Pandemia

Carriedo: "Todos han dado lo mejor de sí ante una crisis sanitaria que puso a prueba a la Administración"

La Junta desactiva el Plancal por la covid en Castilla y León tras más de tres años de crisis sanitaria

Fernández Carriedo atiende a la prensa tras el Consejo de Gobierno
Fernández Carriedo atiende a la prensa tras el Consejo de GobiernoRubén CachoIcal

Con el final del uso obligatorio de las mascarillas en hospitales, centros de salud y farmacias así como el fin de la situación de crisis sanitaria aprobado por el Gobierno de España esta semana, en Castilla y León han decidido igualmente poner fin o desactivar mejor dicho el Plan Territorial de protección por la crisis sanitaria de la covid, conocido como Plancal, con carácter autonómico y un nivel de peligro de uno a tres la más grave, que ha estado activo tres años y cuatro meses. En concreto, desde el 15 de marzo del 2020.

Desde el Gobierno regional aseguran que "no tiene sentido" tener activo este plan que, según destacan, logró llevar a cabo una planificación eficaz a la hora de gestionar la emergencia, establecer un sistema organizativo para la coordinación de los medios y recursos de las diferentes administraciones públicas y de otras entidades públicas o privadas, y definir la estructura organizativa de respuesta para hacer frente a la crisis sanitaria.

El 22 de septiembre de 2021, con la evolución favorable de la situación ocasionada por la COVID-19, así como la relajación de las medidas adoptadas, se pudo iniciar la desescalada pasando el Plancal de la situación operativa 2 a la situación operativa 1, en la que nos encontrábamos en la actualidad.

Pese a ello, el consejero portavoz, Carlos Fernández Carriedo, ha pedido a la población que siga extremando la precaución y sea responsable a la hora de usar mascarillas si padece algún problema de salud o infección de tipo respiratorio.

También ha recomendado que esta protección facial pueda seguir usándose en los centros sanitarios por las personas sintomáticas cuando estén en espacios compartidos, por los profesionales que atienden a casos sintomáticos, por las personas que trabajan en unidades de Cuidados Intensivos y en unidades con pacientes vulnerables.

Preguntado por los periodistas por un balance sobre la actuación de la Junta en estos tres años de crisis sanitaria, Fernández Carriedo ponía en valor el esfuerzo y el trabajo desempeñado desde todos los ámbitos sin excepción y, aunque reconocía que a toro pasado y con la perspectiva del tiempo, quizás se podían haber tomado distintas decisiones a las tomadas, defendía con vehemencia y contundencia todas y cada una de las medidas tomadas "porque había que tomar medidas" y el conocimiento de ese momento no es el de ahora. "Ha sido un trabajo de todos", insistía, mientras apuntaba que han de ser los castellanos y leoneses quienes valoren lo que se ha hecho y como se ha actuado "porque nosotros no estamos para valorarnos ni ponernos medallas", decía.

"Este virus puso a prueba a la Administración, desde la primera línea en el ámbito sanitario a los servicios sociales, residencias, sector educativo, con una prueba de estrés relevante el primer y segundo curso", recordaba.

Además, el también consejero de Economía y Hacienda salía en defensa de todos los que tenían responsabilidad de quienes aseguraba que actuaron con buena fe y dando siempre lo mejor de sí mismos frente a este virus letal y contagioso, en alusión a las críticas que en el último pleno de las Cortes vertió el vicepresidente García-Gallardo sobre su antecesor, el liberal Francisco Igea, a quién acusó de haber hecho mucho daño a la hostelería con su gestión de la crisis sanitaria del coronavirus.

Finalmente, el consejero portavoz avanzaba que hasta el pasado 2 de junio se han puesto un total de 6,3 millones de dosis de vacunas y que 1.163.000 personas han recibido la pauta completa en esta Comunidad. Además, recordaba que todavía sigue abierta la posibilidad de inmunizarse a través de las autocitas.