La Diputación de Valladolid refuerza el "bienestar" de niños y adolescentes

El I Plan de Infancia y Adolescencia de la Diputación de Valladolid garantizará la protección y la defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes de la provincia. “Son actuaciones dirigidas a mejorar su calidad de vida y bienestar y de que sean escuchados, tengan un sentimiento de pertenencia y se sientan involucrados en el cambio del entorno en el que viven”, resumió el presidente de la institución, Conrado Íscar, quien puso especial énfasis en el medio rural.

Un documento, que estará vigente entre 2023 y 2026, con 123 medidas de actuación y en el que han participado diferentes colectivos que han querido colaborar en hacer realidad este Plan. "Es una apuesta por un modelo social y político capaz de poner en el centro de su actuación a niños, niñas y adolescentes para avanzar en la consecución de sus derechos”, indicaba Íscar.

Tiene como lema ‘Contigo Crecemos’, ya que uno de sus objetivos principales es dar voz a los más jóvenes para mejorar su calidad de vida y sus derechos. De esta forma, uno de los ejes fundamentales de la estrategia es la escucha activa de todo el colectivo para involucrarlos en los cambios que se generan en su territorio y “aumentar así su sentimiento de pertenencia”, según puntualizó Íscar, quien profundizó en que “el objetivo básico es orientar la labor de la Diputación para garantizar el máximo cumplimento de los Derechos de la Infancia y Adolescencia, como estrategia fundamental de crecimiento para la provincia desde la riqueza que aporta este colectivo”.

Junto al presidente de la Diputación se encontraban la presidenta de Unicef Castilla y León, María Eugenia García, y el presidente de la Asociación Castellano y Leonesa para la Defensa de la Infancia y la Juventud – REA, Antonio Rodríguez, organización que precisamente ha elaborado el diagnóstico que ha servido como base de este plan.

Sobre el diagnóstico que ha dado pie al plan de la Diputación, Rodríguez señaló que en España dos de cada tres niñas menores de 12 años “habían tenido la idea de quitarse la vida” y advirtió de que la adolescencia “de por sí ya es un tiempo de dudas e incertidumbres”, por lo que consideró muy relevante que “puedan opinar y sean escuchados por las administraciones”. “Escucharnos nos hace bien. Es el gran reto de la sociedad actual, empatizar y escucharles y tomar las medidas posibles. Por eso, este plan una de las bondades que tiene es que se centra en escuchar a la infancia”, subrayó.

En todo caso, valoró que en la provincia de Valladolid el diagnóstico constata que en los pueblos la valoración es “buena” y los más jóvenes admiten que residen en “entornos seguros, junto a parques, jardines o espacios infantiles”, pero alertó de otra área más problemática, como son las redes sociales, que “se escapan muchas veces del control parental”. Por ello, reconoció que en el marco de las 123 medidas del plan la sensibilización “tiene gran peso para que los niños conozcan la realidad”.

Al respecto, consideró necesario abordar la salud mental de este colectivo, algo que recoge el documento, como aseguró Conrado Íscar, quien resaltó que en Valladolid, según este trabajo previo, la situación “es menos mala que en el resto del territorio”, si bien achacó la situación que pueden sufrir los menores a “muchas circunstancias detrás”, con principal incidencia de la pandemia: “Nos ha hecho más vulnerables”.

Por su parte, María Eugenia García, en representación de Unicef, ensalzó el “el buen diagnóstico” elaborado por REA, necesario para hacer un “buen plan”. También resaltó la “magnífica labor de la Diputación y que escuche a la infancia, que tiene mucho que aportar”. “El plan es una perfecto, hasta su cartel. Este documento requiere un esfuerzo añadido y se ve que los trabajadores de la institución lo sienten así. Sin ilusión no se hace nada en esta vida”, sentenció García, quien confió en que la Diputación se convierta en ‘Ciudad Amiga de la Infancia’ y se incorpore a las 21 que ya tiene Unicef. Concluyó con que estos planes “pretenden dar voz a la infancia y adolescencia y una vez que se da voz, hay que escuchar, porque siempre que se escucha se aporta”.

El nuevo Plan de Infancia y Adolescencia de la Diputación de Valladolid se articula como un instrumento para la “reflexión, acción y evaluación” de las políticas dirigidas a las infancia y adolescencia desde el reconocimiento e impulso del papel de los niños, niñas y adolescentes como agentes activos en el desarrollo de oportunidades en el medio rural.

El primer objetivo es fomentar la participación de los niños y niñas como sujetos de derecho y agentes activos en sus municipios en los procesos de diseño y toma de decisiones locales a través de consejos municipales. Así, podrán abordar temas fundamentales que afecten a sus condiciones de vida individuales y colectivas. Por otro lado, se promoverá acciones de sensibilización, prevención y atención efectivas para erradicar situaciones de vulnerabilidad y fomentar el buen trato.

Para garantizar una vida sana y el derecho a la salud, otro de los objetivos es impulsar el desarrollo de recursos y capacidades de cara al desarrollo de su potencial físico, emocional y social en la Infancia y Adolescencia. De esta forma, el Plan generará medidas en materia de educación, deporte, ocio y tiempo libre que potencien su pleno desarrollo y sus capacidades mejorando, así, su calidad de vida y bienestar. Y, por último, el Plan persigue favorecer el sentimiento de pertenencia y el respeto por su pueblo de los niños y niñas impulsando la inmersión cultural, la identidad y la sensibilización con el medio ambiente.