Cultura

Este es el precioso pueblo de Tierra de Campos por el que se puede navegar

Es una de las etapas más espectaculares del Camino de Santiago

Tramo navegable del Canal de Castilla a su paso por Frómista
Tramo navegable del Canal de Castilla a su paso por FrómistaBrágimoIcal

España sorprende por la peculiaridad de sus pueblos. Muchos son los rincones que cuenta con joyas patrimoniales que atraen a miles de turistas. Pero hay zonas que sorprenden por encima de otras. Es el caso de este espectacular pueblo que lo mismo cuenta con una impresionante etapa del Camino de Santiago, que con un patrimonio monumental de primer nivel, como que se puede navegar.

Y es que es una parte del mayor canal navegable de España, el de Castilla, que es uno de los proyectos más relevantes de ingeniería civil de la España Ilustrada. El objetivo principal de su construcción fue servir como vía fluvial de comunicación y transporte que solucionase el problema de aislamiento al que estaba sometida la meseta castellana y leonesa, debido a una orografía complicada y una deficiente y mal conservada red viaria, que dificultaba y hacía casi imposible el transporte de los excedentes agrarios de la región, cereales en su mayoría.

Aunque habían existido antecedentes de proyectos similares en los siglos XVIy XVII, no sería hasta mediados del siglo XVIII, cuando Fernando VI y su ministro más influyente, el Marqués de la Ensenada, empezaron a pensar en un ambicioso plan para desarrollar la economía de España, plan en el que tendría gran notabilidad las obras públicas relacionadas con la comunicación.

Es entonces cuando el Marqués de la Ensenada propone a Fernando VI la construcción de una red de caminos y canales de navegación pensados para Castilla, al ser, por entonces, la principal productora de cereales. Dos años más tarde, el ingeniero Antonio de Ulloa, presenta el “Proyecto General de los Canales de Navegación y Riego para los Reinos de Castilla y León”basado en otros trabajos previos del ingeniero francés Carlos Lemaur.

Originalmente concebido como una red de cuatro canales que unirían (El Espinar) Segovia con Reinosa, debido a sus enormes dificultades técnicas e ingentes recursos, solo se llegaron a construir tres ramales (Norte, Sur y de Campos).​ Con una anchura que varía entre 11 y 22 metros, el canal discurre a lo largo de 207 kilómetros, atravesando 38 términos municipales,​ y uniendo las localidades de Alar del Rey (Palencia), donde tiene su nacimiento, con las de Valladolid y de Medina de Rioseco, situadas respectivamente al final de los ramales Sur y de Campos (el Canal tiene forma de Y invertida). Tiene un desnivel total de 150 metros.

La provincia de Palencia es la que más longitud de canal tiene (ramal Norte). Algunos kilómetros al septentrión de la capital palentina el canal se divide en dos grandes ramales que se dirigen uno a Medina de Rioseco (ramal de Campos) y otro a Valladolid (ramal Sur).

Pues el pueblo del que vamos a hablar, no puede ser de otro sitio que de la provincia palentina. Es Frómista, que se ubica en plena comarca de Tierra de Campos, un lugar marcado por su vinculación histórica al Camino de Santiago, siendo una de las poblaciones más emblemáticas de dicha ruta

Destaca de su historia medieval el año 1066, cuando según el testamento de la Reina Doña Mayor se lleva a cabo la fundación del Monasterio de San Martín, que nos deja su laureada iglesia románica. En 1118, la reina Doña Urraca, dueña del monasterio, hace donación de éste y de su jurisdicción a los monjes benedictinos de Carrión. Desde el siglo XII hasta el siglo XV, Frómista estuvo dividida en dos jurisdicciones distintas: por una parte, el señorío eclesiástico que poseía el Abad de Carrión sobre el barrio de San Martín, y por otra, el señorío civil que ejercían los señores de Frómista sobre el resto de la villa.

Entre estos últimos, destaca Gómez Benavides, que en 1427 consiguió unificar ambas jurisdicciones, al añadir el barrio de San Martín a su señorío, y en 1436 fundó el Monasterio de Nuestra Señora de la Misericordia, de monjes benedictinos.

Por otro lado, a finales de la Edad Media, en tiempos de los Reyes Católicos, hay que situar una obra de arte de gran importancia: el retablo de la iglesia de Nuestra Señora del Castillo. Las obras maestras del arte medieval en Frómista, así como los hospitales que tenía para los peregrinos, son fruto del Camino de Santiago, la gran ruta cultural y espiritual, que une España con el Occidente cristiano. En la Frómista medieval aparecen los tres motivos que más fama han dado al pueblo: San Telmo, el milagro y los judíos.

Los siglos XVI, XVII y XVIII son tiempos de decadencia. El régimen señorial pesaba sobre los pueblos, y no es extraño que la mayor parte de las gentes de tierra de Campos mostrara simpatía por el movimiento comunero. Sin embargo, el ejército comunero se hacía gravoso allá por donde pasaba. En 1521, a su paso por Frómista los vecinos se vieron obligados a pagar 250 ducados de oro para librarse del saqueo.La expulsión de los judíos, las pestes y otros desastres aceleraron la decadencia de la villa.

