Sociedad

¿Cuáles son las Puertas Monumentales más espectáculares de España?

La mayoría de ellas eran el principal acceso a las ciudades amuralladas

Puerta del Alcázar de Ávila
Puerta del Alcázar de ÁvilaTurismo ÁvilaTurismo Ávila

Las ciudades españolas fueron bastiones en la época medieval. Muchas de ellas estaban rodeadas de murallas y para poder acceder a su interior bajo vigilancia contaban con una serie de puertas de entrada espectáculares, de las que muchas de ellas han llegado a nuestros días y se han convertido en referentes turísticos. Y es que a estas puertas monumentales se las denomina entradas de aspecto majestuoso por sus dimensiones y su tratamiento arquitectónico.

Todas ellas narran la historia de nuestra país, y aunque hay muchos ejemplos en los pueblos y ciudades, hay algunas que destacan por su espectacularidad, así como por su gran estado de conservación, que a pesar de sufrir guerras están intactas, gracias a la labor de conservación y de restauración de los ayuntamientos y de los gobiernos regionales.

Uno de los principales monumentos de estas características existentes en España es: - La Puerta del Alcázar (Ávila): La Muralla de Ávila se empezó a construir el 3 de mayo de 1090 por orden de Raimundo de Borgoña y se finalizó tan solo nueve años después.

La edificación actual es fruto de diferentes épocas anteriores a la época medieval y está compuesta por 88 torreones, 2500 almenas y posee un diámetro de 2516 metros. Sus muros tienen una media de tres metros de grosor y 12 metros de altura adaptándose a la topografía de terreno ya que sus lienzos y torres se elevan en las zonas más llanas llegando por ejemplo a los 20 metros en las torres que protegen la Puerta del Alcázar y la Puerta de San Vicente.

En sus muros se abren nueve puertas y cuatro portillos actualmente tapiados o cerrados. La puerta más imponente de todas las que existen en las murallas de Ávila es la del Alcázar. Está situada al este de la zona amurallada y se identifica fácilmente pues está flanqueada por dos grandes torreones. Ambos están unidos a través de un arco.

Fue la primera en construirse junto con la de San Vicente y conserva su ejecución románica. Su nombre proviene del alcázar que hubo tras ella hasta 1927, cuando se destruyó para levantar el edificio de los Reyes Católicos.

Es pequeña y cuenta con un gran arco semicircular. Está enmarcada por dos enormes torreones de más de 20 metros de altura unidos en su parte superior por un puente de arco de medio punto. Está situado de esta guisa para sorprender desde lo alto y por la retaguardia a cualquier invasor que se aprestase a abordar la puerta. Su aspecto actual data de la reconstrucción que llevó a cabo Felipe II en 1596. A escasa distancia se encuentra el Hostal Restaurante Puerta del Alcázar. Algunas de sus habitaciones tienen vistas a las murallas de la ciudad.

- Arco de Santa María (Burgos): Se trata de uno de los monumentos más emblemáticos de la capital burgalesa y de las puertas monumentales más impresionantes de España. Es una de las antiguas doce puertas de acceso de la muralla de la ciudad en la Edad Media, y comunica el puente de Santa María, sobre el río Arlanzón, con la plaza del Rey San Fernando, donde se ubica la catedral.

Con origen en el siglo XI, su aspecto actual se debe a la profunda reforma que tuvo lugar en la primera mitad del siglo XVI. Inicialmente conocida como «Puerta de la Puente de Yuso”, es uno de los antiguos accesos de la muralla de Burgos, que ya existía con la denominación actual en el reinado de Alfonso XI de Castilla, y vino a sustituir otra anterior del siglo XI,​ más simple, citada en el poema Mio Cid como punto de entrada y salida de la ciudad empleado por el Cid cuando le reclamaban sus correrías guerreras. En el siglo XIV se realizaban obras en el interior de la puerta, y la torre ya estaba vinculada al regimiento de la ciudad, pues en ella se administraba justicia.

La actual traza del arco se plantea en la sesión del regimiento de 7 de marzo de 1531, para conmemorar el recibimiento que la ciudad había hecho en 1520 al emperador Carlos V.​ Las trazas se encargaron a Felipe Bigarny, y desde el inicio de las obras se presentaron diversos problemas.

