Así se gestiona el potencial faunístico de Castilla y León

Castilla y León tiene un gran valor y potencial, tanto en patrimonio cultural como natural. “No hay zonas en el sur de Europa que tengan lo que existe en Palencia o en esta región, con avutardas, águilas, lobos, osos, ciervos o gatos monteses. Tenemos de todo y gestionar todo ello requiere de una perspectiva muy técnica y profesional y es lo que queremos ofrecer desde la Universidad de Valladolid y el Instituto Tecnológico Agrario y Agroalimentario (Itagra) con el grupo Ferus”.

Así se muestra el profesor de Zoología en la UVa, Juan José Luque, quien señala en declaraciones a Ical que la puesta en marcha e inclusión de Ferus al Itagra, de la mano un nuevo grupo de investigación en servicios técnicos para la gestión de la fauna silvestre, persigue ser una especie de plataforma para la transferencia del conocimiento desde la Universidad hasta la sociedad, ya sean empresas, instituciones, colectivos o clientes.

Para la correcta gestión de la fauna silvestre se necesitan “unos niveles de conocimientos altos”, los cuales existen, de ahí que quieran servir de “trituradora de conocimiento que proporcione a la sociedad la información básica y necesaria para que este ámbito sea gestionado de manera adecuada”.

Se necesitan medir aspectos para dicha gestión a partir de datos. Detalla que las decisiones deben ser tomadas de manera objetiva y con métodos científicos como se usan para otros campos en lugar de hablar de opiniones, percepciones y sentimientos. “Nosotros nos vamos a limitar a emitir juicios técnicos”.

Por su parte, el director del centro Itagra, Asier Saiz, afirma que la idea es actuar bajo criterios científicos para saber la situación de las especies faunísticas y cómo debe ser la mejor gestión de las mismas, que estará codirigido por Luque y el naturalista, Fernando Jubete, ambos con gran experiencia en estos campos.

“Lo que se va a intentar es sacar proyectos para conocer el estado de la fauna cinegética, amenazada o vinculada con la actividad agrícola, por ejemplo, y analizar la mejor gestión de ella para que así pueda ser compatibilizada entre una actividad económica y su conservación como especie”.

En ese sentido, subraya que es un grupo abierto para que administraciones y empresas puedan disponer de ello, por lo que no tiene en la mente realizar actuaciones, sino servir de herramienta y apoyo técnico para aquellos que son los encargados de gestionar y actuar en cada área.

Equilibrio en la fauna

Ante los conocimientos de daños en cultivos o accidentes de tráfico producidos por la fauna silvestre en Castilla y León, Juan José Luque señala que es “fácil llegar a un equilibrio”, aunque apunta que la fauna interactúa porque el “ser humano ocupa demasiado espacio y creemos que todo es nuestro”.

Hasta el punto el punto en el que se encuentran conflictos y la forma de gestionarlo es algo que depende de los animales y humanos que hay, razón por la que se pueden encontrar los puntos y la sintonía entre los distintos intereses, aclara.

Aun así, no excluye que se tenga que realizar con criterios técnicos, porque “así permitirá minimizar los conflictos y maximizar las ventajas que presenta la biodiversidad”, ya que mantener a la fauna silvestre “no es algo gratuito, sino que se entienda como un patrimonio y beneficio, porque genera salud ambiental y dinero”, apostilla.

Desgrana que se irá de menos a más, cuyo centro gira en torno a la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias en Palencia, al ser un sitio ideal porque es una provincia “con mucha naturaleza y un lugar estratégico”, pero el rango de acción puede ir cambiando.

“En Ferus se colabora con muchos expertos y se cuenta con asesores que trabajan en Namibia con leopardos y otros en EEUU con águila, mientras que nosotros trabajamos mucho en Castilla y León, aunque la fauna silvestre no conoce de fronteras”, sentencia.