Aquel panorama desolador comienza a cambiar cuando, a finales del siglo XVIII, se construye el canal de Castilla. En 1773 el canal alcanza Frómista, construyéndose cinco esclusas, cuatro de ellas unidas mediante el mayor salto de agua de toda la ría. El Canal supuso una animación moderada de la economía, propiciando el regadío, el transporte y la aparición de fábricas de harina.

Durante la primera mitad del siglo XIX la población aumenta, y se estabiliza en torno a los 1500 habitantes. Hacia 1865 llega a Frómista el ferrocarril del Norte. Fue otra oportunidad para el pueblo, que tal vez no se aprovechó debidamente, a causa de las dificultades económicas de toda la región.

Frómista ha tenido que superar en el siglo XX las crisis que hicieron presa en toda la España rural. La población actual es de unos 1000 habitantes. Sin embargo quedan motivos de esperanza vinculados a los dos caminos legados por la historia. El Camino de Santiago hace de Frómista etapa obligada para los amantes de la cultura. El camino de agua, el canal de Castilla, con acequias para los nuevos regadíos, ofrece posibilidades para una agricultura más intensiva y variada, con mejores expectativas de producción.

Además del Canal de Castilla que ofrece esa particularidad a la localidad palentina, Frómista cuenta con un bello patrimonio monumental entre el que destacan:

- Iglesia de San Martín de Tours: Templo católico erigido en la segunda mitad del siglo XI, por orden de doña Mayor de Castilla como parte de un monasterio de San Martín, hoy desaparecido. Las primeras noticias en las que se hace referencia a esta iglesia datan del año 1066, en el que ya se había iniciado su construcción. Su estilo se relaciona con el románico de la zona de Palencia así como con la catedral de Jaca ya que alguno de sus canteros pudo haber trabajado en esta edificación.

En el año 1118 pasó a depender del priorato benedictino de San Zoilo, en Carrión de los Condes. Los monjes lo abandonaron poco después, en el siglo XIII, y lo cedieron a Don Juan Gómez de Manzanedo. Tras cambiar de mano en varias ocasiones durante la Edad Media, y tras su definitiva separación del monasterio, la iglesia sufrió diversos añadidos durante el siglo XV: una torre que serviría de campanario sobre el cimborrio original, y varias dependencias que hicieron de sacristía. Tras estas últimas noticias medievales, el templo sufre un progresivo deterioro, que lleva a que a finales del siglo XIX sea declarado inadecuado para el culto.

La labor de restauración del templo se inicia poco después de su declaración como Monumento Nacional en 1894. Los trabajos de restauración quedan en manos del arquitecto Manuel Aníbal Álvarez Amoroso, quien se propone devolver el templo a su estado original, eliminando los añadidos posteriores. Los capiteles y canecillos más deteriorados fueron trasladados al Museo Arqueológico de Palencia, y sustituidos por reproducciones.

Las tareas de reconstrucción finalizaron en 1904, fecha en la que definitivamente se reabrió al público. En la actualidad puede contemplarse, en el interior de la propia iglesia, una maqueta que representa su situación en el momento de acometer su restauración. En 2010 se realizó una labor de mantenimiento y restauración de las vidrieras.

- Iglesia de Santa María del Castillo: Declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 1944. De estilo gótico ojival es un templo de tres naves. Sufrió, en 1980, el robo de Erik el Belga de doce de las veintinueve tablas hispano flamencas que coronaban el retablo mayor. Desde 2008 alberga un espectáculo audiovisual sobre las historias y leyendas del Camino de Santiago, llamado Vestigia, Leyenda del Camino.

- Iglesia de San Pedro: Es una iglesia gótica que se comenzó a construir en el siglo XV. No obstante, no recibe su forma definitiva hasta el siglo siguiente. Tiene una torre de cuatro cuerpos, de aspecto rotundo y macizo. Uno de los elementos más interesantes del exterior es la portada renacentista, trazada por Juan de Escalante hacia 1560. También cabe destacar el grupo del Descendimiento, de la escuela castellana de Juan de Valmaseda, y dos imágenes esculpidas: San Pedro y San Pablo, del siglo XV. En las naves laterales del templo hay dos lienzos de Gregorio Ferro, discípulo de Mengs: uno con la imagen del Crucificado; y otro con la de San José.

En el interior, el templo se organiza en cinco tramos y tres naves divididas por pilares fasciculados, que soportan bóvedas de crucería estrellada con combados. Presidiendo el presbiterio se alza el retablo mayor, diseñado por Francisco Trejo en 1636. Sigue el esquema clasicista, ordenado y monumental, que caracteriza a los retablos del momento, inspirados en motivos herrerianos.

- Ermita del Otero: Consta de una sola nave de trazado gótico, reformada en el siglo XVIII. En su interior tiene una Virgen escultural de la Virgen del Otero, románica, perteneciente al siglo XIII, sentada con el niño y que ha sido sometida recientemente a restauración.