Cultura

Esta es la mejor cueva de España para visitar en otoño, y está cerca de Madrid

Destaca por su accesibilidad y sus amplias galerías

Cuevas del Águila
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Llega el otoño y con el nuevas alternativas de excursiones de un día. Alguna de las propuestas más apeticibles por la variedad que existen en España son las cuevas subterraneas, que cuentan con tal belleza que a uno no le importará dejar de ver la luz del sol, por unas horas.

Son muchos los ejemplos que existen en nuestro país, pero para estos primeros días de otoño hay una que destaca por encima del resto, y además esta a menos de una hora de Madrid. Una cueva o caverna es una cavidad natural del terreno causada por algún tipo de erosión de corrientes de agua, hielo o lava, o menos común, una combinación de varios de estos factores. En el más común de los casos, las cuevas se forman por la disolución de la roca caliza por parte del agua ligeramente ácida.

A veces es apta para servir de cobijo a animales y seres humanos, pudiendo ser acondicionada para vivienda en forma de casas cueva y otros usos antrópicos. Generalmente son húmedas y oscuras; en algunas solo cabe una persona, mientras que en otras, como la red del Parque Nacional de Mammoth Cave (Kentucky), tienen kilómetros de extensión. Hay cavernas muy profundas como en Abjasia, donde se alcanza el mayor desnivel en la Cueva Veryovkina con más de 2.000 metros bajo el nivel de la superficie.

Las cuevas son formadas por procesos de espeleogénesis que involucran actividad química, geológica, fuerzas tectónicas e influencias atmosféricas. En las entrañas de la tierra se pueden encontrar una enorme cantidad de cuevas repletas de sorpresas: desde enormes cristales hasta cascadas, desde una playa hasta un pueblo al que solo se puede entrar por una de esas cuevas.

Además, ofrecen un tipo de turismo ecológico que está ganando terreno entre los amantes de la naturaleza. España tiene de las mejores redes del continente Europeo. También en estas cavidades uno se puede adentrar en las profundidades marinas para ver cuevas submarinas, la mayoría de ellas son fácilmente accesibles, lo que permite ver las estalactitas y estalagmitas que se alojan en su interior sin problema.

La mejor cueva para visitar esta época del año es:

-Cuevas del Cerro de Águilas: Se encuentran enclavadas en el pequeño Cerro de Romperropas, también conocido como Cerro del Águila, que da nombre a las cuevas, a nueve kilómetros de Arenas de San Pedro, en el Valle del Tiétar, al sur de la provincia de Ávila.

Su descubrimiento se produjo en la tarde del 24 de diciembre de 1963, por cinco jóvenes que merodeaban cazando por la zona, al observar que de un agujero salía vaho. El vaho se producía por la diferencia de temperatura existente en el interior, unos 20 °C y el exterior, mucho más frío.

Los chicos, ayudados de cuerdas y linternas se adentraron por lo que parecía una gatera de no más de 60 centímetros de ancho. Durante un buen rato, recorrieron unos 50 o 60 metros agachados hasta llegar a la gran sala principal. Después estuvieron perdidos por su interior casi cinco horas, hasta que lograron encontrar de nuevo la salida. Tras muchos duros trabajos de acondicionamiento, se abrió al público el 18 de julio de 1964.

La roca caliza permanece oculta por el bosque de encinas que decora el cerro, por eso sorprende aún más el paisaje subterráneo que vamos a encontrar. Es transitable prácticamente en su totalidad, estando muy bien acondicionada y señalizada, y no entraña ningún peligro su recorrido. Es una de las cuevas más accesibles y destaca por sus amplias galerías.

 

La visita a las cuevas se realiza a pie, por ello es aconsejable llevar calzado apropiado debido al alto grado de humedad. A la entrada se encuentran unos paneles de interpretación con información complementaria para la visita. Un vigilante/guía acompaña a los visitantes por este fascinante mundo subterráneo aportando información sobre el descubrimiento, la formación y la singularidad de esta sorprendente cavidad kárstica, única en el centro de la Península Ibérica.

El aspecto actual se data en unos 12 millones de años, con formaciones espectaculares en su gran sala de unos 10.000 m², entre ellas numerosas "excéntricas", coladas, estalactitas y cortinas colgantes de múltiples formas, algunas tubulares y estalagmitas constituidas gota a gota desde el suelo.

En algún momento hace miles de años, el suelo cedió unos centímetros, lo que ocasionó la rotura de numerosas columnas, muchas de las cuales presentan un separación plana entre los dos trozos a media altura.

El precio de la entrada es de 10 euros adultos y 8 para niños (de 6 a 10 años), se pueden comprar a través de la página web o en las mismas instalaciones. Los menores de 5 años no pagan entrada. Precio especial para grupos (más de 20 personas) de 8 euros por persona.

