Sociedad
Una nueva publicación recopila las 3.080 cuevas inventariadas hasta la fecha en la provincia de Burgos
Con la presentación de estos dos volúmenes finaliza una primera fase de “intenso trabajo”, iniciada hace cinco años, en la que se procedió a la digitalización completa del archivo del Grupo Espeleológico Edelweiss
a Diputación de Burgos y el Grupo Espeleológico Edelweiss (GEE) presentaron hoy una nueva publicación, formada por dos volúmenes, que recopila el catastro espeleológico de la provincia de Burgos, que consta hasta la fecha de un total de 3.080 cuevas inventariadas en este territorio. Con la presentación de estos dos volúmenes finaliza una primera fase de “intenso trabajo”, iniciada hace cinco años, en la que se procedió a la digitalización completa del archivo del Grupo Espeleológico Edelweiss.
Los encargados de presentar este nuevo volumen doble, con el que el número de publicaciones editadas conjuntamente por ambas instituciones se eleva a 42, fueron la diputada de Cultura y Turismo, Raquel Contreras; así como el presidente del GEE, Fernando Pino, y el coordinador de publicaciones de la entidad, Ramón Alegre.
Este directorio del catastro espeleológico de Burgos está formado por dos volúmenes. El primero, donde la relación de cavidades aportada se clasifica por municipios, y el segundo, ordenado por localidades. Su propósito es compilar la información relativa a más de 3.000 cuevas, simas y otras singularidades kársticas, que, en los últimos 70 años, fueron exploradas, estudiadas y catalogadas, en su mayoría por el Grupo Espeleológico Edelweiss, aunque también por otros grupos y colectivos tanto de Burgos como de otros lugares.
Con la presentación de ambas publicaciones se viene a poner fin a una primera fase de “intenso trabajo” iniciada ahora hace cinco años en la que se procedió a la digitalización completa del archivo del Grupo Espeleológico Edelweiss. Junto a este trabajo, según explicaron, se llevó un ingente trabajo de campo con más de un millar de visitas realizadas en este periodo a un importante número de estas cavidades y en las que se ha verificado la información del archivo, se han tomado fotografías y actualizada la información y el estado y localización de cada cavidad.
Pese a ello no se espera acabar el trabajo en su totalidad hasta al menos otros cinco años en que se realice un trabajo similar con los archivos de correspondencia y fotográficos del Grupo en el que se contienen cientos de escritos y miles de fotografías del trabajo de décadas y en el que sobresalen imágenes relativas a las primeras exploraciones y descubrimientos de cavidades de amplia relevancia como las de Atapuerca o las de Ojo Guareña. “El trabajo no ha acabado”, aseveró Alegre, al tiempo que precisó que “todavía hay miles de documentos pendientes de digitalización y que en muchos casos son tesoros de la historia del inicio de las exploraciones”.
Asimismo, Alegre explicó que “hace cinco años” junto a la Diputación de Burgos el grupo espeleológico se marcó “un objetivo muy ambicioso” que era, dijo, “intentar sistematizar en un repositorio común toda la información que se había generado a lo largo de cerca de 70 años en la exploración y el estudio de cuevas”.
Por municipios y con fichas
Ambos volúmenes se agrupan tanto por municipios como por localidades, a fin de facilitar su acceso y estudio a espeleólogos, administraciones públicas, investigadores y todas las personas interesadas. Además, hay una información básica que es ampliada en la ficha que se acompaña para cada registro en la base de datos online que contiene el catastro espeleológico de Burgos.
En estas fichas se aporta una información exhaustiva sobre el nombre y la localización de la cavidad, así como posibles sinónimos con los que también es conocida. Se acompañan, además, diversos campos que completan la información de cada registro, como son fotografías, planos y topografías, bibliografía, descripción, referencias a restos arqueológicos o paleontológicos, existencia de quirópteros o estudios biológicos, entre otros.
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