Sociedad

El arquitecto de la reconstrucción de la cúpula de la Vera Cruz, en el Ofrecimiento de los Dolores: “Recordad a los ancianos, cada vez más numerosos y apartados”

El riesgo de lluvia impide el traslado de la Virgen de los Dolores a la Catedral de Valladolid

El arquitecto Fernando de Bonrostro saluda a Monseñor Luis Argüello
El arquitecto Fernando de Bonrostro saluda a Monseñor Luis ArgüelloRubén CachoIcal

El arquitecto responsable de la obra de reconstrucción de la cúpula y la linterna de la Iglesia de la Vera Cruz, Fernando de Bonrostro, tuvo el honor hoy de pronunciar el Ofrecimiento de los Dolores a la Santísima Virgen en el templo en que tanto tiempo ha trabajado en los últimos meses para que estuviera listo para la Semana Santa de Valladolid y aprovechó la oportunidad para recodar los 54 conflictos y guerras existentes en la actualidad, los enfermos y a los que sufren situaciones difíciles pero, sobre todo, a las personas mayores. No en vano, señaló que, cada vez, son “más numerosos” y “más apartados”, por lo que hizo un reconocimiento a quienes les acompañan como los profesionales y los familiares.

En su intervención, que tuvo lugar en la propia Iglesia de la Vera Cruz en lugar de la Catedral, después de que la Cofradía del mismo nombre decidiera suspender la procesión del paso de la Virgen de los Dolores ante el riesgo de lluvias por la tarde, Bonrostro también citó los desastres por causas naturales, que son situaciones “asumidas” por la sociedad.

Además, en presencia del arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, se refirió a las “numerosas” personas que han tenido que salir de su casa y de su país para buscar otro lugar para vivir. Por último, el arquitecto habló del “dolor de la incomprensión por la situación del otro”. Y es que precisó que la enfermedad, la pérdida de seres queridos, las dificultades económicas y los desafíos personales, en definitiva, los dolores, forman “parte inseparable” de la vida.

Por lo tanto, la imagen de la Virgen de los Dolores de la Vera Cruz tampoco procesionó por las calles de Valladolid y el ofrecimiento tuvo lugar a las 18 horas en el propio templo de la calle Platerías. La procesión del paso de la Nuestra Señora de los Dolores de la Santa Vera Cruz, obra del escultor Gregorio Fernández, ya fue suspendida en la Semana Santa de 2024 por que lo que se acumulan dos años consecutivos sin poder verla, pese a que es de reciente instauración, al empezar a salir en 2022, informa Ical.

Una Virgen a la que Fernando de Bonrostro también citó al rememorar el día en que colapsó la cúpula de la Vera Cruz. “Abierta la herida del techo, la luz del sol entraba iluminando el sagrario. Encima, en el camarín, estaba tu imagen con los brazos abiertos, auténtica plegaria de madera”, apuntó. “No hubo nada, ni un rasguño, ni las tallas, ni siquiera se rompió el vidrio de la puerta. Solo por eso, aprovecho, otra vez, para darte las gracias ´-en referencia a la Virgen-. No puedo hablar de milagros, pero sí puedo dar las gracias de que no pasará nada, hasta ese preciso momento ni años antes ni un minuto después”, añadió.

Por último, agradeció la respuesta “unánime” de la ciudad, que se volcó para que la iglesia recuperara su aspecto original, tras el “susto y la zozobra” y, a veces, “la indignación por que la ignorancia es atrevida". El arquitecto reconoció los problemas técnicos y económicos, por que “alguien” arriesgó su patrimonio para mantener “viva” la obra, que era una condición necesaria para llegar a tiempo.