Economía

Certifican el máximo nivel de solvencia financiera de Castilla y León

Se trata de una calificación de la agencia Moody's que confirma el buen momento económico de la comunidad, sin déficit público y con menos deuda que la media española

El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo
El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández CarriedoLeticia Pérez/Ical

El buen momento económico que está viviendo Castilla y León vuelve a quedar certificado por una de las agencias de calificación crediticia más relevantes en el panorama mundial como es Moody's. De esta manera ha confirmado su máximo nivel de solvencia, que es el máximo al que puede acceder cualquier administración autonómica, alcanzando la escala BAA1 y con perspectiva positiva, lo que implica que la región tiene una fuerte capacidad de pago en relación con el cumplimiento de sus obligaciones financieras.

Unos datos coherentes con el hecho de que el pasado año, Castilla y León cerraba el ejercicio sin déficit público, con menor deuda que el conjunto de las autonomías españoles y convirtiéndose en la segunda comunidad con mejor ejecución presupuestaria, que junto con la financiación externa han permitido a la comunidad revalidar esta sobresaliente calificación, que viene recogiendo de manera recurrentes desde el año 2028, habiendo mejorado incluso la perspectiva de esta calificación desde estable a positiva en marzo del pasado año.

Uno de los indicadores que ha tenido en cuenta el comité de calificación en la revisión del nivel de solvencia es la correcta gestión presupuestaria que viene realizando la Comunidad. De hecho, Castilla y León registró en 2023 un déficit inferior a la media autonómica y, de acuerdo con los últimos datos publicados correspondientes a 2024, las cuentas de la Comunidad arrojaron un ligero superávit del 0,03 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) frente al déficit del 0,10 por ciento que presentó el conjunto autonómico. Además, Castilla y León, es la segunda Comunidad con mejor nivel de ejecución presupuestaria en 2024, casi cinco puntos porcentuales por encima de la media regional.

Otro de los puntos fuertes en esta valoración ha sido el moderado nivel de deuda de Castilla y León. En este sentido, Castilla y León cerró el ejercicio 2024 con el menor endeudamiento en términos de PIB de los últimos 10 años, un 18,9%. Además, esta ratio es inferior en más de 2 puntos porcentuales a la media autonómica (21,1%) lo que es indicativo del grado de saneamiento de sus cuentas.

La agencia también destaca que para esta calificación ha contribuido que la Comunidad tenga un buen perfil de liquidez y un excelente acceso a la financiación externa.

Además, la estrategia de endeudamiento de Castilla y León se basa en mantener una presencia activa en los mercados financieros, siendo muy puntual su adhesión a los mecanismos estatales de apoyo a la liquidez, en concreto el Fondo de Facilidad Financiera sin que nunca haya tenido que acudir al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), informa la Junta a través de un comunicado.

En 2024, Castilla y León cubrió todas sus necesidades de financiación a través de los mercados financieros y, ya en el primer cuatrimestre de este año 2025 se ha formalizado aproximadamente la tercera parte de la deuda prevista para este ejercicio.

La calificación crediticia es una puntuación que otorgan agencias independientes y mide la probabilidad de impago de créditos. Se trata de una opinión sobre el grado de solvencia de un determinado emisor y sirven de orientación a los inversores en la toma de decisiones.

La importancia de tener una buena valoración crediticia radica en que una alta calificación significa asumir un bajo riesgo de impago y por tanto obtener mejores condiciones financieras en las operaciones de deuda; por el contrario, una calificación baja supone alta incertidumbre y en consecuencia la exigencia de mayores contraprestaciones por los inversores.