En 1536 Bigarny presentó un nuevo proyecto, que fue rechazado por el regimiento,​ y fue modificado por el propio Bigarny y por Cristóbal de Andino, quien sustituía a Diego de Siloé como maestro de obras en sus ausencias, y que había trabajado como tal en la construcción del puente de Santa María tras la riada de 1527.

Otros autores sostienen que el proyecto que remodelaron Andino y Bigarny era obra de un arquitecto anónimo, y no del segundo.​ El derribo de la antigua portada lo llevó a cabo Francisco de Colonia, quien levantó la nueva puerta en 1536 sin seguir la traza diseñada, hecho que fue denunciado por un regidor, apoyado por Juan de Vallejo, posiblemente debido a la rivalidad entre ambos arquitectos.

El regimiento resolvió el problema con una doble dirección entre Colonia y Vallejo, quien subsanó los errores que tenía el diseño aportando nuevas trazas.​ En 1553 se concluyeron las obras oficialmente, con la colocación de los bustos decorativos.​ Estas obras modificaron el conjunto de la puerta, y la confirieron su aspecto actual. Para la obra se utilizó la típica piedra caliza blanca burgalesa, procedente de las canteras de Hontoria de la Cantera.

El arco estuvo ocupado por el consistorio burgalés hasta la construcción de la nueva Casa Consistorial (obra de Fernando González de Lara) en el siglo XVIII. En 1876 se planteó su restauración para convertirlo en la nueva sede del Museo de Bellas Artes y Antigüedades de Burgos, uso que ocupó desde 1879 hasta 1945,5​6​ habiendo sido declarado en 1943 Monumento Histórico-Artístico.

En la actualidad está abierto al público en calidad de Centro Cultural Histórico Artístico, con espacios museísticos, así como otros destinados a exposiciones temporales.

- Puerta de Alcalá (Madrid): Situada en el centro de la Plaza de la Independencia, la Puerta de Alcalá es una de las cinco antiguas puertas reales que daban acceso a la ciudad, construida por mandato de Carlos III para sustituir otra anterior que databa del siglo XVI. Esta puerta monumental, inaugurada en 1778, se encuentra al lado del Parque del Retiro y en ella confluyen calles tan destacadas como Alcalá, Alfonso XII o Serrano, y constituye uno de los iconos turísticos de Madrid.

Diseñada por Francesco Sabatini, se trata de un arco de triunfo de granito de estilo neoclásico, el primero construido en Europa tras la caída del Imperio Romano, precursor de otros conocidos como el Arco de Triunfo de París o la Puerta de Brandeburgo de Berlín. A diferencia de la Puerta de Toledo o la de San Vicente, cuenta con cinco vanos en lugar de los tres habituales.

Las dos fachadas de las que está compuesta la Puerta de Alcalá muestran decoraciones diferentes, resultando más sencilla la cara interior (inicialmente la que daba a la ciudad, en la que figuran las cuatro virtudes: Prudencia, Justicia, Templanza y Fortaleza) que la exterior, presidida por el escudo real y con mayor riqueza decorativa, que era la que veían aquellos que entraban a Madrid. Recibe su nombre por estar situada junto al camino que conducía a Alcalá de Henares.

Ha sufrido desde sus comienzos diversas transformaciones urbanísticas en su entorno, pasando de ser la frontera exterior de Madrid a un centro turístico de obligado paso que aparece insertada casi en el medio de la misma ciudad. Este cambio se ha debido al ensanche del siglo XIX a lo largo del barrio de Serrano y la prolongación de la calle de Alcalá. Fue declarada monumento histórico-artístico en 1976, extendiendo su categoría a la misma plaza de la Independencia.

La puerta ya desde su ubicación final fue adquiriendo desde finales del siglo XVIII relevancia en el pueblo madrileño, y a finales del siglo XIX era ya uno de sus iconos más característicos que aparece en numerosas ilustraciones de la ciudad. Al ser uno de los monumentos más representativos, en su doble condición de mirada hacia el interior de la ciudad y al exterior de la misma. La Puerta de Alcalá ha servido como soporte para todo tipo de manifestaciones políticas y artísticas y en sus inmediaciones se han producido numerosos hechos históricos.

- Puerta de la Bisagra (Toledo): También conocida como Puerta Nueva de Bisagra, es una entrada monumental abierta en las murallas de la fachada norte de la ciudad de Toledo.

