Medio Ambiente

La espectácular ruta de cascadas para disfrutar del otoño

Esta provincia española cuenta con algunos de los saltos de agua más impresionantes de nuestro país

Cascadas de Orbaneja del Castillo, en la provincia de Burgos
Cascadas de Orbaneja del Castillo, en la provincia de BurgosEduardo Margareto/Ical

El otoño es un momento ideal para plantarte una ropa cómoda y disfrutar, en familia o con amigos, de los tesoros que esconden los paraísos naturales que ofrecen nuestro país. Uno de los recursos medioambientales más atractivos son los saltos de agua, y hay una provincia española que ofrece una espectácular ruta por estos espacios.

Se llama cascada, caída, catarata, salto de agua o caída de agua gigante al tramo de un curso fluvial donde, por causa de un fuerte desnivel del lecho o cauce, el agua cae verticalmente por efecto de la gravedad. Las caídas de agua se consideran uno de los fenómenos más bellos de la naturaleza. Algunas caídas de agua se utilizan para generar energía hidroeléctrica. Se emplea el término cascada para designar la caída desde cierta altura de un río u otra corriente por un brusco desnivel del cauce y se habla de catarata cuando se trata de una cascada muy grande o caudalosa.

Las caídas de agua son sistemas dinámicos que varían con las estaciones y con los años, aunque esto último solo se hace perceptible a escala geológica. Presentan distintas formas (por ejemplo, si su caída es vertical o si sigue una pronunciada pendiente, etc.), determinadas por el volumen de agua, la altura de la caída, la anchura del lecho y la conformación de las paredes entre las cuales corre el líquido, dependiendo del tipo de roca y de las distintas capas en las que se disponen.

Las caídas de agua pueden tener diversos orígenes y se forman con mayor frecuencia cuando un río es joven,​ momento en que el cauce es a menudo estrecho y profundo. En la mayor parte de los casos, se deben a la desigual resistencia que oponen las rocas a las corrientes de agua. Cuando un río desgasta profundamente su lecho y encuentra resistencia en una masa rocosa, el ahondamiento se produce más lentamente.

De este modo, el nivel del obstáculo constituirá, temporalmente, el nivel de base, ya que el obstáculo por sí mismo establecerá el perfil longitudinal del río aguas arriba. Pero río abajo, más allá de esta masa rocosa que resiste, el ahondamiento prosigue más rápido, y formará su fuerte declive, o una bajada vertical, que interrumpirá el curso del río y será la causa determinante de la caída.

A medida que el curso de agua aumenta su velocidad en el borde de la caída, logra arrancar material del lecho del río. Los remolinos creados en la turbulencia, así como la arena y piedras transportadas por la corriente de agua, aumentan la capacidad de erosión.

Son muchos las provincias que ofrecen impresionantes saltos de agua, pero de entre ellos destaca la burgalesa, ya que ocupa una extensión de tierra por la que discurren numerosos ríos y sus afluentes, lo que provocan impresionantes cascadas, incluida el salto de agua más alto de España; el Salto del Nervión, una caída de 222 metros, y que cuenta con la peculiaridad de que se inicia en la provincia de Burgos y acaba en el municipio alavés de Amurrio.

La cascada se origina a través del curso de agua que forman los arroyos Iturrigutxi, Ajiturri y Urita formando el río Delica que una vez salta al vacío y una vez que transcurre ya por el impresionante cañón de Delika recibe el nombre de río Nervión.

 

El Salto de Nervión al discurrir por un terreno kárstico no siempre lleva agua ya que esta se filtra y mana en la parte baja del cañón de Delica. Para saber cuando lleva agua el salto del Nerviónel visitante tendrá que estar atentos a las predicciones meteorológicas y la redes sociales que hoy en días nos son de gran ayuda para ver las fotos recientes que suben los usuarios y hacernos una idea de si lleva o no agua.

Rutas

Muchas son las formas de disfrutar del “Salto del Nervión”. Para realizar este recorrido desde arriba, el punto de salida es la casa del parque del Monte Santiago. Se puede llegar desde la provincia de Burgos por la localidad de Berberana o desde la provincia de Vizcaya a través del puerto de Orduña. Una vez se llega arriba a la entrada del Monte Santiago un amplio parking espera junto a la carretera.

Este recorrido es ideal para realizar con niños ya que apenas llega a los siete kilómetros de distancia. En este recorrido se ve siempre el valle de Delika desde arriba con unas vistas espectaculares.

Otra vía parte de la localidad de Delika. No tiene gran dificultad, solo sortear el curso del río Nervión en más de una ocasión. El recorrido recorre todo el cañón de Delika en busca del “Salto del Nervión”.

