los 25.000. A ello se añaden otros 30.000 de la Comunidad y la coordinación del departamento ministerial. Por ello, la consejera destacó la importancia de la colaboración entre administraciones, pero también la público-privada, de la que el centro de Valladolid es el “mejor exponente”.

“Con estas aulas se certifica la prestación de un servicio público adaptado al siglo XXI”, destacaba, por su parte, la ministra, mientras recordaba que estas aulas cuentan con “un aliado muy importante”, los 1.500 millones de euros del mecanismo de financiación europeo que facilita su implementación.

Alegría reflexionaba también sobre las conclusiones que ha dejado la covid en el ámbito educativo y aseguraba, contundente, que la presencialidad es insustituible, además de valorar la potencialidad de la digitalización en las formación de los alumnos y docentes.

”En unos años, el aula del futuro será el aula del presente”, decía, mientras expresaba la “obligación” y “responsabilidad” de las administraciones de mejorar los medios con los que trabajan ya que recordó se encargan de la educación y la formación de los jóvenes.

La consejera Rocío Lucas anunciaba que la actividad en este centro arrancará muy pronto con tres actividades de formación:

• Una centrada en la educación infantil, la experimentación y la creación con robots
• Otra sobre la transformación del proceso enseñanza aprendizaje
• Y, por último, un grupo de trabajo para la creación de proyectos en el aula del futuro”.

Asimismo, comenzará a funcionar el grupo de trabajo ‘Creación de proyectos en el Aula del Futuro’, dirigido al profesorado de cualquier etapa educativa; y el curso ‘Transformamos el proceso de enseñanza-aprendizaje con el Aula del Futuro’, que permitirá realizar un análisis de las necesidades concretas de cada colegio para, posteriormente, diseñar un espacio adecuado.