Medio ambiente

Castilla y León se implica en el futuro del alimoche

La Junta refuerza su seguimiento a cuatro aves con GPS para detectar sus amenazas

Uno de los ejemplares de este pequeño buitre con dispositivo
Uno de los ejemplares de este pequeño buitre con dispositivoJcylLa Razón

Identificar y conocer mejor algunos aspectos de la biología del alimoche, su migración o uso del espacio y, sobre todo, detectar sus amenazas -entre las que se encuentra el envenenamiento y las colisiones, además de las molestias en las zonas de reproducción por actividades deportivas y de recreo-, es el objetivo de la nueva iniciativa a nivel nacional en la que colabora la Consejería de Medio Ambiente.

Castilla y León, de momento, ha equipado con dispositivos GPS a cuatro de estos pequeños buitres reproductores en León, Salamanca y Zamora, de un total de 17 (dos pollos y cinco adultos) entre las regiones de Aragón, Castilla-La Mancha, Extremadura y Navarra.

En la comunidad castellano y leonesa y se han tomado muestras para el estudio toxicológico a seis pollos, dado que en algunos nidos las parejas reproductoras consiguieron criar dos pollos.

El próximo año se continuará con este proyecto para intentar equipar con dispositivo GPS a un alimoche adulto.

España cuenta con alrededor de 1.500 parejas de alimoche, casi la mitad de las que hay en Europa, por lo que nuestro país es vital en la conservación de esta especie, que se caracteriza por su silueta de color blanco y negro en el caso de los adultos y po una peculiar cola cuneiforme, en peligro de extinción.

De hecho en el último censo de 2018 se registró una leve estabilidad con respecto al anterior, si bien censos mas recientes a nivel local muestran algunos descensos en varias comunidades españolas.

Este proyecto, que realizará en 2026 un exhaustivo seguimiento de las aves tanto en España, como en las zonas de invernada en África, prevé seguirlas al menos durante un período de entre tres y cinco años, lo que aportará una importante información para la gestión y conservación de esta especie en España.

El proyecto contempla también profundizar en el conocimiento y detección de otras menos visibles que las colisiones o el envenenamiento, pero que tienen un elevado impacto en gran cantidad de especies silvestres, especialmente las necrófagas, como el alimoche.

Actualmente existen una serie de tóxicos (metales pesados, antibióticos y anti inflamatorios) que pueden causar diversos efectos en las aves rapaces, desde leves a muy severos y hasta mortales.

Por este motivo, a todas las aves que integran parte del proyecto se les hará estudio toxicológico con el objeto de detectar los niveles de diversas sustancias de los tres grupos de tóxicos citados anteriormente y evaluar, en base a los niveles detectados, su peligrosidad para las aves, lo que dará una visión de la presencia de estos tóxicos en las poblaciones estudiadas a nivel local, pero en conjunto, también a nivel nacional.