Turismo

Las más sorprendentes cascadas de Salamanca, ideales para una visita este puente de Mayo

La mayoría de ellas las encontramos en un único y espectacular lugar, las Arribes del Duero

El Pozo de los Humos, desde la localidad salmantina de Pereña
El Pozo de los Humos, desde la localidad salmantina de PereñaDavid ArranzIcal

Con las lluvias caídas en las últimas semanas, el agua corre por doquier en distintas zonas de España, y eso está haciendo que uno, paseando por parajes de la península se encuentre con verdaderas maravillas en forma de cascada. Castilla y León atesora mucho de estas lugares imprescindibles que merece la pena visitar en cualquier época del año, pero en especial ahora, donde el agua cae con fuerza y uno se embelesa ante este espectáculo único e inigualable, Burgos cuenta con un buen número de ellas, al igual que Segovia, Ávila o Palencia por poner más ejemplos. Incluso en la zona norte de las provincias de León y de Palencia.

Pero hoy nos vamos a detener en Salamanca, lugar mesetario, lleno de patrimonio y del buen yantar, pero que también goza de algunas de las cascadas más emblemáticas y más visitadas a lo largo del año.

Unos de los espectáculos más increíbles de nuestro país, es el del "Pozo de los Humos". La sorprendente cascada con una caída de más de 40 metros, y que forma una impresionante cascada en un entorno de desfiladeros y de soberbia vegetación.

Se trata del principal atractivo del Parque Natural de las Arribes del Duero. La granítica pared por que la que cae el agua con fuerza tiene una caída de unos 50 metros, y el choque al precipitarse ya en la parte de abajo hace que se forme una nube de vapor que le da más encanto a la vista y al lugar. Pero también, pocos metros antes de la caía del río Huces encontramos el Pozo de las Vacas, con aires de leyenda de antaño, que uno debe preguntar, para saber qué hay de cierto en ello.

Seguimos por la Arribes del Duero, y nos encontramos con otra cascada monumental, no tan bestial como la del Pozo de los Humos, pero que merece la pena acercarse hasta ella. Se trata del Pozo Airón, con una característica que le hace especial, y es que la caída del agua se puede ver desde el interior de una cueva.

Continuamos en las Arribes del Duero pero nos desplazamos hasta Masueco de la Ribera, donde se encuentra la cascada Cola de Caballo, también conocido como Pozo de los Lirios. Hay una ruta de senderismo, aunque de unos 12 kilómetros que nos permite llegar hasta ella, aunque también se puede llegar en coche. El espectáculo es digno de ver y el nombre viene de la gran longitud de la cascada y de su estrechez, que se asemeja a la de la cola de un caballo.

Y sin salirnos de los Arribes del Duero, nos acercamos hasta Hinojosa de Duero. Allí nos topamos con el Cachón de Camaces, que se puede ver desde un mirador. Muy recomendable visitarlo en época de lluvias. Muy cercan, también a la zona se encuentra el "Cachón de la Diabla", en la localidad de Sobradillo, pero recomendable ir con un GPS ya que el camino no está señalizado. Toda otra maravilla.

Y termina nuestro periplo por las mejores cascadas de Salamanca, nuevamente en las Arribes del Duero, concretamente en Aldeadávila de la Ribera, donde nos espera la Cascada de Remolino, de unos 20 metros de altura. Y todo ello con una ruta senderista muy propicia para estos días festivos para los madrileños.

En definitiva, un buen plan para estos días, aprovechando que las cascadas están llenas de agua y el espectáculo es sinigual. Y además, sirve para conocer los encantos de una provincia, como Salamanca, que derrocha patrimonio, naturaleza y gastronomía, a partes iguales.