Ana Redondo aplaude el trabajo del vallisoletano Enrique Reche como “una metáfora de la vida”

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, visitó hoy en la Sala 0 del Museo Patio Herreriano la exposición ‘Árbol’, del artista vallisoletano Enrique Reche, a quien calificó como “un alumno aventajado de Antonio López”. Para ella, la muestra plantea “una metáfora muy interesante de la vida”, ya que se pueden comparar los fragmentos de troncos dibujados por Reche con “esas personas que dándolo todo y en el final de sus vidas también nos siguen inspirando”.

La ministra señaló que ‘Árbol’ es “una exposición que nos recuerda que la cultura a lo largo de todo el año es necesaria para alimentar la vida y el espíritu, y para que sigamos luchando por lo que importa por las personas que más lo necesitan, como está haciendo el Gobierno de España”, informa Ical.

Reche, apuntó, “extrae de troncos, ramas y árboles una visión muy universal, que nos acerca a quienes lo dan todo”, dibujando “esos árboles que ya están en sus últimos momentos y que, pese a todo, nos inspiran”.

La exposición reúne más de treinta obras divididas en series de óleos, acuarelas sobre lino o papel, dibujos a lápiz y una escultura. En ella, buena parte de los elementos de la naturaleza muestran, desde el realismo más veraz, la expresión abstracta más contundente. “Se podría afirmar sin temor a equivocación que la naturaleza expone, de forma continua y cambiante, infinidad de elementos creados desde la absoluta abstracción y posiblemente el mundo vegetal encierre, por sí solo, la mayoría de estos elementos”.

Desde el Museo señalan que todas y cada una de las obras que componen esta propuesta nacen con la idea de aislar piezas o partes de estas que son componentes de tan vitales elementos. Solamente recurriendo a la abstracción de formas y texturas de puede llegar a la realidad que se muestra.

En palabras de Reche, “hay una belleza en la naturaleza muy lejos del esplendor con el que habitualmente nos sorprende. Es esa belleza que hay que buscar o con la que te topas casualmente, como el fragmento de la raíz de un árbol que originó toda esta exposición”.

“Lo disforme de su estructura, sus tonos cromáticos que se desarrollaron en la más negra oscuridad o sus quiebros de búsqueda de alimento que sirven, a su vez, de perfecto cimiento de la gran estructura exterior. La raíz, elemento vegetal testigo de los espacios donde termina el hombre, recogió el alimento de ese lugar para proporcionarle vida. Es la belleza de ese círculo la que originó esta monográfica muestra. Lo complejo de las formas y las texturas de las ‘piezas’ que componen un árbol hicieron el resto”, relata el artista.