El 27% de los parados de Castilla y León lleva más de 2 años en esa situación

El 27 por ciento de las personas que están en paro en Castilla y León llevan en esta situación más de 24 meses, mientras que este mismo dato a nivel nacional se eleva al 30,1 por ciento, según el informe de la empresa Adecco sobre Oportunidades y Satisfacción en el Empleo, correspondiente al último trimestre de 2022.

Con datos del Instituto Nacional de Estadística, este informe indica que en el conjunto de las autonomías españolas se observa un ligero y progresivo descenso en los porcentajes de los últimos trimestres, aunque se mantiene la media nacional tres puntos porcentuales por encima del año anterior.

Un año atrás, Andalucía tenía la mayor proporción de parados de larga duración, con un 31,1%, pero ahora (cuarto trimestre) es Asturias la que pasa a encabezar las posiciones (35%; +4,5 puntos porcentuales), seguida por Canarias (34,4%; +5,4 p.p.).

En cuanto al cobro de prestaciones por desempleo, en Castilla y León la cobran el 76,9 por ciento de los parados, mientras que en España lo hacen el 67,8%, que es una proporción 0,8 puntos porcentuales más alta que la de un año antes pero 0,8 puntos porcentuales inferior a la del último trimestre de 2019.

El estudio aborda también la conflictividad laboral como indicador del grado de satisfacción con las condiciones laborales y, en este sentido, el informe sitúa a Castilla y León entre las que menos huelgas registra, con 4,5 por cada 100.000 empresas, lejos de las 131,1 del País Vasco y de las 12,3 que marcan la media nacional (el 5,7% más que en el año anterior).

Andalucía pasa a ser la autonomía con menor proporción de conflictos, con apenas 1,9 huelgas cada 100.000 empresas (-61,6%) y el País Vasco continua con la mayor proporción (131,1 huelgas, +35,3%).

La cantidad de trabajadores participantes en huelgas ha bajado por tercer trimestre consecutivo en España. En el último trimestre de 2022, el recorte ha sido de un 33,6% interanual (16,3 huelguistas cada 10.000 ocupados).

En el caso de Castilla y León, el número de huelguistas fue de 3,1 por cada 10.000 ocupados.