Turismo

¿Cuáles son las cuevas más espectaculares de España que se pueden visitar?

Cuentan con varios kilómetros que no dejan de sorprender por su belleza al visitante

Interior de la cueva de Valporquero
Interior de la cueva de ValporquerolarazonLa Razón

La riqueza medio ambiental española sorprende a propios y extraños. Cada vez son más los visitantes que eligen los monumentos naturales de nuestro país para "perderse" durante un fin de semana o incluso durante unas vacaciones familiares o entre amigos. Son muchos los atractivos con los que cuenta España, pero hay uno que sobresalen por encima de otros, como son las cuevas. Muchas de ellas están escondidas y no son visitables, pero hay tres en todo el territorio que sí, y son tres de las más espectaculares de nuestro país.

Una cueva o caverna es una cavidad natural del terreno causada por algún tipo de erosión de corrientes de agua, hielo o lava, o menos común, una combinación de varios de estos factores. En el más común de los casos, las cuevas se forman por la disolución de la roca caliza por parte del agua ligeramente ácida.

A veces es apta para servir de cobijo a animales y seres humanos, pudiendo ser acondicionada para vivienda en forma de casas cueva y otros usos antrópicos. Generalmente son húmedas y oscuras; en algunas solo cabe una persona, mientras que en otras, como la red del Parque Nacional de Mammoth Cave (Kentucky), tienen kilómetros de extensión. Hay cavernas muy profundas como en Abjasia, donde se alcanza el mayor desnivel en la Cueva Veryovkina con más de 2.000 metros bajo el nivel de la superficie.

 

Las cuevas son formadas por procesos de espeleogénesis que involucran actividad química, geológica, fuerzas tectónicas e influencias atmosféricas. En las entrañas de la tierra se pueden encontrar una enorme cantidad de cuevas repletas de sorpresas: desde enormes cristales hasta cascadas, desde una playa hasta un pueblo al que solo se puede entrar por una de esas cuevas.

Además, ofrecen un tipo de turismo ecológico que está ganando terreno entre los amantes de la naturaleza. España tiene de las mejores redes del continente Europeo. También en estas cavidades uno se puede adentrar en las profundidades marinas para ver cuevas submarinas, la mayoría de ellas son fácilmente accesibles, lo que permite ver las estalactitas y estalagmitas que se alojan en su interior sin problema.

De entre las miles que existen en nuestro país hay tres que enamoran por su belleza, siendo la más destacada la leonesa de la - Cueva de Valporquero: Está situada en el norte de la provincia leonesa, junto al municipio de Valporquero de Torío, a 47 kilómetros de la capitalde capital. Se ecuentra abierta al al público desde 1966 se encuentra gestionada por la Diputación de León.​

El itinerario visitable, de 1.300 metros de longitud, recorre seis salas que van ganando en complejidad y diversidad de formaciones geológicas.

La entrada a la cueva está situada a 1.309 metros de altitud, bajo el pueblo que le da nombre. El nivel superior se encuentra habilitado para el turismo, acondicionado con iluminación eléctrica y un camino que se hace uso de puentes y escaleras para completar el recorrido. En un nivel inferior, de 3.150 metros, discurre una corriente subterránea de agua que solamente es accesible por espeleólogos y expertos.

Salas

Pequeñas maravillas

La sala de las pequeñas maravillas es la primera de las salas visitables precedida por un lago iluminado de forma artificial. El itinerario turístico rodea esta sala mediante empinadas escaleras. Las formaciones rocosas han recibido múltiples nombres por los turistas según se asemejen a una u otra cosa, siendo los elementos más famosos "Las Gemelas", "La Torre de Pisa", "El Órgano", "El Baño de Diana" y la "Virgen con Niño".

Gran Rotonda

Es la mayor de las salas visitables; contando con 5600 metros cuadrados de superficie y 20 metros de altura. Al ser estar próxima al exterior todavía, las formaciones son poco relevantes y escasas en número. La sala tiene forma circular, de ahí su nombre, y se encuentra atravesada por el cauce del río, que lo transita únicamente en época de lluvias.

 

Hadas

El acceso a la tercera sala, la de las Hadas, se realiza mediante un camino que discurre paralelo al río hasta un pequeño mirador. Este mirador se asoma a una sima que recoge las aguas del río, que hasta entonces discurría en paralelo, tras una caída de 15 metros; es por tanto una conexión a la zona no visitable de la cueva, el "Curso de Aguas". Las cascadas presentes durante época de lluvias no obstante desaparecen en la época veraniega, filtrándose el agua por los poros de la roca.

Cementerio estalactítico

La cuarta sala debe su actual estado a una serie de desprendimientos y de sedimentos que provocaron el taponamiento parcial. El itinerario visitable discurre a través de un suelo cubierto de estalagmitas bajo un techo repleto a su vez de estalactitas de negruzcos colores. La disposición desordenada de las formaciones rocosas le valió el nombre de cementerio estalactítico. A medida que avanza el camino, la sala, de paredes calizas, se estrecha, sirviendo de protección a la sala contigua; la "Gran vía".

