
Medio Ambiente
El 80 % del monte público afectado por el incendio de Arlanza de 2022 está regenerado
Un total de 234 hectáreas han sido regeneradas

El 80 por ciento del monte público afectado por el incendio forestal de Arlanza, que quemó en julio de 2022 un total de 2.500 hectáreas entre Quintanilla del Coco, Santibáñez del Val y Santo Domingo de Silos, 900 en el Parque Natural Sabinares del Arlanza-La Yecla, está ya regenerado o en vías de regeneración, a través de 130.000 plantas.
La tercera campaña del plan de reforestación, en la que se actuará en 70 hectáreas de monte de utilidad pública con la plantación de 57.000 especies, principalmente sabinas, comenzó a principios de noviembre, ha explicado a EFE el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Burgos .
El incendio calcinó tanto propiedades privadas, principalmente en Quintanilla del Coco y Santibáñez del Val -donde las llamas arrasaron la zona baja del pueblo-, como terreno declarado monte público, ubicado en su mayoría en Santo Domingo de Silos y cuya gestión y conservación le corresponde a la Junta.
La superficie de monte de utilidad pública afectada por el incendio fue finalmente de 624,75 hectáreas, y en todas ellas se ha retirado la madera quemada, ha indicado Medio Ambiente, pero no todas se repoblarán pues no es necesario ya que hay especies que tienen una gran capacidad de rebrote natural.
Es el caso de la encina, que una vez retirados los elementos dañados por el fuego, rebrota de raíz, por lo que los terrenos de encina afectados por el incendio no forman parte del plan de repoblación diseñado como sí lo hacen aquellos de sabinas y pino, que no tienen esa capacidad de rebrote natural.
234 hectáreas regeneradas
Bajo esta premisa, la Junta comenzó hace dos campañas a recuperar la zona, primero con labores de retirada de la vegetación quemada y limpieza del terreno, además de con la realización de cortafuegos, reparación de pistas o habilitación de depósitos de agua y charcas, antes de abordar la reforestación.
El primer año se recuperaron alrededor de 40 hectáreas de sabinas y otras 30 de pino; y en los años siguientes, unas 95 hectáreas de sabina, acompañadas por especies como espinos, encinas, cerezos de Santa Lucía o manzanos silvestres.
Para esta nueva campaña, que acabará a lo largo de diciembre, el objetivo es plantar 70 hectáreas, por lo que se alcanzará la cifra de 234 hectáreas, y ya solo quedarían unas 100 por repoblar, que se afrontarán en dos campañas de 40 y 60 hectáreas.
De este modo, Medio Ambiente calcula que el 80 % del monte de utilidad público afectado por las llamas está ya regenerado, o en vías de recuperación; además, se han plantado unas 132.000 plantas, que han agarrado "muy bien" porque los otoños e inviernos han venido buenos, explica el servicio territorial.
Inversión y mano de obra
La reforestación tras el incendio del valle de Arlanza se sufraga con fondos de la Junta y del Gobierno central, y Medio Ambiente ha destacado el trabajo de los viveros autonómicos, que suministran las plantas.
Por cada hectárea de monte quemado se plantan alrededor de 800, que se cultivan semilla a semilla en los viveros; luego, cuadrillas de entre 7 y 10 trabajadores se encargan de realizar los hoyos con ayuda de máquinas, pero la plantación se sigue realizando a mano.
Medio Ambiente ha recordado que, para completar la recuperación de la zona, la Junta cuenta con líneas de ayudas a propietarios, tanto para la retirada de madera quemada como para la reforestación, a fin de que la huella del incendio forestal de Arlanza desaparezca cuanto antes.
✕
Accede a tu cuenta para comentar


