Los funcionarios de Justicia reciben con pitos a la ministra Llop en Valladolid

Los funcionarios de Justicia están que trinan con el Gobierno de Pedro Sánchez y más en concreto con la ministra Pilar Llop por hacer caso omiso a sus reivindicaciones, que pasan principalmente porque mejoras en las condiciones laborales. En concreto, porque se reconozca legal y retributivamente las funciones de los trabajadores de la Administración de Justicia, que no les dejen al margen de la determinación de funciones con la nueva Ley Orgánica de Eficiencia Organizativa en la Justicia, y que se desarrolle la carrera profesional en esta administración.

Ante esta tesitura, y tras más de un mes de protestas y movilizaciones en las calles contra la ministra, los funcionarios de Justicia han recibido a Pilar Llop en Valladolid con pitos y hondo malestar en hasta dos concentraciones en los alrededores de la Feria de Valladolid, a su llegada a la primera Cumbre Internacional de Mediación Empresarial,, convocadas por los sindicatos UGT, CCOO, CSIF Y STAJ, que reclaman funciones claras y retribuciones justas, como se podía leer en muchas de las pancartas que portaban los manifestantes.

Al grito de “Hay para los jueves, hay para los fiscales y a los funcionarios nos tienen abandonados”, los funcionarios concentrados denunciaban ante la ministra el descontento del sector cuando apareció la ministra al evento, que fue recibida por la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, y la subdelegada en Valladolid, Alicia Villar.

Un Justicia “eficiente, ágil, igualitaria y humana"

Una vez dentro de la Feria, durante su intervención en la Cumbre, la ministra pedía a los grupos parlamentarios que estén “a la altura” del “desafío” que suponen las tres leyes de eficiencia Procesal, Organizativa y del Servicio Público de Justicia, que mantienen una relación “triangular”, para aprobarlas “muy pronto” en las Cortes Generales, según informa Ica.

Este hecho, según Llop, permitirá impulsar las soluciones acordadas de los conflictos, pasando de "la cultura del litigio, a la cultura del consenso”.

La ministra apelaba a la voluntad de todos pero también al compromiso de los profesionales para construir una justicia “eficiente, ágil, sostenible, igualitaria y humana" que sea acorde a los valores de la sociedad actual, como la solidaridad.