Burgos reivindica el Condado de Treviño, que proclamará al campeón de su prestigiosa Vuelta Ciclista

La 46 edición de la prestigiosa Vuelta a Burgos en categoría masculina, un clásico del calendario ciclista, se celebrará entre el 5 y el 9 de agosto con importantes y numerosas novedades. La primera, que no se desarrollará en los días habituales debido a la coincidencia de los Juegos Olímpicos de París. Todo ello con el reto una vez más de que lo mejor del circuito internacional ruede un año más por las carreteras burgalesas.

La segunda, que la prueba llegará por vez primera al Condado de Treviño, el enclave histórico burgalés en la provincia de Álava. Y, la tercera, que en la tercera etapa, el Neila no coronará al campeón de la Vuelta sino que esta tradicional subida de la ronda burgalesa se ascenderá en la etapa intermedia que previamente saldrá de Bodegas Nabal, situadas en la localidad de Gumiel de Izán.

El presidente de la Diputación de Burgos, Borja Súarez, presentaba esta mañana la carrera acompañado del presidente del Instituto para el Deporte y la Juventud, Ángel Carretón, y del director de la Vuelta, Miguel Ángel de los Mozos, quien aseguraba que para esta edición se ha apostado por dar el mejor espectáculo posible y, sobre todo, por dar visibilidad al patrimonio de la provincia..

La primera etapa dará comienzo en Vilviestre del Pinar y tras recorrer 168 kilómetros llegará a la capital burgalesa y previsiblemente se decidirá al sprint.

En la segunda etapa se recorrerán 161 kilómetros entre el Valle de Mena y el Complejo Kárstico de Ojo Guareña en una etapa donde, según explicaba Suárez, la Diputación quiere poner en valor una zona muy vinculada al ciclismo con diversas pruebas amateur, mientras que la meta en la Ermita de San Bernabé hará referencia al patrimonio de la provincia de Burgos.

La cuarta etapa apuesta de nuevo por segundo año consecutivo por una contrarreloj pero en esta ocasión individual en la que los corredores realizarán un recorrido de 18,5 kilómetros entre Santa María del Campo y Pampliega, dos localidades muy vinculadas a la historia por ser capital del Condado de Castilla y por el 750 aniversario del traslado de los restos del rey Wamba a Toledo.

En la quinta y última etapa, la localidad de Frías dará la salida de la Vuelta a Burgos que llega por primera vez en su historia al Condado de Treviño, quién elegirá al campeón de esta edición.

"Desde la ciudad más pequeña de Europa hasta un enclave de Condado de Treviño que siempre suscita polémica pero que desde 1200 pertenece a la provincia y con esto queremos reivindicar su espacio en la provincia de Burgos", destacaba el presidente de la institución provincial.

Un total de 641,5 kilómetros en cinco etapas y cuatro salidas o metas inéditas en las que Burgos se impone como el epicentro del ciclismo nacional y que este año trabajará como antesala a la Clásica de San Sebastián, que se celebrará un día después, el Circuito de Getxo que será el domingo y para preparar la Vuelta a España que esta edición saldrá desde Lisboa el próximo 24 de agosto.