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Educación

La IX edición de ASTI Robotics Challenge eleva un 30% la participación, con una mayor representación femenina

Burgos acoge la final de esta edición en la que 32 equipos llegados de distintas ciudades de España presentan sus mejores proyectos de robótica

La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, y la concejala Andrea Ballesteros visitan la competición Ricardo OrdóñezIcal

La IX edición de ASTI Robotics Challenge logra un incremento de participación del 30 por ciento, con un total de 162 equipos participantes, y un aumento de la representación femenina, que este año alcanza casi el 30 por ciento, a diferencia del 14 por ciento que se registró en la pasada edición. Así lo indicó hoy la presidenta de la Fundación ASTI, Verónica Pascual, durante la inauguración de la gran final de este evento nacional. Burgos se convirtió hoy en la capital nacional de la robótica de escuela al acoger la fase final de esta prueba, donde 32 grupos y más de un centenar jóvenes de toda España compiten por llevarse el primer premio.

Este evento, que se celebró en la ciudad e hizo frente a las intensas lluvias, cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Burgos, a través de ProBurgos. El acto de inauguración contó con la presencia de la alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala; la presidenta de ProBurgos, Andrea Ballesteros, y la presidenta de la Fundación ASTI, Verónica Pascual.

“La Fundación ASTI siempre ha tenido claro que la formación y la práctica van de la mano, y que hay que hacerlo en los estadios más tempranos, para que luego podamos tener cada vez más talento y mejor capacitado”, afirmó la alcaldesa en declaraciones a los medios.

Trasladó así el apoyo del Ayuntamiento burgalés a este tipo de iniciativas, y recordó la importancia de la colaboración público-privada. “Si queremos que haya talento, tenemos que buscarlo en el ámbito privado, especialmente. Ahí es donde podemos y debemos trabajar conjuntamente”, apuntó.

Asimismo, destacó que eventos como este ayudan al fomento del talento, un talento que Burgos quiere atraer y que además se quede en la ciudad. Una acción en la que el Ayuntamiento trabaja desde hace mucho tiempo.

Por su parte, la presidenta de la Fundación ASTI celebró la gran acogida que está teniendo esta última edición del ASTI Robotics Challenge, y explicó que hasta Burgos se han desplazado hoy jóvenes de diez provincias de España, con el objetivo claro de demostrar que sus proyectos de robótica móvil son los mejores del país.

“Han pasado por unas semifinales en cuatro ciudades distintas”, recordó Pascual, que explicó que entre los 32 equipos que compiten en esta final hay perfiles “muy variados”. “Estamos viendo un nivel de competición muy elevado”, añadió. Recordó además que la meta principal de este evento es lograr que los jóvenes “pierdan el miedo, tengan confianza y se atrevan con las materias STEM”.

ASTI Robotic ChallengeRicardo OrdóñezIcal

“Nuestro sueño es que los siguientes ciudadanos lleguen al mundo más preparados y con más herramientas para afrontar un mundo muy cambiante, en el que la tecnología es esencial”, subrayó Verónica Pascual.

En esta línea, la presidenta de la Fundación ASTI destacó que este año se aprecia una mayor representación femenina, e incluso están empezando a tener “equipos que son liderados por mujeres, que son las que están tirando de sus compañeros para desarrollar estos proyectos de robótica”.

ASTI Robotics Challenge es un programa educativo que se desarrolla durante todo el curso y que propone a los alumnos la gestión integral de un proyecto real de robótica para despertar su vocación tecnológica. Así, deben construir un robot que sea capaz de superar una serie de pruebas, pero, además, deben afrontar a todos los aspectos que implica un proyecto, como la financiación y planificación.

Dirigido a alumnos de tercero y cuarto de ESO, Bachillerato, FP básica, media y superior y universitarios – que compiten en dos categorías-, el torneo acerca a los alumnos a la tecnología a través de la robótica, la programación, la mecánica, etcétera. Y, al mismo tiempo, les entrena en habilidades no cognitivas como la resiliencia, la comunicación y el trabajo en equipo, todas ellas esenciales para su futuro desempeño profesional. Además, este año han tenido que desarrollar un reto teórico, para aplicar la robótica al transporte seguro de hidrógeno verde.

Los finalistas que compiten hoy en Burgos son la treintena de equipos que lograron clasificarse en las semifinales celebradas en marzo en Madrid, Málaga, Zaragoza y Valladolid, informa Ical.