Turismo
El espectacular pueblo cascada medieval español que es único en el mundo
Además de su impresionante patrimonio natural destaca por sus monumentos y gastronomía
En pleno fin de semana hay un pueblo medieval español que ofrece una visita única en el mundo, al tratarse del único municipio que está dividido por una espectacular cascada, y que a ello se suma un impresionante patrimonio natural, patrimonial, y una atractiva oferta gastronómica.
Y es que uno de los principales atractivos turísticos naturales son las cascadas, que son una caída de agua que se produce a una determinada altura como consecuencia de un notorio desnivel en el cauce. El concepto tiene su origen etimológico en el vocablo italiano cascata (traducido al español como “caída”).
Las cascadas que poseen grandes dimensiones se las define como cataratas. Cuando el agua cae desde el punto más alto, su velocidad no es llamativa debido a que el aire genera resistencia. Este mismo motivo hace que se segmente en distintos chorros o saltos. Cabe resaltar que las cascadas pueden retroceder y desplazarse en dirección a la fuente del río cuando las rocas blandas que se acumulan en su base se desmoronan.
A nivel mundial, la caída más importante es el denominado salto Ángel, que alcanza una altura de 979 metros. Este salto surge por el avance del río Churún desde el Auyantepuy, en el estado venezolano de Bolívar.
En España la cascada más grande es el Salto del Nervión, situado en las provincias de Burgos y Álava, que cuenta con 270 metros de altitud y una caída de más de 220 metros. Desde lo alto de la cascada se pueden observar la cascada desde el Mirador del Nervión y los municipios de Amurrio, en Araba y Orduña, en Bizkaia. Desde abajo también se puede contemplar después de cruzar el Cañón de Delika.
Esto recurso natural hace más atractivo la escapada perfecta para hacer durante un fin de semana en familia a uno de los pueblos considerados como de los más bonitos de España. Se trata de una impresionante villa medieval de la provincia de Burgos, que está considerado como uno de los municipios más bellos de España.
Esta localidad que parece un pueblo sacado de un cuento es Orbaneja del Castillo que está atravesada por una espectacular cascada, repleto de casas palaciegas, miradores y unas pozas de color azul turquesa, y, todo ello, ante la atenta mirada del Gran Cañón del Río Ebro. Se encuentra en el Valle del Sedano y se caracteriza por su paisaje kárstico modelado por el agua.
Estuvo ocupada al menos dos veces; una en el Epipaleolítico, que han servido para analizar el tipo de fauna, de industria lítica y otros materiales de las gentes que habitaban por esta zona. El pueblo actual se originó en la Edad Media, y como dice su propio nombre debía existir un castillo. Durante este época vivieron mozárabes venidos de Al-Ándalus, y era un pueblo con aljama, de la que queda el recuerdo en los nombres de las calles.
Además, los Templarios levantaron el Hospital de San Albín, mientras que los Reyes Católicos le dieron el título de villa. Este pueblo estaba incluido dentro de la diócesis de Santander, en el arciprestazgo de Cejancas, junto con Turzo, Bricia, Cilleruelo de Bricia y otros pueblos de este entorno. En el año 1827 Sebastián Miñano y Bedoya especificó que tenía 38 vecinos, 160 habitantes y producía trigo, cebada, centeno, yeros, legumbres y toda clase de frutas. En 1993 fue declarado Conjunto Histórico Artístico.
En este pueblo medieval, el agua provoca un sonido ambiente constante. Lo que suena es un arroyo que se convierte en cascada y divide el grupo de casas del pueblo en dos partes. El agua cae por piedras en forma de escalera con una altura de veinticinco metros. El caudal del arroyo es constante durante todo el año, y emerge desde la Cueva del Agua. Sin embargo, debido a las lluvias y los deshielos, la mejor época para ver la cascada es en primavera.
Orbaneja del Castillo se distribuye en las laderas del valle. En lo más alto, se encuentra una iglesia que ofrece una hermosa panorámica de todo el pueblo. Durante el siglo XII, por allí pasaba el Camino de Santiago, por lo que era un lugar de visita obligada para los peregrinos.
Atractivos turísticos
- La Cascada: El elemento que más llama la atención de este municipio es su cascada. Nace en una cueva y sus 25 metros de altura van dejando terrazas escalonadas (debido a los carbonatos del agua de los acuíferos kársticos) que dividen el casco urbano en dos partes: la Puebla y la Villa.
- Las Cuevas del Agua, del Níspero y del Azar: Desde la plaza principal ya se divisa la cueva del Agua, el lugar donde nace la cascada de Orbaneja del Castillo. La cavidad destaca por sus sifones de 80-120 metros de largo. Como peculiaridad, los fines de semana y durante el verano se hacen visitas guiadas al interior de la cueva. Sin embargo, si el caudal de agua es muy abundante permanece cerrada, por lo que no se puede saber hasta que se llega al pueblo. El conjunto kárstico está formado por más cavidades. Justo encima de la cueva del Agua está la cueva del Azar que destaca por sus variadas pinturas rupestres del Neolítico. La cueva del Níspero está cerca del cementerio del pueblo y tiene más de tres kilómetros de longitud (la mayoría inundados). Las visitas incontroladas e irrespetuosas a este espacio natural la están degradando en los últimos años.
- Las pozas: Justo después de la cascada, antes de que el agua desemboque en el cauce del río Ebro, se han formado unas pozas con un intenso color turquesa.
- Iglesia parroquial de Santa María: Es el templo religioso más destacado del pueblo. Pese a las diversas reformas y mejoras que ha sufrido a lo largo de los siglos, el edificio sigue manteniendo su estilo románico original gracias a elementos como los canecillos. Su torre se deja ver desde algunos puntos del pueblo entre los tejados de las casas.
- Conjunto Arquitectónico: El casco urbano de Orbaneja del Castillo tiene la estética popular montañesa típica de la Edad Media gracias a la cercanía con Cantabria. Los edificios tienen balconadas de madera y flores. Algunos ejemplos de casas que ver en Orbaneja del Castillo son: la Casa de los Canes, la Casa de los Pobres (antiguo hospital) y la Casa Fuerte. Otras construcciones interesantes que ver en Orbaneja del Castillo son los restos de los cinco molinos harineros que antiguamente aprovechaban la fuerza del agua de la cascada para moler el grano.
- Circo Rocoso: La localidad tiene un peculiar mirador natural en la parte más alta, subiendo por las calles hasta terminar las casas. El agua y el viento han erosionado durante siglos las rocas calizas formando un circo con vistas al casco urbano y al cañón del río Ebro.
Junto a su patrimonio monumental y natural, Orbaneja del Castillo es un auténtico paraíso para los amantes del senderismo y del turismo de aventura. Las decenas de caminos que conectan los diversos parajes del parque abren un amplio abanico de opciones para todos los gustos.
Una de las rutas más populares es la del Desfiladero del Río Rudrón, una senda lineal que dibuja el serpenteante curso del río a lo largo de nueve kilómetros.
Para disfrutar de una jornada completa Orbaneja del Castillo ofrece una gastronomía de primera calidad centrada, como no podía ser de otra manera, de platos contundentes como el cocido de alubias con embutidos de la zona y carnes a la piedra. Tampoco pueden faltar platos típicos de toda la provincia burgalesa como la morcilla de Burgos y el chorizo frito de Villarcayo.
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