Hacia una “gestión inteligente” del agua, los residuos o el alumbrado

El director general de Telecomunicaciones y Administración Digital de la Junta de Castilla y León, Antonio Ibáñez, ha protagonizado este miércoles una interesante Jornada de Difusión de los Proyectos Smart Comunidad Rural Digital, organizada por la Diputación de Valladolid, en la que ha expuesto las iniciativas desarrolladas en la provincia, enmarcadas en el proyecto SmartCRD en el que colaboran España y Portugal, y que pretende implantar la gestión inteligente de servicios públicos de las administraciones locales españolas y portuguesas, mediante sensores de Internet de las Cosas (IoT)..

Entre estas iniciativas se encuentran la monitorización de contenedores de residuos y de la calidad del agua en depósitos o la sensorización del nivel de llenado de silos de sal y depósitos de salmuera, para mejorar la gestión de las campañas invernales.

La Consejería de Movilidad y Transformación Digital es el beneficiario principal del proyecto (696.850 euros), en el que también participan la Diputación de Valladolid y el Organismo Autónomo de Recaudación y Gestión Tributaria de la Diputación de Salamanca (REGTSA), por parte de España, junto con la Cámara Municipal de Almeida y la Cámara Municipal de Sabugal, por parte de Portugal.

El proyecto se ha desarrollado entre 2019 y 2022 y ha contado con un presupuesto de actuación de 1.4 millones de euros, entre todos los socios de los que el 75 por ciento (1,1 millones) ha estado financiado a través de fondos Feder y el resto mediante aportaciones de los propios socios del proyecto.

“Queremos consolidar la red Smart Comunidad Rural Digital para el desarrollo del Territorio Rural Inteligente entre las entidades locales transfronterizas, así como favorecer su despliegue y la implantación de servicios inteligentes en IoT para la gestión del agua, residuos, alumbrado público, turismo inteligente o patrimonio”, destacaba Ibáñez.

De esta forma, el director general aseguraba que se permitirá su reutilización entre las diferentes administraciones del territorio transfronterizo España y Portugal, además de capacitar en innovación y uso de la tecnología entre los empleados públicos, ciudadanos, empresas y técnicos TIC para el impulso del Territorio Inteligente.

El proyecto se desarrolla en cuatro líneas de actuación, centradas en el análisis de la situación actual del Smart Rural en la zona transfronteriza; el desarrollo e implementación de servicios inteligentes; la sensorización del territorio y la dinamización del territorio inteligente, sensibilización y formación.