El tercer camino parte de la pequeña localidad de Untzaga en la provincia de Alava. Tras atravesar el pueblo hay que caminar por un camino a unos 400 metros hasta llegar al parking. La ruta comienza por un camino bien marcado hasta llegar a una puerta metálica para que no se escape el ganado. Se atraviesa la puerta y se va ganando altura hasta llegar a lo alto de la sierra desviándose poco a poco a la derecha buscando el acantilado que está protegido por una alambrada para el ganado.

Conforme se vaya avanzando los turistas se irán acercando poco a poco al primer punto desde el que divisar el salto del Nervión. Tras más de una hora de caminata sin paradas, se llega al cauce del río Delika, el cual hay que atravesar para continuar el recorrido ruta hasta el mirador del salto del Nervión. Desde aquí se emprende el camino de vuelta por el mismo camino hasta el punto de partida en Untzaga.

Esta ruta es muy atractiva por que se verá el salto del Nervión desde todos los puntos de vista según se va avanzando. Se trata del recorrido menos concurrido, por lo que el turista podrá disfrutar más del contacto con la naturaleza.

- Orbaneja del Castillo: Este torrente burgalés, surge de la cueva del Agua en Orbaneja del Castillo y nada más ver la luz, atraviesa el pueblo a toda velocidad precipitándose al Ebro en forma de cascada con 25 metros de caída. Todo esto ocurre en un recodo del cañón del Ebro, un gigantesco y serpenteante foso de 200 metros de profundidad que ha excavado el gran río en los páramos calizos del norte burgalés.

 

- Cascada de la Mea: Situada en los alrededores de Quintanilla de Valdebodres, se encuentra la senda de este salto de agua situado al final de un estrecho cañón. El entorno esta rodeado por un magnífico bosque de quejigos. Es una ruta sencilla y corta, de apenas 300 metros, en ella se encuentran varias pozas con aguas color turquesa.

 

Cuando el visitante llega hasta una gran piedra en forma de menhir, situada al lado del camino, podemos contemplar la cola de agua al completo. Además se acerca a la base de la cascada y sigue el sendero que introduce debajo de la misma. Desde el remanso seco y a través de la cortina de agua el turista disfruta de unas vistas preciosas.

- Cascada de Peñaladros: Escondida en la parte más profunda del Valle de Angulo se encuentra esta cascada formada por las aguas del río San Miguel. Este salto de 13 metros de caída, tiene agua todo el año y forma un bello pozo de aguas de color esmeralda, rodeado de árboles y vegetación. Lo que más llama la atención es la gran frondosidad que la rodea ya que permanece escondida en un valle, aunque es de fácil acceso.

- Cascada de San Miguel: Es un imponente salto de agua que se encuentra en el límite entre el Valle de Losa y el Valle de Mena, en las inmediaciones del Puerto de Angulo y de la lobera de San Miguel. En este lugar el río San Miguel se precipita formando una cascada de 200 metros de altura que podrás descubrir en épocas de deshielo o fuertes lluvias.

- Cascadas de las Pisas: Situado en las Merindades, en el Valle de de Valdebezana, un espectacular sendero conduce hasta ese salto de agua.

La ruta se inicia a cuatro kilómetros de Soncillo, en Villabáscones de Bezana. El recorrido comienza en el Barrio de Abajo, desde donde hay que descender por la carretera y dejar la iglesia a mano derecha para tomar el camino que surge a la izquierda, junto a la curva, se encuentra un poste del GR-85.

A partir de allí un sombrío y frondoso hayedo acompañará al visitante a lo largo del camino. Al inicio del recorrido se encuentra el primer salto de agua por el que se precipitan las impetuosas aguas del Río de la Gándara, si baja mucha agua el espectáculo es impresionante.

 

Tras alcanzar un poste que indica lo queda de trayecto, se deja de segui las marcas del GR (rojas y blancas) para seguir las verdes y blancas. El entorno es mágico.

Comienza la bajada sin gran desnivel hasta alcanzar la pequeña área de descanso. La vuelta se puede realizar por el mismo camino o bien por otro que asciende hasta la carretera, desde donde nos dirigiremos nuevamente al aparcamiento.

- Cascadas de Valdelateja: El río Rudrón (afluente del río Ebro), a su paso por Valdelateja, crea un par de pequeñas cascadas que bien merecen una visita. Son unas cascadas de fácil acceso, ya que están a solo unos 300 metros del pueblo. Desde Valdelateja, un pueblo situado en la comarca de Páramos en el norte de la provincia de Burgos, se accede a unos de los mejores miradores de los cañones del Ebro.

- Cascadas de Tobera: Junto a la ermita de Santa María de la Hoz comienza el conocido como Paseo del Molinar que, con poco más de un kilómetro de longitud, permite seguir el cauce del río Molinar a su paso por Tobera para contemplar todas las cascadas y saltos que se han formado.

 

El sendero está bien señalizado y cuenta con varios miradores de las cascadas. Tobera es un barrio de Frías (la ciudad más pequeña de España) y Frías es uno de los lugares imprescindibles en una viaje por la provincia de Burgos.