España también tiene sus fiordos: Descubre estos tres espectaculares

Siempre se ha vinculado el mundo de los fiordos a un país en concreto, Noruega, con unos espacios espectaculares que merece la pena visitar una vez en la vida. Pero también en España se puede presumir de contar con tres lugares idílicos que se asemejan a esas bellezas naturales que existen al norte de Europa. Y concretamente los tres que vamos a visitar se encuentran en Castilla y León. La definición de fiordo e la de un "golfo estrecho y profundo, entre montañas de laderas abruptas, formado por los glaciares durante el período cuaternario". La diferencia en España a los de Noruega es que se trata de agua dulce cuando en el país nórdico son básicamente aguas que llegan del mar.

Pero empecemos nuestro periplo por tierras castellano y leonesas. Nuestra primera parada es al norte de León, concretamente en Riaño. Un paraje que se ha convertido en una de las zonas naturales más espectaculares de España, aunque la mano del hombre ha tenido mucho que ver en su fisonomía, con el desastre natural para la construcción del embalse que se llevó por delante muchos pueblos que yacen bajo sus aguas. No obstante, nos encontramos en un espacio que aúna montaña, agua, patrimonio y gran número de atractivos, incluido la ascensión al Pico Gilbo, por ejemplo.

Atardeceres espectaculares al igual que amaneceres, el reflejo de los Picos de Europa en sus aguas en una zona que en 1994 fue declarada Parque Regional y donde se conservan ecosistemas propios de la región eurosiberiana. Y en sus alrededores destaca la presencia del oso pardo y el urogallo.

Se puede navegar por él, y además en sus aguas se pueden practicar un sinfín de deportes, además de pescar, como canoa, kayak, rafting o descenso en bote. Un lugar idílico en la frontera que separa León con el la Región asturiana y cántabra.

Nuestro segundo fiordo nos lleva hasta las provincias de Zamora y de Salamanca. Allí nos topamos con los Arribes del Duero. Allí destaca el embalse de la Almendra, que nos abre las puertas ya a la provincia salmantina, jugueteando con la frontera portuguesa y donde cabe la pena disfrutar de los miradores como el de Ledesma en dirección a la Fregeneda no sin antes detenernos en Aldeadávila de la Ribera donde se pueden realizar recorridos por barco.

Sus paisajes más bellos y escabrosos han sido formados por los ríos Duero, Huebra, Tormes, Camaces y Uces. En el cañón de este último se localiza una de las cascadas más bellas y espectaculares de toda la Península: el Pozo de los Humos, donde el agua cae desde más de 50 metros. Desde Fermoselle también se puede llegar a Miranda de Douro donde se puede navegar por los Arribes.

Y nuestra última parada nos lleva hasta la provincia de Segovia. Allí nos esperan las Hoces del Río Duratón. Declarado Parque Natural desde el año 1989, resulta espectacular el tramo del río Duratón que discurre entre Sepúlveda y la presa de Burgomillodo, pasando por los municipios de Carrascal del Río y Sebúlcor.

Son 25 kilómetros de recorrido por las Hoces, con paredes de hasta 70 kilómetros de altura. Y además, podemos disfrutar de una de las mayores colonias de Buitre Leonado de toda Europa, además del Águila Real, el Halcón Peregrino o el Alimoche.

Se pueden recorrer las Hoces en piragua y también muy recomendable visitar la ermita de San Frutos, donde se han rodado escenas de "La Casa de Papel".