Existe cierto debate en lo referente al origen y antigüedad de esta puerta, pudiendo ser ésta de época árabe o mudéjar ya que se han encontrado restos arqueológicos y se tienen noticias de ella, pero debía estar en muy mal estado cuando en el siglo XVI se acometió una reforma total de la misma. En ella intervinieron los más importantes constructores de la época como fueron Nicolás de Vergara el Viejo y su hijo El Mozo, Juan de Benavides y Eugenio Sánchez, Hernán González de Lara y el más notable de todos, Alonso de Covarrubias que realizó las trazas generales del cuerpo exterior, imprimiéndole su sello característico. Las obras finalizarían definitivamente en 1576.

La Puerta está formada por dos cuerpos independientes con dos altos muros almenados que los unen, realizados en mampuesto, formando un patio entre ellos, donde se encuentra una estatua de Carlos V y la escultura de San Eugenio, primer obispo de Toledo.

El cuerpo exterior se construyó hacia 1559, casi una década después que el interior y en él se aprecia el estilo de Covarrubias. Tiene una estética totalmente renacentista, con un vano formado por un arco de triunfo clásico, de medio punto con sillares almohadillados. Sobre este arco aparece el escudo de la «Ciudad Imperial», con su águila bicéfala franqueada por las columnas "Plus Ultra", y encima se sitúa un frontón triangular con acróteras en sus vértices laterales y un ángel custodio en el vértice central. Flanquean esta puerta dos grandes torreones semicirculares, realizados en mampuesto y decorados con una ancha cenefa formada por sillares almohadillados de dibujo ajedrezado.

El cuerpo interior da a la ciudad y se construyó hacia el 1550. Es una construcción recia, de planta cuadrada, realizada en sillería. Está compuesto por cuatro arcos de entrada, dos de medio punto (los exteriores) y dos intermedios, uno de herradura y otro doble (donde se aloja el rastrillo). Entre ellos se genera unos espacios cubiertos con bóvedas de cañón realizadas en ladrillo.

Este cuerpo está flanqueado, en su cara norte, por dos esbeltas torres cuadradas, situadas en las dos esquinas, que sobresalen en altura y finalizan con un tejado (chapitel) cerámico puntiagudo, decorado con el águila emblemática de ciudad. Su fachada sur, antaño en contacto con las viviendas de la ciudad, adosado a ellas, posee una composición simétrica; la primera planta está ocupada por dos grandes ventanales enrejados y rematados por sendos frontones triangulares; entre ellos aparece otra gran águila bicéfala de piedra. Finaliza esta primera planta coronada por merlones a modo de almenas. Una última planta rectangular aparece retranqueada, realizada en ladrillo y cubierta a cuatro aguas con teja curva. Las dependencias de este cuerpo sirvieron por un tiempo de vivienda al alcaide de Toledo. (fuente www. https://cultura.castillalamancha.es/patrimonio/catalogo-patrimonio-cultural/puerta-de-bisagra).

- Puerta Baja (Daroca): Es una de las puertas que da acceso al recinto defensivo de la muralla de la localidad zaragozana de Daroca, y una de las entradas monumentales más imponentes de​ España. Fue declarada monumento nacional junto con el resto del conjunto de fortificaciones de

Se trata de un arco rebajado visto desde el exterior y apuntado visto desde el interior sobre el que existe una estructura a modo de cuerpo de guardia con pequeñas aspilleras. El arco está flanqueado por dos potentes torreones de piedra sillar de planta cuadrada, con alguna saetera sobre los muros y que en las plantas superiores abre algún otro pequeño vano. Las torres están rematadas con matacanes almenados apoyados en ménsulas de modillones de rollo, conformando como pequeños arcos de medio punto.

El resultado de la estructura actual corresponde a las obras realizadas en la puerta preexistente del siglo XIII y que se llevaron a cabo a partir de 1451, cuando se construyeron los dos torreones que flanquean la puerta. El del lado derecho de la fotografía corresponde a un recrecimiento de uno existente con anterioridad, mientras que el otro es de nueva construcción. Asimismo en la zona sobre la puerta se construyó la galería de arquillos de medio punto. Ya en el siglo XVI se rebajó el arco de acceso incrustando el escudo imperial de Carlos V, quedando tal y como se puede contemplar en la actualidad.