Función Pública

Castro quiere reforzar a CSIF en la empresa privada tras ser reelegido al frente el sindicato

El dirigente palentino logra el respaldo del 89 por ciento de los votos durante el VIII Congreso Autonómico de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios celebrado en Valladolid

Foto de familia del reelegido presidente junto a Mañueco, Borra, Vázquez, Sen, Cabero, Alonso y González Gago
Foto de familia del reelegido presidente junto a Mañueco, Borra, Vázquez, Sen, Cabero, Alonso y González GagoLeticia PérezIcal

Benjamín Castro seguirá al menos cuatro años más al frente de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Castilla y León, gracias al apoyo del 89 por ciento de los votos emitidos por los 210 compromisarios que participaban ayer en el VIII Congreso autonómico del sindicato, en presencia del responsable nacional Miguel Borra, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco. o del delegado del Gobierno, Nicanor Sen, entre otros.

El dirigente palentino inicia con ilusiones renovadas el que será su segundo mandato, con el objetivo de que el CSIF sea protagonista también en las empresas privadas. «Ya hemos consolidado al sindicato en las administración regional y en las locales, así que ahora toca dar un pasó más y reforzar nuestra presencia en el sector privado en defensa de los trabajadores con una alternativa sindical seria y potente, como ya hemos demostrado en Michelin, Quesos Entrepinares o RenaultHorse», destacaba Castro, mientras reivindicaba también la presencia del CSIF en la Mesa del Diálogo Social, del que está fuera por una «errónea» Ley que solo permite a los sindicatos considerados más representativos, a pesar de ser la central más votada en las recientes elecciones en la Administración autonómica.

Por ello, aprovechaba su intervención para reclamar la participación de otros agentes sociales en la concertación social «para mejorar la calidad de la democracia» y que el conjunto de las necesidades de la sociedad castellano y leonesa esté representada.

En cuanto a la hoja de ruta que Benjamín Crespo se ha marcado para este mandato, avanzaba una mayor exigencia y actividad sindical para dar respuesta a las demandas e inquietudes que plantean los más de 23.000 afiliados, muchos de ellos jóvenes, que demandan medidas laborales adaptadas a la realidad actual.

Crespo, además, avanzaba que será exigente con la Junta para que aborde un nueva Ley de Función Pública y defenderá con ferocidad un nuevo acuerdo salarial que no condene al sector a seguir perdiendo poder adquisitivo. También trabajará por reducir el «inaceptable» nivel de temporalidad existente y por rejuvenecer las plantillas.

Diálogo abierto y nuevas medidas

El presidente de la Junta recogía el guante, y tras reconocer la fortaleza de CSIF y poner en valor su labor para ayudar a que Castilla y León sea la región número uno en la prestación de servicios públicos de calidad en España, avanzaba que su Gobierno trabaja en un decreto de teletrabajo que favorecerá la cobertura de los puestos periféricos, así como en una nueva regulación del certificado en competencias digitales, en medidas para reforzar la formación a través de la Eclap, o en un plan de reordenación de los recursos del empleo público, para rejuvenecer la «elevada» edad media del funcionario que está en 52 años.

Mañueco, además, reafirmaba su compromiso de seguir impulsando ese “diálogo abierto” y “sincero” como fórmula para llegar acuerdos que en el caso de la Administración autonómica sirva para mejorar los servicios públicos. Un proceso para el que, según decía, son necesarios “todos” los representantes sindicales del personal de la Comunidad.

En este sentido, recordaba que para alcanzar acuerdos es necesario que al otro lado haya alguien que de forma “individual o colectiva” tenga “interés” en llegar a pactos. “A veces es imposible”, reconocía, en alusión al secretario regional del PSOE, Luis Tudanca, aunque no le nombraba, si bien insistía en que esa es la voluntad de la Junta y la que también encuentra en CSIF.

Finalmente, el jefe del Ejecutivo autonómico citaba algunos compromisos que ha cumplido con los sindicatos, como por ejemplo la reducción de las horas lectivas en la Educación; el concurso de traslados abierto, en Sanidad; o la formación en todos los sectores junto a la carrera profesional horizontal, la distribución de los fondos adicionales, los procesos de estabilización, la actualización del kilometraje, el convenio colectivo para el personal laboral, y, por último, la implantación de la jornada de 35 horas semanales. “He cumplido y hoy son una realidad en el ámbito de la Junta”, destacaba.

Miguel Borra, presidente del CSIF nacional, por su parte, estacaba el buen hacer de Benjamín Castro en Castilla y León, y llamaba al Gobierno de España a una «negociación real» en asuntos paralizados que preocupan como los salarios o la eliminación de la tasa de reposición.

Además, defendíq la “igualdad”, la “independencia judicial” y “solidaridad” entre territorios frente a los acuerdos de investidura del presidente del Gobierno Pedro Sánchez y sus socios independentistas, porque argumentó generan “desequilibrios” que pueden “debilitar” la calidad de los servicios y afectar, por tanto, a los empleados públicos.

"Somos la alternativa sindical”, decía Miguel Borra, quien pedía a los miembros del sindicato “construir” la “marca” para poner en valor su forma de trabajar desde el “rigor”, la “eficacia” y la “solvencia”. “Creéroslo somos la alternativa y somos más necesarios que nunca", sentenciaba.

El delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, invitaba a “desterrar” la “mala práctica” de la “confrontación” que en estos tiempos “empaña”, a su juicio, la “importante” actividad que se lleva a cabo desde las instituciones. Por el contrario, valoró la “crítica sana y constructiva” que tiene como norma el uso del “diálogo”.

Sen reconocía el sentido “crítico” de los sindicatos para mejorar la vida de los empleos públicos y también la atención de la ciudadanía. Y es que, en su opinión, los esfuerzos “comunes” se deben enmarcar en la “lealtad institucional” y el “respeto mutuo”.

De esta forma, apelaba a mantener el “diálogo” y la “colaboración” para afrontar los retos del futuro, como la carrera profesional, la oferta de plazas, la mejora de las retribuciones o la movilidad. Además, destacó el “importante crecimiento. Y añadía los 21 millones de cotizantes a la Seguridad Social o la subida del 54 por ciento del Salario Mínimo Interprofesional o el aumento de las pensiones.

Organigrama

En el comité ejecutivo que lidera Benjamín Castro ocupará el cargo como vicepresidente y secretario de Acción Sindical Ángel Barrigón, además de Encarnación Pita, como secretaria general. Le acompañan Rodrigo Molledo, secretario de Comunicación y Relaciones Institucionales, y José Julio Benito, secretario de Negociación.

Además, se incorporan Mar Carrascal, secretaria de Igualdad, y Victoria Casares, secretaria de prevención de riesgos de ámbito autonómico. En la Comisión de Garantías de Ámbito Autonómico estarán Beatriz Díaz, como nueva presidenta, además de Ruth Ortega y Agustín Blázquez.