Gran vía

A pesar de su nombre, la gran vía es de escasa anchura, con ocho metros de ancho; sin embargo, destaca su altura de 40 metros. Aunque hay escasas formaciones geológicas, las que existen son de gran magnitud, con estalactitas de varios metros de longitud. Al final de la sala, el terreno se hunde en busca de las galerías inferiores, contactando con el actual curso del río.

De entre todas las formaciones de la gran vía, destaca la columna solitaria, situada casi en el centro de la sala. Se trata de una formación a modo de columna que desde el suelo asciende hasta el techo perdiéndose entre cientos de estalactitas.

Maravillas

Es la sala más completa de las seis visitables al ser la que más formaciones geológicas posee y más variadas. El techo se encuentra repleto de estalactitas de diversos tamaños y colores. En esta sala se encuentran formaciones inéditas en el resto de la cueva, excéntricas, macarrones, abanderadas y todo un sinfín de espeleotemas saturan el ambiente taponando la cavidad. Todo esto presidido por un pequeño lago subterráneo, el lago de las maravillas.

- Los Jameos del Agua (Lanzarote): Este lugar insólito se puede explorar desde el año 1966 cuando lo creó el artista César Manrique, que lo convirtió en un espacio natural originado en el interior de un túnel volcánico, y que el escultor transformó el espacio dando lugar a una obra única en el mundo que representa la máxima expresión de su ideario: la creación artística en armonía con el medio y la naturaleza.

Al igual que la Cueva de los Verdes, los Jameos del Agua tiene origen tras la erupción del Volcán de la Corona. La palabra “jameo” es de origen guanche, y hace referencia al agujero que se produce como consecuencia del hundimiento del techo de un tubo volcánico, en este caso, el tubo volcánico de la Corona.

 

El espacio está formado por tres jameos o aberturas. El Jameo Chico, por donde se realiza el acceso al interior y se encuentra el Restaurante, además de una entrada escondida al famoso Túnel de la Atlántida; el Jameo Grande, donde está situada la piscina, y el Jameo de la Cazuela, que se encuentra tras el escenario del auditorio. Este es un auditorio natural con capacidad para 550 personas formado por piedra basáltica que ofrece una magnífica y extraordinaria acústica. El escenario se ubica en el interior de una sección del tubo volcánico, dotándolo de una belleza y una sonoridad sin precedentes, y los asientos se posicionan siguiendo la pendiente natural del suelo, que va desde el acceso por el Jameo Grande hasta la apertura del siguiente jameo.

El hábitat acuático subterráneo de los Jameos del Agua es de gran riqueza, presentando una laguna cristalina de unos siete metros de profundidad. El origen se produce por la filtración del agua marina, al encontrarse por debajo del nivel del mar. Este curioso ecosistema volcánico alberga unas 77 especies endémicas de gran interés científico, entre las que destaca la Munidopsis Polymorpha, el célebre Cangrejo Ciego, protagonista y símbolo del centro.

- La Gruta de las Maravillas de Huelva: Es el emblema por excelencia de la localidad de Aracena (Huelva). Situada en pleno casco urbano, la riqueza y variedad de formaciones que se contemplan en su recorrido de 1.200 metros la convierten en una de las cuevas turísticas más visitadas de España, siendo además, una de las pioneras de este tipo de turismo en Europa. Las primeras referencias sobre su descubrimiento datan de 1850 por trabajos mineros y abrió al publico en 1914.

La gran extensión de sus lagos, la abundancia y variedad de formaciones, y la longitud de su desarrollo hacen de este complejo subterráneo un conjunto de gran belleza y vistosidad y es, por ello, un lugar especialmente atractivo desde el punto de vista turístico.

Formaciones estalactíticas, estalagmitas, columnas, gours, coladas, pisolitos, excéntricas, cortinas...todo un mundo que la persistencia del agua, la piedra y el tiempo han ido conformando para que la imaginación humana, pueda sentir la dimensión exacta de la naturaleza.

 

Diseminadas a lo largo de un recorrido circular, con galerías que se sobreponen en tres niveles de alturas diferentes, arrulladas por el silencio que el agua de sus lagos es capaz de proponer, por el soniquete mágico que el perseverante goteo desde las alturas marca como un compás del tempo geológico de la tierra, las sorpresas se presentan a sus visitantes. Es una cavidad freática originada por la acción erosivo-disolutiva de las aguas sobre las rocas, mármoles, del Cerro del Castillo.

Posee un desarrollo horizontal en el que se pueden distinguir tres niveles de galerías superpuestos. La abundancia y la variedad de espeleotemas o formaciones calcáreas, estalactitas, estalagmitas, columnas, gours, coladas, pisolitos, excéntricas, cortinas, aceras de calcitas, etc., la convierten en un lugar especialmente atractivo desde el punto de vista turístico.