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Sanidad

Castilla y León, a la cabeza en el buen uso de los antibióticos

La comunidad lidera a nivel nacional, con diez centros hospitalarios, la acreditación de programas que apuestan por un empleo prudente de antimicrobianos

El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, da cuenta del Programa de Optimización para el Uso de los Antibióticos JcylLa Razón

Castilla y León avanza en el uso prudente de antimicrobianos en los centros sanitarios y ya ha conseguido hasta diez acreditaciones de las veinte emitidas para toda España, lo que convierte a las áreas sanitarias de Atención Primaria y Hospitalaria de Castilla y León en líderes a nivel nacional frente al mal uso de los antibióticos y para evitar la aparición y desarrollo de bacterias resistentes.

De hecho, la propagación de infecciones causadas por bacterias que son resistentes al tratamiento con antibióticos amenaza a la medicina moderna. La OMS advierte de que la resistencia a los antibióticos es en estos momentos el riesgo mundial más grave y urgente para la salud pública.

En sete sentid, una simple infección podría resultar difícil o imposible de tratar con antibióticos u otros antimicrobianos, lo que provocaría una enfermedad de larga duración, además de que los centros sanitarios podrían registrar un incremento del número de pacientes con infecciones de difícil tratamiento aumentando la presión asistencial.

Por ello, el Programa de Optimización para el Uso de los Antibióticos (PROA) se ha convertido en una herramienta fundamental pen esta batalla y se ha marcado como objetivo mejorar los resultados clínicos de los pacientes con infecciones y minimizar los efectos adversos asociados a la utilización de los antimicrobianos.

De momento, ya han conseguido la acreditación los equipos de los hospitales de Salamanca, Clínico y Río Hortega de Valladolid, y Virgen de la Concha de Zamora, así como los equipos de Atención Primaria de Soria, Salamanca, Valladolid Este y Valladolid Oeste, Segovia y Zamora. El resto de provincias (León, Burgos, Palencia y Ávila) están en condiciones de poder acreditarse en las próximas semanas.

Castilla y León ha asumido un papel destacado en esta lucha y la Consejería de Sanidad ha impulsado la figura del Coordinador Científico-Técnico PROA de la Comunidad, que recae en la doctora Amparo López Bernús, subdirectora de Servicios Médicos del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, con el objetivo de liderar, coordinar y facilitar la implementación de este programa.

La Unión Europea se ha marcado como reto reducir en un 20 por ciento el consumo total de antibióticos en el ser humano hasta 2030.

En Castilla y León, el departamento que dirige Alejandro Vázquez viene trabajando de forma constante para el desarrollo de este plan PROA, "ya que el uso de antibióticos es excesivo", advierte, y frecuentemente "inadecuado" tanto en atención primaria como en atención hospitalaria.

Desde la Consejería apuntan una serie de medidas que pueden adoptar los ciudadanos a título individual para prevenir y controlar la propagación de la resistencia a los antibióticos.

Entre ellas destacan:

  • Utilizar antibióticos solo cuando hayan sido recetados por un profesional sanitario
  • No pedir antibióticos si su médico le informa de que no los necesita
  • Seguir los consejos de los profesionales sanitarios cuando use antibióticos
  • No compartir nunca ni usar los antibióticos sobrantes de tratamientos anteriores
  • Prevenir las infecciones lavándose las manos con regularidad.

Campaña informativa

"Antibióticos, protegernos es su trabajo. El tuyo, usarlos bien' es la campaña que difunde el Plan Nacional en 2024 dentro del marco de la Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antibióticos y el Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos.

El principal objetivo de esta campaña es concienciar a toda la población sobre el uso adecuado de los antibióticos, con mensajes como que utilizarlos para "un trabajo para el que NO están hechos", es decir, para una gripe, un dolor de cabeza o un catarro, hace que luego dejen de funcionar cuando los necesitamos, que es contra las bacterias.

La OMS, además, también recomienda lo siguiente:

  • Lavarse las manos con frecuencia
  • Practicar una buena higiene de los alimentos.
  • Evitar el contacto directo con personas enfermas.
  • Cumplir puntualmente con el calendario de vacunas.
  • Un trabajador sanitario o farmacéutico puede contribuir a
  • Evitar infecciones, asegurándose de que las manos, los instrumentos y el entorno estén debidamente limpios; manteniendo al día los calendarios de vacunas de sus paciente
  • En caso de sospecha de infección bacteriana, realizar los cultivos y ensayos pertinentes
  • Recetar y dispensar antibióticos solo cuando sean realmente necesarios, con la posología correcta y la duración que corresponda.

Igualmente, advierten de que los antibióticos pueden provocar desagradables reacciones adversas como diarrea, náuseas o erupción cutánea. Tomar antibióticos para combatir infecciones bacterianas leves, como rinosinusitis, dolor de garganta, bronquitis o dolor de oídos es, a menudo, innecesario, ya que en la mayoría de los casos el sistema inmunitario es capaz de vencer tales infecciones.

La mayor parte de las enfermedades invernales mejoran al cabo de dos semanas. Si los síntomas persisten, es importante consultarlo con el médico.