Turismo

El coqueto y gran museo que cumple 20 años en un pequeño pueblo de Burgos con solo 17 habitantes

Se trata de un espacio imprescindible para conocer la cultura de la zona

El Museo conserva una auténtica escuela antigua en su interior
El Museo conserva una auténtica escuela antigua en su interiorLa Razón

La España Vaciada atesora numerosos tesoros. Y muchos de ellos para no dejar en el olvido costumbres o el mismo patrimonio cultural. Un ejemplo de ellos sucede en el pequeño pueblo de Montejo de San Miguel, en el Valle de Tobalina burgalés. Allí, en estos momentos cuenta con 17 personas empadronadas y todas ellas jubiladas pero en invierno la cifra se reduce a media docena de vecinos. Un pueblo perfectamente conservado, pero que cuenta con un auténtico tesoro.

Se trata del Museo Etnográfico, que cumple este año su vigésimo aniversario. Un sueño logrado por tres hermanos, María Paz, Julio Alberto y Jesús, que junto a sus parejas crearon la Asociación Cultural Trébede, con el objetivo de "conservar, recuperar y divulgar el patrimonio cultural de la comarca".

La familia García Martínez, propietarios del Museo
La familia García Martínez, propietarios del MuseoLa Razón

El edificio que alberga este Museo fue construido a principios del siglo XIX, concibiéndose como lagar, bodega, granero y pajar. Con el paso del tiempo fue teniendo varios propietarios, utilizándose para almacenar cereal. Ya en desuso los hermanos García Martínez, propietarios por herencia del lugar, decidieron abrir este museo.

Fue cuando se pusieron manos a la obra, restauraron el edificio y buscaron y rescataron todo tipo de objetos y útiles antiguos que se utilizaban antaño. Por fin, en 2003 se abría las puertas, y dos años después se inauguraba el Museo de Maquinaria Agrícola. Y ahora acaban de reconstruir El Lagar.

Fachada del Museo
Fachada del MuseoLa Razón

Un Museo que conserva todo tipo de objetos usados en el día a día como vajillas, orinales, braseros, vestidos y donde se recrea una pequeña escuela con accesorios y pupitres antiguos. En el Agrícola se puede contemplar una colección de máquinas y herramientas como atadoras, beldadoras, trilladoras y molino mientras que el Lagar se ha reconstruido sobre el solar que ocupó en su día y se ha complementado con una prensa de dos husillos gigantes y una jaula en hierro fundido. También existe una sala destinada para conferencias, exposiciones o tertulias.

Cada año, desde esta asociación se realizan actividades culturales para todos los públicos como talleres de Medio Ambiente o un Taller de Cantería, que este año celebrará su XVII edición. El éxito de esta iniciativa ha llamado la atención de la Comunidad de Madrid que los ha incluido en sus rutas culturales para personas mayores.

Una iniciativa que perdura, con dos objetivos primordiales: luchar contra la despoblación y evitar que desaparezca la memoria de nuestros mayores. El lema de la Asociación lo dice todo "Una mirada al pasado, un paso al futuro".