Otras cuevas impresionantes

- Cueva de Valporquero: Está situada en el norte de la provincia leonesa, junto al municipio de Valporquero de Torío, a 47 kilómetros de la capital. Se ecuentra abierta al público desde 1966 se encuentra gestionada por la Diputación de León.​ El itinerario visitable, de 1.300 metros de longitud, recorre seis salas que van ganando en complejidad y diversidad de formaciones geológicas.

 

La entrada a la cueva está situada a 1.309 metros de altitud, bajo el pueblo que le da nombre. El nivel superior se encuentra habilitado para el turismo, acondicionado con iluminación eléctrica y un camino que se hace uso de puentes y escaleras para completar el recorrido. En un nivel inferior, de 3.150 metros, discurre una corriente subterránea de agua que solamente es accesible por espeleólogos y expertos.

- Los Jameos del Agua (Lanzarote): Este lugar insólito se puede explorar desde el año 1966 cuando lo creó el artista César Manrique, que lo convirtió en un espacio natural originado en el interior de un túnel volcánico, y que el escultor transformó el espacio dando lugar a una obra única en el mundo que representa la máxima expresión de su ideario: la creación artística en armonía con el medio y la naturaleza.Tiene origen tras la erupción del Volcán de la Corona. La palabra “jameo” es de origen guanche, y hace referencia al agujero que se produce como consecuencia del hundimiento del techo de un tubo volcánico, en este caso, el tubo volcánico de la Corona.

El espacio está formado por tres jameos o aberturas. El Jameo Chico, por donde se realiza el acceso al interior y se encuentra el Restaurante, además de una entrada escondida al famoso Túnel de la Atlántida; el Jameo Grande, donde está situada la piscina, y el Jameo de la Cazuela, que se encuentra tras el escenario del auditorio. Este es un auditorio natural con capacidad para 550 personas formado por piedra basáltica que ofrece una magnífica y extraordinaria acústica. El escenario se ubica en el interior de una sección del tubo volcánico, dotándolo de una belleza y una sonoridad sin precedentes, y los asientos se posicionan siguiendo la pendiente natural del suelo, que va desde el acceso por el Jameo Grande hasta la apertura del siguiente jameo.

 

El hábitat acuático subterráneo de los Jameos del Agua es de gran riqueza, presentando una laguna cristalina de unos siete metros de profundidad. El origen se produce por la filtración del agua marina, al encontrarse por debajo del nivel del mar. Este curioso ecosistema volcánico alberga unas 77 especies endémicas de gran interés científico, entre las que destaca la Munidopsis Polymorpha, el célebre Cangrejo Ciego, protagonista y símbolo del centro.

- Cueva El Soplao (Cantabria): Es una cavidad situada en los municipios de Herrerías, Valdáliga (pueblos de Labarces y Roiz) y Rionansa (pueblo de Celis), en la sierra de Arnero, en Cantabria a una altitud de 540 metros. Está considerada una cavidad única a nivel mundial por la calidad y cantidad de las formaciones geológicas (espeleotemas) que alberga en sus 20 kilómetros de longitud total, aunque solo cuatro están abiertos al público.

 

En ella se encuentran formaciones poco comunes como helíctitas (estalactitas excéntricas que desafían la gravedad) y draperies (sábanas o banderas traslúcidas colgando del techo). Las rocas sobre las que se desarrolla el karst que da lugar a la cueva datan del Mesozoico, concretamente del periodo Cretácico, hace 240 millones de años.

- La Gruta de las Maravillas (Huelva): Es el emblema por excelencia de la localidad de Aracena (Huelva). Situada en pleno casco urbano, la riqueza y variedad de formaciones que se contemplan en su recorrido de 1.200 metros la convierten en una de las cuevas turísticas más visitadas de España, siendo además, una de las pioneras de este tipo de turismo en Europa. Las primeras referencias sobre su descubrimiento datan de 1850 por trabajos mineros y abrió al público en 1914.

La gran extensión de sus lagos, la abundancia y variedad de formaciones, y la longitud de su desarrollo hacen de este complejo subterráneo un conjunto de gran belleza y vistosidad y es, por ello, un lugar especialmente atractivo desde el punto de vista turístico.

 

Formaciones estalactíticas, estalagmitas, columnas, gours, coladas, pisolitos, excéntricas, cortinas...todo un mundo que la persistencia del agua, la piedra y el tiempo han ido conformando para que la imaginación humana, pueda sentir la dimensión exacta de la naturaleza.

- Cuevas del Drach (Mallorca): Situadas en la costa oriental de Mallorca, concretamente en el pueblo de Porto Cristo, estas cuevas constituyen uno de los principales atractivos turísticos, y son, sin duda alguna, unas de las más destacables de la isla, ya que presentan un desarrollo horizontal cercano a los 1.200 metros de longitud y una profundidad, en su cota máxima de 25 metros bajo la superficie. Las cuevas esconden en su interior un gran lago subterráneo, el Lago Martel, considerado uno de los mayores lagos subterráneos del mundo.