Tribunales

Un jurado popular declara culpable al acusado de disparar y matar a un hombre y herir gravemente a una mujer en Salamanca

Tras cuatro días de vista oral en la Audiencia Provincial, los miembros del jurado popular consideran a E.D.Y responsable de dos delitos de asesinato, uno de ellos en grado de tentativa, y otro de tenencia ilícita de armas

El acusado de matar a otro hombre de un disparo y herir gravemente a una mujer en la madrugada del 27 de agosto de 2021 en el barrio de Garrido de Salamanca
El acusado de matar a otro hombre de un disparo y herir gravemente a una mujer en la madrugada del 27 de agosto de 2021 en el barrio de Garrido de SalamancaJ. M. GARCÍAAgencia EFE

Un jurado popular declaró culpable este viernes al acusado de disparar y matar a un hombre y herir de gravedad a una mujer en el barrio Garrido de Salamanca. Tras cuatro días de vista oral en la Audiencia Provincial, ubicada en la Gran Vía, los miembros del jurado popular consideraron a E.D.Y. responsable de dos delitos de asesinato, uno de ellos en grado de tentativa, y otro de tenencia ilícita de armas.

De este modo, según el jurado, E.D.Y. mató a un varón de 51 años e hirió a una mujer de 53, tras abrir fuego contra ellos la madrugada del 28 de agosto de 2021 en la calle Isaac Peral de la capital del Tormes, mientras caminaban juntos. La vista oral sirvió para escuchar los testimonios del condenado, así como de la superviviente, testigos y forenses en un juicio celebrado desde el martes hasta hoy, viernes, cuando el jurado popular fue conminado a deliberar.

El asesino es un exvigilante de seguridad con afición por las armas de fuego y disparó a sus víctimas tras mantener con ellos una discusión banal en la terraza de un local de hostelería cercano. El Ministerio Fiscal solicita para él penas de hasta 36 años y la acusación particular eleva su petición por encima de los 41 años de cárcel.

Según pudo confirmar Ical por fuentes en la sala, el asesino reiteró su petición perdón a las víctimas, tras hacerlo por primera vez en la sesión de apertura, y puso a su disposición todo el patrimonio de su propiedad con intención de resarcir su culpa. “Alguien en su sano juicio no haría eso a unas personas que no conocía y que no le habían hecho nada”, declaró en su turno de última palabra, reforzando la estrategia de la defensa, basada en la supuesta alteración de su estado mental cuando cometió los hechos.

El asesinato

La madrugada del 28 de agosto, José María y Belén, las víctimas, en compañía de otra mujer, se encontraban tomando algo en la terraza de un establecimiento de hostelería en el salmantino barrio de Garrido. Un individuo se acercó al grupo de tres tratando de entablar una conversación con ellos, especialmente con los dos mujeres y, sobre todo, con Belén, la mujer que acabó gravemente herida y que arrastra secuelas irreversibles.

Según consideró probado el jurado, la reacción del grupo fue rechazar ese encuentro verbal, aunque, a pesar de mostrar su postura, el individuo hizo caso omiso y se atrevió a invitarlas a una copa que acercó hasta la mesa. Ante la insistencia del sujeto, se produjo una disputa verbal sin ningún tipo de violencia. A continuación, se levantaron y se fueron en dirección a la casa de la segunda mujer, a quien acompañaron hasta dejarla en su domicilio y, ya estando solos, José María continúo con Belén para dejarla en su casa en segundo lugar.

Mientras el grupo se levantó, el sujeto con el que habían tenido el roce se quedó sentado en la terraza, pero al poco tiempo se levantó y empezó a caminar en la dirección por la que se habían marchado los tres. Les siguió a cierta distancia y asistió de lejos al momento en el que dejaban a la tercera persona. Una vez se hubieron quedado solas las dos víctimas y se estaban acercando a la casa de Belén, el asesino sacó una pistola y disparó por la espalda, primero a él y después a ella. Cuando ya estaban en el suelo, volvió a accionar el arma de fuego con intención de rematarlos. Luego, se retiró tranquilamente del lugar.